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jueves, 18 de febrero de 2016

Denuncias falsas de un guardia civil

Denuncias falsas de un guardia civil

No quiero caer en la tentación de generalizar, aunque a veces me cuesta, en especial cuando empiezan a aparecer noticias en las que se habla de denuncias falsas de un guardia civil. No puedo evitar preguntarme cuántas veces pueden suceder cosas de este tipo en las que un agente, por venganza, por mala fe, o simplemente porque es una mala persona (que los hay y eso sí que no me lo discute nadie), decide falsear una denuncia. Si tenemos en cuenta que la palabra de la autoridad (de eso ya he hablado demasiadas veces por aquí) vale más que la del ciudadano, ¿cómo demostrar el abuso? Por suerte, de vez en cuando, alguien es descubierto, lo que demuestra que esto de falsear denuncias existe y no es ningún mito.

Denuncias falsas de un guardia civil por simple venganza

#Denuncias falsas de un guardia civil
Denuncias falsas de un guardia civil. A veces se descubren.
La historia que ahora nos ocupa (y que termina felizmente con el agente descubierto) empezó con un incidente de tráfico como tantos otros. La diferencia, que uno de los implicados era guardia civil:
Frenazo brusco, conductora que protesta con el claxon, bronca entre ventanillas, luces largas y supongo que algún que otro insulto. Lo de siempre, solo que esta vez ha llegado lejos y el agente implicado podría cumplir una pena de tres años de cárcel, además de suspensión de empleo y sueldo por un plazo idéntico.
Es evidente que estas cosas resultan muy difíciles de demostrar, pero las circunstancias, el destino y el karma, a veces se aúnan enderezando el universo. El agente, después del incidente hizo una búsqueda en el sistema informático de la matrícula del otro vehículo y a continuación amañó dos multas. El primer error fue que en una de ellas se equivocó de mes al cumplimentarla, el segundo error era que solo estaban firmadas por él y no por su compañero de turno.
Los conceptos de las denuncias:
«Circular detrás de otro vehículo sin dejar espacio libre que permita detenerse sin colisionar en caso de frenada brusca del que precede».
«Circular detrás de otro sin señalizar el propósito de adelantarlo, manteniendo una separación que no permite, a su vez, ser adelantado por el que le sigue con seguridad».
Las conclusiones de la sentencia por denuncias falsas de un guardia civil
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«[…] formuló dos denuncias antes de estar de servicio, en su condición de ciudadano particular y como represalia contra una conductora con la que había tenido un incidente, prevaliéndose de su condición de guardia civil y de las ventajas que se derivaban de tal condición».
«[…] faltar a la verdad en la narración de los hechos, pues hizo constar en un documento oficial hechos inveraces en los que refleja unas infracciones de tráfico que no han tenido lugar en el momento que se indica ni encontrándose él de servicio y por unas conductas que se parecen sospechosamente a la naturaleza del incidente de circulación relatado por la testigo conductora del Hyundai, esto es, el vehículo de la testigo circulando inmediatamente detrás del vehículo del acusado, que pega un frenazo brusco y carente de justificación». «Esa conducta del acusado […] podría suponer una infracción del Reglamento General de Circulación, pero el acusado, con sus denuncias, transforma este hecho en dos infracciones». «No se trata de determinar cuál de los dos conductores obró correctamente». «El caso es que el agente decidió aprovechar las facilidades que le permitía el ejercicio de su función para actuar de forma unilateral y denunciar a la otra conductora faltando a la verdad en datos esenciales como represalia por el incidente sufrido minutos antes en su condición de conductor particular, contraviniendo así la finalidad de unos documentos oficiales que, además, sirvieron de respaldo para la incoación de expedientes administrativo sancionadores».
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¿Por qué tres años de cárcel?
Porque aunque pueda parecer mucho por «dos denuncias sin excesiva importancia», es la pena mínima para estos casos, con lo cual el juez tenía poco margen de maniobra. Eso sí, hay una petición de indulto... ¿Alguien duda de que se lo van a aprobar? Personalmente tampoco me parece necesaria su entrada en prisión; como ciudadano, me conformaría con lo que ya ha pasado y con alguna que otra suspensión de empleo. Eso es más que suficiente; tampoco hay que hacer leña del árbol caído.
Ramón Cerdá
 
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