Una prehistoria que
asoma una y otra vez, o la Gran Corrupción que construyó la Cataluña actual. La Cataluña del procés, donde Puigdemont representa
apenas un muñeco de ventrílocuo recitando una fábula donde la única verdad son
los multimillones entre robados y saqueados. Un muñeco programado por Artur
Mas, o Germá Gordó y Junqueras, intentando pasar página con la fabulosa
independencia. Ayer Gonzalo Baratech en Crónica Global de nuevo me
recordó a los reales ventrílocuos, inventores de la oscura comedia y
¡beneficiarios! Un Baratech que por tradición familiar, con décadas en LA
VANGUARDIA, conoce más allá de lo que escribe e ironiza:
Torraspapel vuelve a la bolsa
"El gigante Torraspapel está quemando etapas para dar
el salto a las pizarras bursátiles. Es uno de los mayores conglomerados de su
sector en España, donde dispone de cinco plantas industriales, sitas en Sant Joan les
Fonts (Girona), Zaragoza, Leiza (Navarra), Almazán (Soria) y Motril (Granada).
De momento ya se ha inscrito en la Comisión Nacional del Mercado de Valores.
Aquella operación fue el pistoletazo de salida de Javier de la Rosa. Éste empuñó la manguera de los petrodólares y durante los años siguientes llegó a desembolsar 600.000 millones de pesetas para tomar gruesos paquetes de Banco Vizcaya y Banco Central y alcanzar el control de un sinfín de compañías.
El catálogo abarca otra papelera, Inpacsa; las químicas Explosivos Río Tinto y Cros, que luego se fusionaron para formar Ercros; Prima Inmobiliaria; las azucareras Industrias Agrícolas y Ebro; y la agencia bursátil Beta Capital, perteneciente a César Alierta, fino asesor bursátil de De la Rosa e intermediario en muchos de sus trasiegos corporativos.
El colosal conglomerado estalla en pedazos 1992, tras la invasión de Kuwait por el ejército iraquí de Sadam Husein. En diciembre, Torraspapel insta la mayor suspensión de pagos acontecida nunca, con una deuda 243.000 millones de pesetas. Más tarde, Kio transferirá Torraspapel a CVC.
La colocación en bolsa que se prepara ahora significa que un añejo valor de los corros barceloneses regresa otra vez al parqué. Es de recordar que poco antes de que los kuwaitíes comenzaran a mercar los títulos de Torras Hostench, aquellos yacían postrados en cambios cercanos a las 500 pesetas.
El desembarco de los caudales árabes desencadenó una feroz especulación. Dos años después el precio de las acciones se había catapultado hasta rebasar las 63.000 pesetas. Apenas un lustro más tarde, Torras Hostench, ya transformada en Grupo Torras, protagonizaba el mayor fallido de los anales mercantiles españoles."
"La colocación en bolsa que se prepara ahora significa que un añejo valor de los corros barceloneses regresa otra vez al parqué"
Nos cuenta los antecedentes que conducen al Grupo Torras a la bolsa actual. El grupo inversor CVC, o la inglesa propietaria LECTA, tras casi 20 años de invertir y perder dinero, sin conseguir colocar el muerto, lo intenta en Bolsa. A los inversores españoles poco importa la procedencia del conglomerado papelero, pero en cuanto al cómo se inició importa a Cataluña, capaz de crear las mayores quiebras fraudulentas de España y Europa, entre ellas la propia Generalitat y Catalunya Caixa.
No me repetiré demasiado. KIO sublimó, es decir se tragó, la gran estafa del Banco Garriga Nogués, que a la vez creó el desfalco del Consorcio de la Zona Franca de Barcelona. Millones que unen por los 1977 y 1980 a Javier, declarado insolvente del que ahora descubrimos 12 millones de euros en Panamá, con Narcís, que además de financiaciones a fondo perdido del Banco Garriga, al paso de los años sería contratado por la Telefónica de CESAR ALIERTA, a la vez asesor de Javier con su Beta Capital. Y dice Baratech, ya publicado hace decenas de años, 'intermediario en muchos de sus trasiegos corporativos'. Pujol y Javier, Narcís y Alierta. Vidas aparentemente paralelas que se cruzan con el IBEX por CODICIA.
