La
falta de legitimación como barrera procesal en los recursos
contencioso-administrativos es la traducción jurídica del castizo “nadie te
dio vela en este entierro”, ya que supone que para que la Justicia abra sus
puertos y examine un caso primero tiene que comprobar que el demandante
tiene “interés” ( no por juego, capricho o moda) y
que este sea “legítimo” ( no una vendetta, ni para
“jorobar”).
Hasta ahí parece lógico que la Justicia no es un juego y
bien está darle seriedad al tiempo, energías y maquinaria judicial.
Sin embargo, el
instituto goza de buena salud, al hilo de tres recientes resoluciones
judiciales que merece la pena comentar por aquello de estar al día y porque
el Derecho administrativo se inspira en la letra de Pedro Navaja: "la vida te da sorpresas,
sorpresas te da la vida". Veamos. Leer más de esta entrada
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