Hacienda regularizó 26 millones defraudados por la red de Vigo
Once cabecillas dirigían una trama con 145 emisores de facturas falsas.
La trama de Las 5 Jotas era, supuestamente, una fábrica de hacer
dinero a costa de las arcas del Estado. En total, la red habría eludido 33
millones del cofre público, según los últimos cálculos de la Agencia Tributaria,
pero la cifra sigue en aumento porque solo se han inspeccionado los ejercicios
fiscales del 2006 y 2007.
La red fue descubierta en el 2009 tras las investigaciones
emprendidas por la Inspección de Tributos. Según otras fuentes, una autónoma
habría dado la alerta al recibir un borrador con una facturación desorbitada por
trabajos que no había hecho.
La red se compone, al menos, de unos 250 implicados, según la
suma de los datos aportados ayer por el delegado especial de la Agencia
Tributaria en Galicia, Luis Pazos, sin perjuicio de que algunos se solapen.
La estructura de la red se extiende como las raíces de un árbol.
La mitad de los implicados hacían facturas falsas para la otra mitad, que
deduciría impuestos por beneficios. En lo alto de la pirámide estarían situados
once cabecillas, tanto individuos como empresas, cerebros y coordinadores de la
trama que ellos mismos habrían creado. Estos se encargaban de suministrar
facturas falsas a 102 contribuyentes con domicilio fiscal en la provincia de
Pontevedra. Aunque esta es la zona principal de actuación, los inspectores de
Hacienda ya han detectado más beneficiados en otras provincias de Galicia.
La Agencia Tributaria desplegó, coordinados por la de delegación
de Vigo, ocho equipos de inspección y la unidad de Auditoría Informática de
Galicia . Los inspectores descubrieron dos tipos de delitos, uno de falsedad
documental y otro de fraude fiscal, y los denunciaron en el Juzgado de
Instrucción número 6 de Vigo.
Detrás de ellos había 102 contribuyentes que justificaron gastos
de obras no realizadas gracias a las facturas falsas que emitieron otros. Por lo
que ha trascendido del caso, muchos de estos hombres de paja eran empleados que
fueron contratados como autónomos, los llamados moduleros, y que declaraban a
Hacienda cifras astronómicas, a veces sin saberlo, y por trabajos que jamás
habían efectuado. Al menos, 145 moduleros han sido denunciados en el juzgado por
un delito de falsedad documental como emisores de facturas falsas.
Hacienda ha regularizado 26,12 millones tras abrir actas de
inspección a 86 contribuyentes que defraudaron menos de 120.000 euros y año. Por
tanto, Hacienda les reclamó por la vía administrativa y muchos pagaron los
impuestos adeudados por conformidad.
Hubo otros que no estuvieron de acuerdo con los resultados de la
inspección, pero para Hacienda el importe defraudado también quedó regularizado.
Cada empresa habría evadido una media de 303.777 euros repartidos a lo largo de
tres o más ejercicios fiscales. La Agencia Tributaria también detectó 6,96
millones (el 26 % del total) que fueron, supuestamente, defraudados por 16
contribuyentes que eludieron más de 120.000 euros en impuestos por año. Este es
un delito fiscal penado con hasta cinco años de cárcel y la ley impone
cuantiosas multas. Cada empresa habría deducido fraudulentamente una media de
435.000 euros a lo largo de dos o tres años fiscales.
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