Si nadie sabe en poder de quién acabaron las acciones del Banco de Vizcaya y Banco Central, y otros, la ironía de esta salida a bolsa fuera que a través de oscuras sociedades, accionistas con domicilio en paraísos fiscales, los hijos o herederos de nuestros personajes cobraran unos millones de euros que a sus padres no supusieron más esfuerzo que crear unos asientos contables en ampliaciones de capital y fusiones, valorando los activos basura a precio de oro.
Aquella operación fue el pistoletazo de salida de Javier de la Rosa. Éste empuñó la manguera de los petrodólares y durante los años siguientes llegó a desembolsar 600.000 millones de pesetas para tomar gruesos paquetes de Banco Vizcaya y Banco Central y alcanzar el control de un sinfín de compañías.
El catálogo abarca otra papelera, Inpacsa; las químicas Explosivos Río Tinto y Cros, que luego se fusionaron para formar Ercros; Prima Inmobiliaria; las azucareras Industrias Agrícolas y Ebro; y la agencia bursátil Beta Capital, perteneciente a César Alierta, fino asesor bursátil de De la Rosa e intermediario en muchos de sus trasiegos corporativos.
El colosal conglomerado estalla en pedazos 1992, tras la invasión de Kuwait por el ejército iraquí de Sadam Husein. En diciembre, Torraspapel insta la mayor suspensión de pagos acontecida nunca, con una deuda 243.000 millones de pesetas. Más tarde, Kio transferirá Torraspapel a CVC.
La colocación en bolsa que se prepara ahora significa que un añejo valor de los corros barceloneses regresa otra vez al parqué. Es de recordar que poco antes de que los kuwaitíes comenzaran a mercar los títulos de Torras Hostench, aquellos yacían postrados en cambios cercanos a las 500 pesetas.
El desembarco de los caudales árabes desencadenó una feroz especulación. Dos años después el precio de las acciones se había catapultado hasta rebasar las 63.000 pesetas. Apenas un lustro más tarde, Torras Hostench, ya transformada en Grupo Torras, protagonizaba el mayor fallido de los anales mercantiles españoles."
"La colocación en bolsa que se prepara ahora significa que un añejo valor de los corros barceloneses regresa otra vez al parqué"
Nos cuenta los antecedentes que conducen al Grupo Torras a la bolsa actual. El grupo inversor CVC, o la inglesa propietaria LECTA, tras casi 20 años de invertir y perder dinero, sin conseguir colocar el muerto, lo intenta en Bolsa. A los inversores españoles poco importa la procedencia del conglomerado papelero, pero en cuanto al cómo se inició importa a Cataluña, capaz de crear las mayores quiebras fraudulentas de España y Europa, entre ellas la propia Generalitat y Catalunya Caixa.
No me repetiré demasiado. KIO sublimó, es decir se tragó, la gran estafa del Banco Garriga Nogués, que a la vez creó el desfalco del Consorcio de la Zona Franca de Barcelona. Millones que unen por los 1977 y 1980 a Javier, declarado insolvente del que ahora descubrimos 12 millones de euros en Panamá, con Narcís, que además de financiaciones a fondo perdido del Banco Garriga, al paso de los años sería contratado por la Telefónica de CESAR ALIERTA, a la vez asesor de Javier con su Beta Capital. Y dice Baratech, ya publicado hace decenas de años, 'intermediario en muchos de sus trasiegos corporativos'. Pujol y Javier, Narcís y Alierta. Vidas aparentemente paralelas que se cruzan con el IBEX por CODICIA.
Si nadie sabe en poder de quién acabaron las acciones del Banco de Vizcaya y Banco Central, y otros, la ironía de esta salida a bolsa fuera que a través de oscuras sociedades, accionistas con domicilio en paraísos fiscales, los hijos o herederos de nuestros personajes cobraran unos millones de euros que a sus padres no supusieron más esfuerzo que crear unos asientos contables en ampliaciones de capital y fusiones, valorando los activos basura a precio de oro.
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