La Operación Galgo renace de sus cenizas. No piensen que la causa vuelve a señalar a algún deportista, caso de Marta Domínguez, de esos que quedaron manchados de por vida por su falsa implicación tal y como ha dice el auto de la juez instructora del caso. En esta ocasión la magistrada titular del Juzgado de Instrucción número 24 de Madrid, Mercedes Pérez Barrios, ha decidido investigar la actuación de la Guardia Civil y depurar responsabilidades. La juez nunca cerró la llamada Operación Galgo ante las irregularidades que presentaban muchas de las investigaciones y procedimientos realizados.
No ha hecho falta la denuncia de un tercer implicado, ya que
ha sido la propia Pérez Barrios a que ha seguido con las investigaciones con el fin de esclarecer la responsabilidad final, encontrar al ideólogo de lo que ya se empieza a considerar como una trama más política que deportiva. Las miras, cuando se señala a las decisiones de la Guardia Civil, están puestas en el candidato a presidente del Gobierno por el PSOE,
Alfredo Pérez Rubalcaba, ministro del Interior en el mes de diciembre de 2010, y en
Jaime Lissaveztky, secretario de Estado para el Deporte en aquel entonces e íntimo amigo de que fuera vicepresidente del Gobierno. Ambos son los máximos responsables de la operación, uno por la implicación policial y el otro por la deportiva.
El pasado 10 de mayo se anuló la entrada y registro del domicilio del exatleta Alberto García ante las evidencias de las irregularidades cometidas. La primera de ellas y que más ha llamado la atención a la juez es que se enviaran al laboratorio del Consejo Superior de Deportes tres frascos con líquido, cuando en el domicilio del atleta los citados fascos estaban vacios, tal y como señala el auto. ¿Quién manipuló el contenido de los mismos? ¿Por qué aparece trembolona? ¿Qué interés había? Eso es lo que está investigando la titular del Juzgado número 24. Nadie cree, y eso es algo que ya se comentó en el inicio de la Operación, que ningún miembro del SECOMA (Guardia Civil) manipule los recipientes sin permiso u orden alguna.
Además, esos frascos fueron enviados a un laboratorio de Colonia para su análisis sin permiso ni control judicial alguno. Se desconoce el origen de esos frascos y posteriores manipulaciones que pudieran sufrir. Por tanto, ha anulado los análisis realizados a la presunta trembolona de Marta Domínguez y a la ampolla de AMTH-2 intervenida a César Pérez durante la Operación Galgo contra el dopaje. Según el auto, en el viaje hasta la ciudad alemana, "se rompió la cadena de custodia". El auto no deja duda alguna y libera a Alberto García y Marta Domínguez y a su agente de cualquier implicación, apuntando a la trama política, a la que exige responsabilidades.
Sobreseimiento de la causa de dopaje deportivo
No hay posibilidad alguna de recurso. "Se acuerda la nulidad de cuantas actuaciones se han realizado desde la entrada y registro en el domicilio de Alberto García respecto a la presunta entrega de una sustancia prohibida en el deporte por parte de Marta Domínguez y José Alonso Valero, acordándose el sobreseimiento de la causa seguida contra los mismos por el delito de dopaje deportivo, debiendo deducirse testimonio de las actuaciones hasta aquí referidas para depurar la responsabilidad en que hubieran podido incurrir los miembros de la UCO SECOMA intervinientes en la misma".
La decisión de Pérez Barrios es contundente y abre un largo debate sobre las responsabilidades y el motivo por el que fue Marta Domínguez la elegida para dar forma a un nuevo proceso contra el dopaje. ¿Su carácter mediático y relevancia social? ¿Cercanía al Partido Popular? Lo cierto es que Lissaveztky quería terminar con la leyenda del doping relacionada con el deporte español, esa en la que metió de lleno la Operación Puerto, caso todavía abierto ocho años depués. Pretendía hacerlo a lo grande y de eso no hay duda alguna.
La portavoz del PP en el Congreso, Soraya Sáenz de Santamaría, ha pedido "explicaciones" al actual ministro de Interior, Antonio Camacho, y al ex ministro Pérez Rubalcaba. Exigen comparecencias para explicar la verdad de un caso "lleno de irregularidades y que ha hecho mucho daño al deporte español", afirmó la portavoz.