ARCO IRIS ha dirigido ayer correos electrónicos a la
Federación de Cofradías de Pescadores de Galicia y a otras muchas del Estado
(Asturias, Andalucía, Huelva, Málaga, Gerona, Cataluña, Baleares, Canarias y la
Federación Nacional), por medio de los cuales se les solicita que sus órganos
directivos se pronuncien en contra de la propuesta de pesca eléctrica que será
debatida hoy por la Comisión Europea y sometida mañana a votación (Reglamento
de medidas técnicas de la pesca).
La práctica de la pesca eléctrica lleva prohibida en Europa
desde 1998, al igual que el uso de explosivos y otras técnicas no selectivas y
perjudiciales para el medio ambiente. Paradójicamente, mientras se imponen
políticas pesqueras restrictivas que alimentan los trapicheos y enjuagues entre
los estados miembros, se trata de normalizar prácticas de saqueo marítimo que
únicamente son utilizadas en estos momentos por barcos holandeses, que han
realizado cuantiosas inversiones para adaptar los pesqueros y que ahora se
perderían de prohibirse definitivamente el “pulse fishing”. El 30% de la flota
holandesa se dedica a la pesca eléctrica y obtienen con ella mejores resultados
que con el arrastre tradicional.
Este incomprensible golpe de timón en materia de pesca parece
respaldar las tesis cada día más generalizadas de que en el seno de la UE se
está imponiendo el mismo sector reaccionario que aprobó la prorroga del
herbicida glifosato, que está causando muertes y enfermedades en comunidades
enteras de América del Sur.
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