BÁRCENAS Y LA MOCIÓN DE CENSURA
Rafael del Barco Carreras
Barcelona 29-5-2018. La 'moción de censura' pasa a segundo plano en los
medios ante la cárcel de quién la ha provocado. Una moción divertimento para
los políticos. La inútil o nefasta dialéctica en estado puro. Diría más que
divertimento un absurdo que tras tantos años y tantos casos de corrupción se
cree una situación política límite. Límite para la oposición de izquierda,
extrema izquierda, e independentistas que parece no conseguirán mayoría
suficiente tras las exigencias independentistas, o ya se comenta exigencia de
'cargos' por parte de Podemos.
Se repite la misma función que cuando creyendo tenian vencido a Rajoy, y se
repatín la piel del oso, el PP superó el número de escaños de las
controvertidas elecciones del 2015. 2016, diputados 137, 14 más que en 2015.
La llamada extrema izquierda se grita tanto a si misma que se convencen de
victorias que jamás alcanzan, otro tanto los independentistas. ¡No hay cómo
tener toda la razón del mundo para perder las elecciones!
Si insisto PUJOL, a pesar de sus sabidas corrupciones ganó 6 elecciones,
y gobernó 23 años, continuado por Artur Mas, Puigdemont, y ahora por el
estravagante xenófobo QUIM TORRA, sostenido por la irracional anarco-antisistema
CUP, padecemos un SISTEMA llamado DEMOCRÁTICO con profundas e insalvables
divergencias, que repito e insisto parten desde las 'primarias' en todos los
partidos. Los rajoys o jefes de partido dominan sus bases tan
dictatorialmente que la política o los políticos se eternizan. Bases de pesebre
o que votan a quien les da de comer, y a la vez devolviendo su voto al jefe.
Círculo cerrado: "Yo te creo y tú me votas o votas lo que yo ordene".
Pero la 'libertad' crea sentimientos contradictorios, máxime si
como los independentistas se la juegan a diario, o diría poco menos la pueden
perder los huidos y sus encubridores. 'Malversar' no tiene dobles
lecturas como la rebelión o sedición. Una prisión cantada desde hace
casi 10 años pero que aun recién decretada despierta tanta incredulidad que no
hay comentarista que no proclame su verdad absoluta.
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