LA
INSUMISION JUDICIAL Y LA DESOBEDIENCIA CIVIL Y LOS SERVIDORES DE LO SUYO.
Autor:
José Piñeiro Periodista y Dtor VP. 2014-10-28
El
Movimiento Democrático de la Guardia Civil, da por consolidada lo que denomina
la Operación Bettino Craxi 25 de Abril, en la reciente reunión de su CEN.
En un
artículo arterior hablábamos de la obligación de las Fuerzas de
Seguridad del Estado de cumplir con sus funciones constitucionales y
si era una función de oficio y obligatoria detener a los presidentes del
gobierno de España y a todos aquellos que han incumplido de manera dolosa sus
funciones legales que depostitamos en ellos; entre ellos a los
banqueros y a los miembros de los consejos de administración que como entes
colegiados gobernaban esos estratégicos sectores del país. La respuesta a
nuestro artículo ha sido unánime , todos opinaban que ya no sólo las
FSE sino los estamentos judiciales especialmente la fiscalía, ya debió de
actuar y tener imputados y acusados a banqueros y a presidentes del Gobierno
por su grave gestión de la empresa España y por el enriquecimiento
que todo sus ecosistemas presentan. Así opina el pueblo que es el que
debería mandar y el que además como sujeto activo económico soporta la factura
de nuestras castas privilegiadas de nuevo cuño, parecidos a la nomenklatura
rusa comunista.
Ahora que
está de brillante actualidad el caso del diputado Gordillo, podemos
abrir otra interrogación ¿ Es lícito y moral tanta diligencia con los
campesinos y es más lícito la pasividad e
indiligencia con los banqueros? , la respuesta la
conoceremos con el paso de los días, todos sabemos que las formas nos
son correctas pero , todos estamos de acuerdo con el fondo.
Hablan,
ya lo vienen haciendo muchos y durante mucho tiempo de la carencia de
legitimidad de nuestros representantes políticos y de nuestra separación de
poderes. Se escucha de manera continua que la separación del poder
ejecutivo, legislativo y judicial no existe. La mayoría del ciudadano piensa
que el problema no es la obediencia civil, el problema es la
desobediencia civil con la que deben comprometerse todos para recuperar la
democracia secuestrada por el grave confusionismo en los poderes y por la
corrupción que existe descaradamente en todos nuestros poderes constitucionales.
Cuando se
habla de poderes políticos ya se apellidan servidores de lo suyo, lo
suyo es el dinero de todos, lo suyo son las prevendas
y privilegios, lo suyo es jubilarse a los siete años, lo
suyo es viajar gratis, lo suyo es compatibilizar sus
salarios con unos cuantos empleos o salario o consejos de administración o
pertenencias a comisiones, lo suyo es medicina gratis y
pagadas por todos, lo suyo es coche, escolta, internet, fondos
de pensiones, teléfonos gratis, ayudas vitalicias de por vida, y lo
suyo es dilapidar el erario y patrimonio público pero sin ser
responsables de nada, si sale mal y España, las CCAA, ayuntamientos ,
diputaciones se van a la mierda, ellos no responden, los
servidores de lo suyo sólo están a coaccionar, amenazar, encarcelar por lo que
ellos denominan el derecho positivo y la legalidad penal para aplicar al que
moleste, pero no a los servidores de lo suyo. Encarcelar al
que roba una gallina y premiar al que se lleva millones de todos.
Ahora de
radiante actualidad comienza una nueva amenaza y grave problema para la casta
política –servidores de lo suyo o régimen establecido de una forma
ilegítima y hasta ilegal--, la desobediencia e
insumisión judicial. La insumisión al poder judicial al servicio de los
servidores de los suyo, presenta un nuevo panorama que abre la
puerta a la desobediencia civil, y puede ir a más, los súbditos de los
servidores de lo suyo, ya comienzan a pensar: “Debemos recuperar lo
que nos han sustraido yendo casa por casa de nuestros políticos, jueces,
magistrados, y colaterales. Debemos hacer valer nuestros derechos de
ciudadanía y presentarnos en los bancos en las casas de los banqueros y
expropiar lo que legal e ilegítimamente nos han quitados amparándose en la
ilegitimidad como pasó en Líbia, en Egipto en Túnez. Debemos recordar que todo
el derecho, legislación positiva e incluso régimen político existentes como
dogma de fe, paso de la ilegalidad a la legalidad y legitimidad de un día para
otro, pasando sus presidentes y casta política y judicial a ser delincuentes y
presidiarios. Por lo tanto carecían de legitimidad aunque gozaban de
legalidad.
