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>> Valentín Castillo Salcines es técnico
de apoyo a la investigación en I+D+i en la Universidad de Cantabria y vocal de
la Junta de Gobierno del Colegio de Geógrafos. En este post
invitado, y
en la sesión de mañana en Conama 2012, nos hablará de la experiencia de Kara
(Togo, África) y del potencial de la cartografía colaborativa para el
cumplimiento de los objetivos del milenio.
La falta de cartografía o
el hecho de que la existente esté anticuada son algunos de los principales
problemas que se encuentran tanto los cooperantes como los técnicos locales a la
hora de identificar, localizar y diagnosticar los problemas de una comunidad,
ciudad o región. Es desde esta perspectiva desde la que juegan un papel clave
los proyectos de cartografía colaborativa y, más concretamente, en este caso, el
desarrollo de la iniciativa OpenStreetMap.
Dicho proyecto permite, de una manera sencilla y con usuarios locales que,
previamente, reciben una formación técnica, la posibilidad de cartografiar la
planimetría de una ciudad de una manera ágil, intuitiva, rápida y con unos
resultados más que fiables, cuya veracidad permite, a partir de ese momento,
resultar una herramienta de trabajo útil para las administraciones locales e
incluso organismos privados, a la hora de localizar elementos o procesos en sus
territorios.
La experiencia que va
a ser presentada el próximo martes 27 se llevó a cabo en la ciudad togolesa
de Kara (África) y refleja cómo la labor de los geógrafos como profesionales en
el ámbito de la cooperación está más que justificada y contrastada. El
resultado obtenido es ahora mismo la cartografía de referencia de la
ciudad tanto para las administraciones locales (Prefectura, Ayuntamiento), como
para los responsables de la comunidad universitaria y las distintas órdenes
religiosas y ONG allí instalados.
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