Entrevista al doctor Christian
Boukaram; "Nuestros cuerpos
interactúan con el universo".
Interesante entrevista realizada a Christian Boukaram, oncólogo y
especialista en física nuclear publicada en el diario La vanguardia. En la que entre otras cosas, el doctor afirma que
"somos básicamente vacío y que el universo está reflejado en cada
una de nuestras células... Nuestros cuerpos interactúan con el
Universo".
Ciencias como la epigenética y la física cuántica sacuden los
fundamentos de la vida que creíamos conocer.
Empecemos por analizar lo que somos.
Los átomos forman la totalidad del mundo físico que conocemos,
incluyendo cada célula de nuestro cuerpo. El núcleo del átomo lo
forman protones y neutrones y a su alrededor giran los electrones.
¿Como un sistema planetario?
Sí, y como en el sistema solar una enorme distancia separa los
electrones del núcleo; eso significa que el mundo material se
compone principalmente de vacío.
Entonces nosotros también estamos constituidos
principalmente de vacío.
Rotundamente sí. Y recientemente se ha descubierto que en el
interior del átomo existen otras partículas subatómicas formadas
por pequeñas cuerdas de energía que vibran (teoría de las cuerdas),
es decir que no estamos formados por partículas físicas: La materia parece ser una ilusión.
Eso nunca lo he entendido.
Ya lo dijo Einstein: el mundo físico no es sino una manifestación del
mundo inmaterial. Emociones y pensamientos generan ondas que
pueden materializarse en el mundo físico. Piense en los nuevos
videojuegos que se controlan con la mente: el casco de electrodos
sirve como una interfaz para convertir la información mental en
órdenes.
¿Qué nos dice la epigenética?
Que el ADN de las células se adapta al entorno (bioquímico, social,
ambiental, emocional, electromagnético...), de manera que
podemos modificar nuestro ADN, porque el entorno inmediato de
nuestras células somos nosotros mismos.
¿Somos un micromundo?
Vemos nuestra piel como algo sólido que nos separa de lo demás,
pero en realidad nuestras células, átomos, piel y cuerpo interactúan
con el universo.
Muy poético. ¿Puede explicármelo?
Todo, materia incluida, se compone de haces de energía que vibran.
Las vibraciones son información codificada organizada en sistemas.
Las moléculas forman la célula, las células, órganos; los órganos,
sistemas (locomotor, digestivo, respiratorio), y los sistemas, el ser
humano. Los humanos forman poblaciones que componen el
planeta, los planetas forman el sistema solar, los diferentes sistemas
solares forman galaxias...
¿Como muñecas rusas?
Exacto: cada pieza del universo ya contiene en sí misma el mundo
en el que se refleja a pequeña escala. Somos un todo y todo está
interconectado. De hecho, la física cuántica ha demostrado que
nuestros más pequeños componentes se comunican entre sí con el
resto del universo al mismo tiempo. Es el fenómeno del
entrelazamiento cuántico.
¿Pero de qué nos sirve comprenderlo?
Los sentidos nos crean la ilusión de que vivimos en un mundo
material, y así nos convertimos en prisioneros de ese mundo
construido por nosotros mismos y perdemos capacidades
esenciales como la de regenerarnos.
Es teoría.
El doctor Meryl Rose injertó en salamandras tumores cancerosos y
luego amputó los miembros enfermos. Las extremidades volvieron a
crecer a los pocos días y no quedaba ni rastro de células negativas.
Hay una fuerza transmitida a través de los nervios que actúa
milagrosamente y cura el cáncer.
Hay muchos científicos investigando ese tema, puede que
algún día...
Otro fenómeno interesante es la resonancia: cuando se tañe la
cuerda de una guitarra las otras vibran con la misma frecuencia sin
que nadie las toque. La resonancia es un medio de comunicación
instantáneo. Transmitimos nuestros pensamientos a nuestras
células por ese principio, y eso afecta a nuestro entorno y a todo
nuestro cuerpo, incluido el ADN.
¿Qué otras informaciones debemos incorporar?
La glándula pineal es nuestro reloj interno, nuestro detector de luz:
después de haber estado expuestos a la luz, segrega melatonina, la
hormona reguladora del sueño. Es decir que lo que regula la
producción de la hormona, una molécula, es la luz, lo inmaterial.
El cáncer es una enfermedad multifactorial.
Pero las características determinantes que nos predisponen al
cáncer son la desesperación y la represión de las emociones. Para
prevenirlo deberíamos aprender a tomarnos las cosas mucho
menos en serio. Gestionar la mente es probablemente la mejor
protección contra el cáncer.
¿Cuáles son sus conclusiones?
La célula también reacciona al sufrimiento según un modo de
supervivencia. El cáncer se produce cuando el equilibrio celular está
en peligro. Ahora sabemos que el mundo físico es la punta del
iceberg de un mundo esencialmente inmaterial. Pero el ego, que
controla el funcionamiento social, nos impide comprenderlo en su
amplitud. Fíjese...
Dígame.
Es interesante observar que las células cancerosas, desligadas de
su entorno, se comportan de manera similar al ego.
|