El grave
problema no es la obediencia sin duda es la militancia en la desobediencia, hay
que exigir legitimidad y que las leyes se basen en el poder que los ciudadanos
a través del voto que otorgan y no con mandato imperativo, las leyes deben
respetar la democracia, los derechos humanos y muy especialmente nuestros
elegidos deben rendir cuentas y pagar por sus graves gestiones, y pagar no sólo
con su silencio, sino como dice la ley con responsabilidades políticas y
penales.
La
insumisión judicial de gordillo, abre la puerta a poner en franca ilegalización
al régimen actual denominado democracia secuestrada. La
insumisión judicial abre la puerta para que el ciudadano se dé cuenta de
que la democracia en sus tres poderes y en toda su intensidad hace
tiempo que está secuestrada por la partitocracia que se dedica por vía
de hecho a ganar elecciones al estilo tenebroso, --Franco,
Hitler y los grandes dictadores las ganaban-- utilizando los medios
legales e ilegales a su alcance para que nunca haya más recambio que ellos:
unos años Yo y unos años Tú, nos repartimos el estado y así engañamos a la
plebe.
Al
escribir esto no puedo obviar la realidad de hoy que se presenta como la del
ayer y como la del presente y futuro, los medios de comunicación del gobierno
dicen: “Nuevo caso de espionaje de Rubalcaba”, él lo sabía
todo y lo sabe, lo real es que nadie pagó por los graves casos de corrupción
que se comenzaron a conocer en la época de Felipe gonzález, alias El Rey Sol, y
eso abrió la puerta a la grave situación de la democracia y de la participación
del ciudadano en sus derechos fundamentales y humanos. Se permitió y se
alentó el GAL, el robo descarado de Fondos Reservados, los secuestros oficiales
como el de Segundo Marey, las negociaciones con los terroristas de ETA, el caso
Roldán que quedara solamente en él, cuando afectaba a todo el gobierno y al
PSOE, en resumen se llevó a cabo el planteamiento Guerrista del que se mueve no
sale en la foto, y se culminó lo que comenzó con la
gravísima Operación Columna, paralizada
en fase judicial porque nuestra justicia y nuestros jueces no hacen nada sin el
beneplácito del ejecutico.
La
insumisión judicial y social, ya es un hecho, la población es perfecta sabedora
de que tendrás tanta justicia como dinero tengas para pagarla y al partido que
pertenezcas. Nadie cree en el sistema, en sus gobernantes, ni en la
existencia de la democracia. Nuestros jóvenes ya pasán de la participación y
del compromiso, están en sintonía con la litrona y con el pasar, que con la
realidad social y todo ello es fruto del trabajo de nuestra casta politica,
para de este modo irles mejor desmovilizando a todo el conjunto de la
población. De todos modos han ignorado una premisa esencial; que
con el tiempo las cosas nunca siguen igual y que lo que hoy parece ser
excelente mañana se vuelve gravemente en su contra. Felipe González,
fue el ideólogo de toda esta cadena de despropósitos, comenzó
con la Operación Columna, siguió con la fila cero
dentro de las Fuerzas de Seguridad del Estado, judicatura etc y se creyó que su
poder nunca tendría fin ni se le exigirían responsabilidades. Ahora va a darse
cuenta de sus errores y sus compañeros y ocupantes de la moncloa y de la
partitocracia ilegal e ilegítima montada en España por los de siempre van a
pagar la factura de la Operación Columna y la destrucción de España y el
secuestro de la democracia.
Las cosas
grandes comienzan por cosas muy pequeñitas y la
insumisión judicial y civil hace años que se engendró en el ciudadano
consciente de que todo el entramado es una gran mentira, y está estallando en
lo que el Movimiento Democrático de la Guardia Civil conoce como
Operación Bettino Craxi 25 de Abril, de regeneración y devolución al
ciudadano de la democracia secuestrada por la corrupción partitocrática de la
nueva élite denominada casta política.