Hoy finaliza el plazo que Medio Ambiente concedió a Repsol el
pasado día 31 para que presentara una explicación técnica de la avería que
causó el escape tóxico del día 29. ARCO IRIS denunció altos niveles de SO2 y
óxidos de nitrógeno como consecuencia del incidente. En el caso de los óxidos
de nitrógeno, ARCO IRIS se ve en la obligación de denunciar que durante los
últimos doce meses se han superado en bastante más de 20 ocasiones los límites
máximos permitidos por la ley, siendo la Refinería el principal foco de emisión
de este producto gravemente tóxico para la salud, como demuestra la gráfica
adjunta. Por cada millón de toneladas de crudo procesadas una refinería emite
20.000-82.000 Tn de dióxido de carbono, 60-700 Tn de óxidos de nitrógeno,
10-3.000 Tn de partículas, 30-6.000 Tm de óxidos de azufre, y 50-6.000 Tn de
compuestos orgánicos volátiles. La refinería coruñesa procesa 120.000 barriles
diarios. El barril equivalente de petróleo (BEP) es una unidad de energía
equivalente a la energía liberada durante la quema de un barril aproximadamente
(42 galones estadounidenses o 158,9873 litros) de petróleo crudo. Es decir,
según datos de la propia empresa, Repsol procesa en Coruña 18.960 toneladas
día, lo que equivale a casi 7 millones de toneladas anuales. En cifras totales,
Repsol Coruña emite cada año a la atmósfera que respiramos a diario los
coruñeses las siguientes cantidades de basura tóxica:
DIÓXIDO DE CARBONO
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HASTA 574.000 Toneladas
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ÓXIDOS DE NITRÓGENO
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HASTA 4.900 Toneladas
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PARTÍCULAS
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HASTA 21.000 Toneladas
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ÓXIDOS DE AZUFRE
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HASTA 42.000 Toneladas
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COMPUESTOS ORGÁNICOS VOLÁTILES
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HASTA 42.000 Toneladas
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De los más de ocho óxidos distintos que forman esta familia,
los de más interés en calidad del aire son el monóxido de nitrógeno (NO) y el
dióxido de nitrógeno (NO2). Suele hablarse también de los óxidos de nitrógeno
totales (NOX), calculados como suma de las concentraciones en partes por billón
de unidades de volumen (ppbv) de NO y NO2, y expresados posteriormente en µg/m³
de NO2. Estos compuestos, junto con el amoníaco, pueden reaccionar con el agua
de la atmósfera produciendo ácidos que contribuyen al fenómeno de la lluvia
ácida. El NO es un gas incoloro e inodoro, tóxico a altas concentraciones y
presente en el aire en menos de 0,50 ppm. Aunque a baja concentración su
tolerancia por los seres vivos es aceptable, sin embargo es oxidado por acción
del ozono para producir NO2 y por tanto responsable, en parte, de la
contaminación fotoquímica. El NO es producido por acción biológica y en los
procesos de combustión. Su tiempo de residencia en la atmósfera está estimado
en 5 días . Por su parte, el NO2 es un gas pardo-rojizo de olor asfixiante.
Figura entre los contaminantes más peligrosos, tanto por su carácter tóxico e
irritante, como porque se descompone por medio de la luz formando oxígeno
atómico, que es muy reactivo, y convierte el oxígeno molecular en ozono. En
cuanto al origen de los óxidos de nitrógeno, se considera que el 67% de las
emisiones de NOX son de origen antropogénico, de las cuales, más del 90% se
originan en combustiones a elevadas temperaturas, tanto de fuentes
estacionarias como móviles, por combinación del nitrógeno y oxígeno presentes
en el aire originando NO, que posteriormente se oxida a NO2. Los óxidos de
nitrógeno afectan fundamentalmente al aparato respiratorio pudiendo causar
bronquitis y neumonía así como una menor resistencia a las infecciones de las
vías respiratorias. A niveles elevados, pueden producir rápidamente quemaduras
y dilatación de los tejidos de la garganta y de las vías respiratorias
superiores, reduciendo la oxigenación y ocasionando la acumulación de líquido
en los pulmones.
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