El Alto Tribunal decidirá tras el «puente» si investiga al ministro por el cobro de comisiones. El informe fiscal aleja la instrucción de los juzgados de Lugo
Blanco más cerca del Supremo
MADRID- El Tribunal Supremo (TS) decidirá después del «macropuente» festivo si finalmente asume la investigación del supuesto cobro de comisiones por parte del ministro de Fomento en funciones, José Blanco, a cambio de agilizar trámites empresariales en los ministerios de Economía y Sanidad. Todo apunta a que el Alto Tribunal asumirá los argumentos ya expuestos por la Fiscalía, que se pronunció recientemente a favor de esta posibilidad al apreciar indicios de delito en los hechos investigados. El informe fue realizado por el teniente fiscal del Tribunal Supremo, Juan José Martín Casallo, después de que el fiscal general del Estado, Cándido Conde-Pumpido, se abstuviese por su amistad con Blanco.
De esta manera, se admitiría a trámite la exposición razonada remitida por la jueza de Lugo Estela San José, que envió el caso al Supremo por la condición de aforado del titular de Fomento, quien según la magistrada pudo cometer los delitos de cohecho y tráfico de influencias.
Una vez el Alto Tribunal acepte la competencia, deberá designar a un instructor que será el encargado de pedir al Congreso el correspondiente suplicatorio que abriría la puerta a la citación de Blanco para declarar.
En su exposición motivada, la jueza San José detalla cómo el empresario Jorge Dorribo, también imputado, aseguró a la magistrada el pasado agosto que el ministro recibió supuestamente en dos pagos 400.000 euros en comisiones, algo que Blanco ha rechazado de plano. Tal y como informó este periódico, la Fiscalía de Lugo apreció indicios de la comisión de un delito de tráfico de influencias por parte del ministro al haber intercedido presuntamente en favor del empresario José Antonio Orozco para conseguir la adjudicación de una licencia para construir una nave en Sant Boi de Llobregat, en las inmediaciones del aeropuerto de El Prat.
La jueza San José detalla varias llamadas entre Blanco y Orozco, intervenidas judicialmente. Ambos intercambiaron una treintena de comunicaciones entre diciembre de 2010 y abril de 2011.
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