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Maltrato animal, ¿qué pasa cuando es Hacienda quien
lo comete?
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Lo que voy a comentar ya tiene unos añitos porque creo que es
del 2006, pero puesto que en su día no tuvo cabida en el blog y ahora me parece
que es un asunto relacionado con otro tema, creo que es el momento de sacarlo a
la luz y que quede aquí para la posteridad, a ver si a alguien se le colorea la
cara, aunque para hacer lo que hicieron hace falta ser muy sinvergüenzas y por
lo tanto dudo que nadie se sonroje porque yo lo diga.
Llevo semanas viendo en Facebook historias de animales
maltratados, incluso comentarios de que quieren endurecer la ley, y que ha
habido detenciones por maltrato animal. Eso es lo que me ha hecho recordar
aquella, ya vieja y triste noticia.
Maltrato animal: ¿Qué ocurrió cuando embargaron los bienes
de Roca por lo de la Operación Malaya?
Todos los bienes fueron puestos a disposición del administrador
concursal y, entre esos bienes, había varios caballos purasangre de gran valor.
El valor es lo de menos porque, aunque no hubieran sido purasangre, el problema
era el mismo. No digo yo que tuvieran que llevarlos a la peluquería cada
semana, pero de ahí a que los dejasen morir de hambre, me parece una cuestión
tan grave que alguien debería haber entrado en la cárcel por ello.
Tres fueron al menos los caballos que murieron de hambre después
de la intervención judicial, aunque fueron muchos más los que pasaron hambre y
no sé si finalmente se recuperaron o murieron también.
La causa de la muerte de uno de ellos fue «una grave
impactación de colon, provocada por el consumo repetido de arena del suelo».
(La foto es desgarradora)
Otro, que se hubiera podido salvar en caso de intervención,
murió por una «hernia inguinal estrangulada sumada a media torsión del
testículo derecho».
Con independencia de la crueldad evidente, esto también supone
un perjuicio para los intereses generales, porque si finalmente el delito
quedaba demostrado y los caballos se vendían, su precio de mercado rondaba
entre los 10.000 y 20.000 euros cada uno.
Ramón Cerdá