La Audiencia falla que la custodia compartida es "menos traumática" para los hijos tras una ruptura
La familia no se rompe, los menores deben comprender que sus padres no son enemigos, saben hablar y llegar a acuerdos.
Aunque la custodia monoparental a favor de la madre sigue imperando y a la cabeza, la compartida se está convirtiendo en un modelo de convivencia que cada vez tiene mayor presencia.
El clima judicial no es el propicio y la intervención pública debe ser de mínima intervención.
La Audiencia falla que la custodia compartida es "menos traumática" para los hijos tras una ruptura.
Hasta el momento pedían a las familias unos acuerdos y medidas con respecto a los hijos menores equitativas para dicha custodia. Las familias quieren la mínima intervención de los poderes públicos.
Muchas familias explicaban que no tenían ningún régimen de visitas establecido hasta la fecha del divorcio y quieren elasticidad en sus relaciones. Hasta ahora les obligan a interponer abogado, procurador o notario. Esta última figura apareció en los divorcios al configurarse la Ley de Jurisdicción Voluntaria, después de la Ley de Mediación.
La figura del fiscal, muy devaluada en este país, se preocupaba de ver régimen de visitas equitativo. Colectivos de cabezas de familia y cuidadores se quejaban de que sus hijos pueden ausentarse del colegio, pueden beber sin su conocimiento, dan cuenta a fiscalía y actúa mal y tarde, sin embargo, vigilan cuestiones de índole de rígidos y equitativos horarios en los convenios reguladores de divorcio para negar las custodias compartidas, causando grave discriminación y perjuicios, al dar dictámenes en contra de las partes.
El portavoz de una asociación de padres divorciados explicaba la discriminación entre padres casados y divorciados, puesto que mientras estuvo casado nunca tuvo problemas en los horarios que compartía con sus hijos. Por cuestiones de trabajo del matrimonio podías estar más o menos con sus hijos. Ahora nos piden que pongamos con exactitud cuándo estaré con mis hijos.
Han negado la custodia compartida a padres, estando de acuerdo los dos progenitores, porque no se había plasmado un régimen de visitas equitativo.
La Ley de Mediación, instaurada en España por directivas Europeas, explicaba que en una sociedad democrática y educada, las personas pueden solucionar sus conflictos sin precisar de ningún operador jurídico. Siguiendo unas pautas y procedimientos regulados por Ley, dirigidos por un equipo de profesionales que intenta que las personas se expresen libremente y encuentren los mejores acuerdos. El conflicto visto desde una posición de iguales que buscan un acuerdo en el que las dos partes ganen.
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