La constitución un paraguas para el saqueo de España y para encarcelar a los Guardias Civiles Democráticos que se alzaron en contra de la corrupción y la denunciaban cada día en cada pueblo.
Es muy difícil entender que en los años noventa y bajo el paraguas de la vigente constitución, la casta política que arruinó nuestra gran nación, utilizara medios ilegales y criminales contra los Guardias Civiles por el simple hecho de pedir permiso para solicitar poder solicitar un derecho constitucional como el de asociación. Es incomprensible, ilegal, corrupto, y sólo permisible en un estado sin amparo de tribunal alguno. Todos callaban, claro, mientras robaban, había que tapar todo resquicio de que la opinión pública sospechara de que su clase dirigente era de lo peor que existía. Algunos pensaban que en nuestras cárceles estaban los malos, no sabían que no era así, que los malos, los de siempre se sentaban en el parlamento a ver por sus culos, viviendo una vida de lujo sin pegar palo al agua.
Josman, nuestro poeta en la Guardia Civil, cada día con el instrumento más elemental y potente: El bolígrafo, la tinta, el papel", cada día escribía con tenacidad, la dureza que nuestra DGGC y los ministerios llevaban a cabo contra los sin voz, contra los Guardias Civiles Democráticos que por toda España, se levantaban exigiendo que la constitución a la que defendían fuera aplicada a los ciudadanos Guardias Civiles y sus familias.
El ostracismo interno.
Josmán un poeta en la Dirección General de la Guardia Civil
Encuentra uno en el viejo cajón, los primeros documentos
asociativos , era el nacer de las asociaciones, no nos desterraron como en la
antigua Grecia al ostracismo, pero existía el ostracismo hasta en los más altos
palacios (DGGC) allí donde muy pocos se sentaban en la mesa cercana, para no
ser señalados, el miedo guardaba la viña, y los poetas rumiábamos solos poemas
e ideas.
Antes lo habían sufrido los creadores del SUGC. Con mayor intensidad
represaliados brutalmente.
Que difícil fue despertar a la libertad incluso 20 años
después de tener libertades, saco esta foto y vuelve al cajón.
No hizo falta ir desterrado a Fuerteventura como Unamuno,
se creó el ostracismo en lo propios palacios del poder, bastaría saber que
hasta los más famosos castillos de los Reyes tenían celdas y habitáculos e
incluso el desprecio al diferente estaba en los salones.
Josman.
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