A
día de hoy, 15 años después de la catástrofe del Prestige, las autoridades
marítimas carecen de un plan concreto y definido para refugiar un barco de las
características del Prestige en condiciones meteorológicas adversas. El Plan
Prisma, del Ministerio de Fomento, que desarrolla la Ley 6/1987 del Parlamento
de Galicia, establece que “toda la costa gallega” es lugar de refugio y para
ello incluye a todos los puertos y fondeaderos de Galicia; es decir, la
construcción de Langosteira como puerto refugio ha sido una monumental estafa.
La
ampliación del calado del canal de entrada a Langosteira hasta 23,5 metros fue
aprobada por el Puerto en 2015. Esa es la misma profundidad de la que dispone
el canal oeste del puerto interior. Sin embargo, Langosteira dispone de tan
solo 400 metros de anchura frente a los 600 del puerto interior, lo que
complicaría mucho una maniobra de remolque en circunstancias adversas, por la
propia configuración de la rada. Cabe recordar que la entrada del Prestige al
puerto coruñés fue rechazada en su día por el director del Puerto en el año
2002, Angel del Real, por su peligrosidad. Es muy razonable pensar que, en caso
de repetirse una desgracia similar, la entrada en Langosteira sería igualmente
rechazada.
ARCO
IRIS recuerda que esta posibilidad fue igualmente rechazada hace dos días por
el Director de la Escuela Oficial de Naútica, sr. Felipe Louzán. Por todo ello,
ARCO IRIS insta a la Capitanía del Puerto coruñés a manifestarse de forma clara
y concisa acerca de cual sería el protocolo de actuación en caso de que un
accidente similar pudiera repetirse y si considera que Langosteira reúne las
condiciones mínimas de seguridad para refugiar otro Prestige en condiciones
meteorológicas adversas.
ARCO IRIS 33
años al servicio del medio ambiente
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