Hechiceros,
druidas y parlanchines de opereta
"Pero
cuando el azar hace que el pueblo no confíe en nadie, cosa que sucede a veces,
cuando (el pueblo) ha sido engañado o por las circunstancias o por los hombres,
se llega necesariamente a la ruina" Nicolás
Maquiavelo, en 'Discurso
sobre la primera década de Tito Livio'.
El pensador alemán Boris Groys
advierte que las relaciones personales han superado la "sociedad del
espectáculo" y, por consiguiente, el escenario cotidiano del día a día
está ocupado por la inmensa mayoría de la ciudadanía en un éxtasis de
exhibicionismo digital; careciendo por tanto de público para el desarrollo de
la función dramática que pueda arrancar un mísero aplauso.
En este universo mediático, los
gurús económicos han superado en años luz al arte dramático y
en un escenario abarrotado de actores venden sus mensajes antes de que el
escaso público abandone la sala. Un tal Niño Becerra se
acerca a la Apocalipsis de San Juan después de predecir el fin del trabajo, el
de las pensiones públicas, el del sistema sanitario público; con el
colofón final de la quiebra del Estado y de un corralito. Más interesante son
las profecías del iluminado vidente Noah Harare sobre
la dominación del mundo por las nuevas tecnologías, los algoritmos, la
inteligencia artificial; y vaticinando la pronta inmortalidad del ser humano,
algo que Ponce de León ya buscó en el Nuevo Mundo, en un paraíso terrenal
denominado 'El Dorado'.
Por último, en una falaz
transparencia económico financiera propia de Michel de Notre-Dame, dos premios
Nobel asiduos del papel salmón, Paul Kurgman y
Joseph
Stiglitz, siguen las revelaciones del Nostradamus al adivinar
el fin del euro, la quiebra de los Estados, y para éste ultimo el nuevo 'El
Dorado' de una Cataluña independiente. Todo ello, después de que por sus
conferencias y artículos mediáticos pasen el cepillo para que sus seguidores
superen su asfixiante relación masoquista con la realidad cotidiana. Ya lo dijo
el gran Chesterton, cuando se deja de creer en Dios se cree en cualquier cosa.
Estos agoreros fueron definidos muy certeramente por el gran Marc
Fumaroli como la clase dominante de la "pizza rápida" o del
"fast-food".
P.D. Mark Wolf,
columnista del Financial
Times, alertó de la quiebra y desconfianza del sistema democrático
y económico de EE UU, simplemente porque la gente de a pie ya no cree en él,
algo que el tramoyista secundario Donald Trump ha
intuido para subirse el escenario, echando a insultos y a patadas a los
figurines mediáticos, con un público enfervorizado aplaudiendo. Desde fuera del
teatro, los súbditos atemorizados rogamos para que esta
pesadilla dramática no sea una catástrofe mundial el próximo miércoles.
Manuel
Meiriño es abogado del SUGC. --Movimiento Democrático Guardia Civil-
http://www.economiadigital.es/gles/notices/2016/11/hechiceros-druidas-y-parlanchines-de-opereta-76681.php
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