lunes, 10 de septiembre de 2018

LA DIADA Y EL 155 DE LA CONSTITUCIÓN


LA DIADA Y EL 155 DE LA CONSTITUCIÓN

Rafael del Barco Carreras

Barcelona 10-9-2018. Los catalanes padecemos un ineficaz o inútil govern cuyo único objetivo se centra en la República de Cataluña, para insisto zafarse de 38 años de 'corrupción y malversación'. Casi lo consigue, y mañana pretende de nuevo colapsar la Diagonal de Barcelona. Siete años en que la mayoría de catalanes aguantamos las continuas 'diadas' o similares, alcanzando el pasado año un grado de 'no violencia' muy cercano a la violencia callejera abierta.

Y tras la Diada la amenaza de detener la circulación de trenes y quemar neumáticos en las autopistas, ya ensayados el pasado año. amén de oponerse e impedir órdenes judiciales investigando 'malversaciones'. Mañana pretenden mostrarnos de nuevo su capacidad. No importa sean cien mil o un millón, al igual que en las últimas seis diadas, seguirán siendo minoritarios en la sociedad catalana pero demostrando, que entre la capacidad de convocatoria de la Generalitat y la total movilización de TV3 y cientos de medios subvencionados, se transforman unos fanatizados sectarios o 'vividores del cuento' en peligroso chantaje político.

Tras afianzar su masa-pesebre o secta religiosa 'made in Pujol' -mística y corrupción- los profesionales de la independencia copan el Parlament y lo cierran tres meses para anular la Oposición. A Ciudadanos, el partido más votado en Cataluña en las últimas elecciones autonómicas, a pesar de su apenas presencia en los medios catalanes, le cortan su más efectiva focalización, es decir TV3 que retransmite las sesiones parlamentarias. Ciudadanos queda reducido a los medios madrileños. Unos medios que entre la oposición a Rajoy y su consiguiente defenestración, tratán la 'secesión catalana' con un guante de seda rayano en la colaboración.

Políticos entre ridículos y escatológicos tipo Rufián o Tardá y periodistas de los subencionados medios catalanes aparecen en la actualidad en las televisiones madrileñas sumando minutos y hasta horas a la intensa y total propaganda independentista en Cataluña. Alegando la 'libertad de expresión'y 'derechos democráticos' consiguen que parezca normal segregar Cataluña de España. Una segregación que arruinaría y por tanto dinamitaría a las dos.

Y a más abundancia la llamada izquierda madrileña, predicando el llamado 'diálogo', se lanza contra cualquier aplicación del artículo 155 de la Constitución interviniendo la Autonomía. El eslogan que acabó con Rajoy. Un diálogo que los impuestos o sabedores del ambiente catalán saben que es inútil ante esa República de Cataluña instalada en Waterloo, que maneja la política catalana a través del xenófobo Quim Torra.

Un rio o malversación de viajes y dinero entre Barcelona y Bruselas. Una Bruselas donde pululan abogados defensores de etarras y ultraizquierda repleta de secuestradores y asesinos, que a suponer cobran en negro, convertido en blanco a través de facturadas minutas. Resultaría interesante consultar esas minutas en la Hacienda o colegios profesionales belgas.

Bélgica un país tan hipócrita como la propia Cataluña con problemas de 'secesión',  aunque no se planteen ocupar sus 'autopistas y trenes'. Un país que lo mismo anula una euroorden que acepta denuncias contra el juez que la decretó. Jamás en España con una muy controvertida Justicia se le ocurrió a nadie denunciar al juez belga que propició la práctica libertad a asesinos etarras. Un socio de la UE con el que se deberían cortar las relaciones diplomáticas.