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12 de septiembre de 2018
ARCO IRIS acusa a Medio Rural de
mentir sobre los incendios forestales.
La Consellería de Medio Rural
miente sistemáticamente acerca de las superficies afectadas por incendios
forestales. Lo hizo en el incendio de Monterrey y ha vuelto a hacerlo en el del
Caurel, hace unos días. En el caso de Monterrey (Verín) Medio Rural anunciaba
que habían ardido 126 has., cuando los datos de satélite no dejaban lugar a
dudas: eran 194.
ARCO IRIS ha podido comprobar que en el último
incendio forestal de la sierra del Caurel (Quiroga),que forma parte de la Red
Natura 2000 y alberga espacios forestales únicos e irrepetibles como la Devesa
de Rogueira, Medio Rural ha vuelto a mentir descaradamente. Mientras la
Consellería reconocía 100 has (para redondear) los datos del sistema Copernicus
no dejaban lugar a dudas: 168 has. han sido pasto de las llamas. La diferencia
es más que notable y deja en evidencia la estrategia de confusión promovida
directamente por el director general de montes, Tomás Fernández Couto.
Fernández Couto lleva toda la vida
ocupando el mismo cargo en diferentes gobiernos del PP, ya que proviene de los
primeros años del señor Fraga. Representa al sector mas cavernícola y
productivista del cluster forestal y carece de cualquier atisbo de seriedad
informativa. En este última etapa, ha vuelto a imponer un decálogo consistente
en la tergiversación sistemática de la realidad a través de la página de
twitter del 085, que mantuvo un silencio sepulcral entre el 1 de julio y el 22
de agosto. Medio Rural no informa de ningún fuego inferior a las 20 has., por
lo que es imposible conocer el alcance real de los incendios forestales hasta
que los ofrece meses más tarde el Gobierno Central. Esta utilización torticera
de los datos contrasta con la política de transparencia informativa del
bipartito, que ofrecía hasta dos informes diarios de TODOS los focos.
ARCO IRIS insta a Medio Rural a recuperar una política informativa
transparente y rigurosa, informando durante toda la temporada de incendios de
todos los focos registrados, la intensidad del fuego y la superficie total
afectada. De lo contrario, los esfuerzos por involucrar a la sociedad gallega
en la lucha contra el fuego a través de discutibles campañas de marketing
político, caerán en saco roto.