Mientras Venezuela se
debate entre la escasez de productos de primera necesidad y el clima de
violencia en sus calles, mientras no hay fondos para comprar medicinas,
alimentos y enfrentar la epidemia del chikunguña, el dengue y otras
enfermedades. Y menos para pagar la deuda externa, entre otras, la de las
líneas aéreas, el presidente de Venezuela Nicolás Maduro viajó a Nueva
York, del 22 al 26 de septiembre, para hablar en la Asamblea de las Naciones
Unidas. El presidente de Venezuela llegó a la cita con una delegación de
175 personas. Viajó, literalmente, como si fuese una estrella de cine o un
cantante de rock.
Su voluminosa delegación
de 175 personas entre familiares, periodistas, ministros, militares,
seguridad y otros funcionarios inflan los gastos. «Solamente el pago de
habitaciones, en el lujoso hotel cinco estrellas Stanhope, supera el
escándalo de más de 550 mil dólares. Estamos hablando de que se ocuparon más
de 35 habitaciones con un valor. Ese medio millón de dólares fue solo para
pagar las habitaciones de los acompañantes, por cuanto la suite presidencial
que ocupó el presidente Maduro en el hotel Hyatt costó 10 mil dólares
diarios.
Al excesivo costo de
alojamiento y viáticos, hay que sumarle lo que se gastó en el acto en el
Bronx, donde la pareja presidencial bailó salsa. En alquiler para la
transmisión en vivo vía satélite de promoción del acto, movilización,
alimentos y bebidas para los asistentes y alquiler de vehículos, los gastos
superaron los 105 mil dólares. Cada uno de los 175 acompañantes habría
recibido 500 dólares de viáticos diarios. En tanto, la Escolta Militar
Presidencial habría recibido 300 mil dólares en efectivo para los gastos
menores de caja chica.
Entre los gastos
varios no se incluye una página de publicidad entera en el diario «The New
York Times» con la que Maduro se hace propaganda y que podría haber costado
unos 230 mil dólares.
Después de terminado
su acto en el Bronx el jueves 25 de septiembre, Maduro invitó a la delegación
oficial a cenar al Nello’s, uno de los restaurantes neoyorkinos más caros, y
la factura fue de unos 79.880 dólares. Se sirvieron 4 botellas de champaña
Crystal Rosé, 3 botellas de vino Chateaux Petrus, y 3 botellas de vino
Latache, cada una valorada en 5.000 dólares, según informó el Diario «Las
Américas»
«Nicolás pidió un
carpaccio de trufas que no le gustó y lo cambió por uno de carne con queso parmesano,
mientras que Cilia Flores, la primera dama, pidió unos raviolis de
caviar, que tampoco le gustaron y se lo comieron el embajador Roy Chaderton y
María Gabriela Chávez porque no se podían devolver los platos. Además
comieron pescados de estación y pastas. La propina fue de 13.000 dólares».
El inquilino del
palacio de Miraflores no parece predicar la austeridad con su ejemplo pues
desde que tomó posesión del cargo en abril del año pasado. Hasta la fecha,
Maduro ha dilapidado en viáticos y pasajes más de 14 millones 375 mil dólares
mientras el pueblo venezolano atraviesa una profunda crisis económica y sobre
todo hospitalaria. El Rábano Por las Hojas
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