PRIMER CONGRESO DE LA SOCIEDAD CIVIL
Asamblea en torno a Mario Conde: “Es como el 15-M pero con más estilo”
Mario Conde participa en el Congreso (EFE). Daniel Forcada
Primero fueron los hijos y ahora son sus padres, la generación anterior, los que han decidido seguir el estímulo de Stéphane Hessel e “indignarse” contra el sistema de las cosas. Algunos atraídos por el magnetismo de Mario Conde, renovado apóstol de la sociedad civil y cabecilla del primer Congreso de la cosa, y otros, simplemente, cabreados con la deriva de España, de sus partidos y de sus gobernantes, el hecho es que, por primera vez, los “indignados de cuello blanco” o los “indignados de derechas”, como algunos les han calificado, se reunieron para celebrar su primera asamblea de debate y de propuestas. Igual que lo que hacía el 15-M en
“Es como el movimiento del 15M pero con un poco más de estilo, más organizado y con unas directrices”, explica Fernando Rey, un empresario que acudió invitado personalmente por su amigo Mario Conde. “Tal y como está el país, esto podría ser el inicio de algo que empezase a remover conciencias y opiniones de que esto no puede seguir como está”, añade.
Conde se rodeó para la ocasión de voces destacadas del espectro conservador para articular las primeras conclusiones de este foro de debate civil. Entre ellos, destacan el economista Alberto Recarte, presidente de Libertad Digital y autor de la ponencia sobre reformas económicas y financieras; el profesor de
Los asistentes, sin embargo, huyen de etiquetas partidarias y de vinculaciones con la izquierda o la derecha por más que entre ellos haya evidentes adscripciones ideológicas. Como la de Ignacio Arsuaga, presidente del lobby católico Hazte Oír y encargado de dar la bienvenida a todos los participantes, o Nieves Ciprés, quien trató de competir sin éxito por el control del PP de Navarra y que ha acabado fundado el partido Derecha Navarra y Española.
“Es satisfactorio ver a gente diciendo cosas que son de sentido común y sin aderezos políticos, sin tirar hacia un lado u otro del espectro político”, opina, sin embargo, Ángel Espeso, uno de los participantes. “Esto es algo apolítico. Los partidos son todos iguales, son la gente del poder y luego estamos el resto”.
Pero como en todo movimiento asambleario, se sabe por dónde se empieza pero no el devenir de la cosa. Y entre las poco más de 400 personas que se dieron cita en el Hotel Auditórium de Madrid tampoco hay una idea clara de hacia dónde debe avanzar este movimiento y si es bueno o no que confluya en una nueva alternativa política comandada por el ex presidente de Banesto. “Lo suyo es que esto cristalice en un partido serio y que cumpliese todas las expectativas que se van a ir debatiendo”, comenta Fernando Rey. “Hay que centralizarlo en algo concreto”.
El presidente del congreso, Jesús Trasovares, explica sin embargo que, de momento, su intención es presentar las conclusiones del debate a los principales partidos políticos. “En mi opinión, no está planteado que nos convirtamos en un partido, pero el movimiento derivará en lo que quieran los participantes”, añade.
“Yo he venido porque me considero un indignado con la situación actual”, señala Manuel Valdivieso. “Con esta plataforma vamos a llevar a los partidos la voz de lo que pensamos la gente de la calle. En mi opinión, en función del resultado, el segundo paso sería crear el partido de la sociedad civil. Si tenemos posibilidades de conseguir lo que proponemos, ese es el paso”.
Para Augusto de López, empresario de 63 años que ha venido desde Valencia con su hijo, el movimiento “debería haber empezado hace 30 años”. En su opinión, “un partido trabaja para sí mismo y esto trabaja para los ciudadanos y, sobre todo, para las clases medias”. Aunque añade que le gustaría que esto tuviese un desarrollo creciente y “fuese una plataforma para cuando lleguen las elecciones poder movilizar parte del electorado en favor de una serie de propuestas y que se acuerde con un partido que se avenga a las ideas de la plataforma”.
Primeras conclusiones
Los participantes pudieron votar a favor o en contra de las primeras conclusiones del debate, aunque la mayor parte de las votaciones se ha saldado con un apoyo cercano al 99% de los votos y apenas un puñado de noes.
José Merino Mechán señaló, entre otros puntos, que los partidos paguen a todos aquellos asesores de la administración que no son funcionarios, que se cierren las televisiones públicas que no den beneficios al quinto ejercicio o que el Estado recupere la competencia sobre la educación para “no perder el cariño mayestático hacia la nación”.
Por otro lado, Recarte propuso reformar el sistema financiero recapitalizando a las entidades bancarias; reformar el sistema de convenios colectivos para que todos los contratos sean indefinidos pero con una indemnización limitada; reformar el sistema tributario reduciendo las cotizaciones sociales, el impuesto sobre beneficios y subiendo el IVA y reformar
El congreso lo clausuró el propio Mario Conde, quien se reservó para sí la ponencia sobre “Poder político, responsabilidades y privilegios”.
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