Trabajo: ¿Por qué no se deja la contratación
libre?
Se está hablando desde ya ni se sabe el tiempo, de cómo
contratar, de cómo intervenir, de cómo... “meterse donde a nadie llaman” ¿Por
qué no dejan al trabajador que trate directamente con su empresario o futuro
empresario y que lleguen al acuerdo que ambas partes acuerden?
¿No sería ello mucho más práctico e interesante para las partes y al final
surgirían empleos que ni nos imaginamos? ¿Por qué tanta tutela de Estados,
sindicatos, mediadores que al final lo que han llegado es a la situación actual
en la que y caritativamente se podría denominara con la frase de... “ni comen ni
dejan”? Pero los intermediarios y que no saben ni de trabajo ni de empresa...
“se forran con el dinero público que estas producen”.
Ahora quieren “meter
con calzador”, el sistema alemán de lo que se ha denominado “mini empleos”; por
lo visto ahora son los alemanes los más sabios de todo el mundo y hay que seguir
lo que desde allí ordenen y en todos los campos económicos; pero... ¿no hay
más salidas que las que emplean los teutones?
Entre mis muchas
experiencias en el trabajo, puedo decir que a los siete años me pusieron a
trabajar por el magnífico salario de... “la comida y la cama”; fueron mis
primeros siete años, con un jefe... que si bien no me pagó casi nada en dinero,
pero en experiencia allí aprendí “un gran capital”, que luego me sirvió para
llegar hasta donde ni soñé... después trabajé hasta con multinacionales (dos
alemanas) pero con estas como con las empresas españolas, siempre trabajé a
comisión... “tanto rendía, tanto cobraba” y sujeto con un contrato suscrito
libremente por ambas partes y sin que interviniera nadie más... no he firmado
jamás una nómina... “ni puñetera falta que me hizo” y así y como autónomo me
jubilé... y no me quejo de nada; donde me interesaba me quedaba y donde no,
me marchaba a otras empresas... si eran ellos los que me despedían, como era
siempre por pagarme menos de lo acordado o someterme a una nómina que no me
interesaba... simplemente rescindíamos el contrato, me indemnizaban lo que
correspondía... “y a otra cosa mariposa”. Nunca me faltaron empresas para
seguir trabajando a mi manera y aunque con “los miedos” que siempre se pasan
hasta consolidar una profesión libre, no me ha ido mal... ni mucho menos. Como
yo, miles y miles de españoles, nos realizamos en épocas mucho más difíciles que
las de hoy, pero por el contrario, en ellas, existían suficientes caminos
para... “los emprendedores y los dispuestos a trabajar muchas horas, confiando
en el propio esfuerzo e inteligencia”.
Lo que ocurre en parte o gran parte, es por el exceso de
cargas e impuestos al emprendedor, que antes aún de haber emprendido “el primer
vuelo”, a muchos les han cortado las alas o simplemente lo han
ahogado.
Ahora mismo “acabo
de vivir el drama” de un pequeño negocio instalado en el edificio contiguo a
donde tengo mi despacho... el hombre (un joven recién casado al que le ayuda su
mujer) pasa una época de apuro; logra que el suegro le avale un préstamo; van a
una caja de ahorros (cuyo nombre no importa puesto que son todos buitres de la
misma especie) y piden un préstamo de aproximadamente diez mil euros; presentan
como garantía, aparte de lo que pueda rendir el negocio, la casa del suegro que
como mínimo vale quince veces más... pues bien, con toda la cara “cadavérica”
del mundo, le niegan el préstamo... ¿alguien lo entiende? Yo no desde luego,
puesto que en estos mismos días, se está publicando que la banca (hoy cajas y
bancos son la misma familia) está recibiendo dinero del Banco Central Europeo al
uno por ciento y todo o gran parte del mismo, lo emplean en comprar deuda
pública, al cuatro por ciento.
O sea que ese
dinero que es público, lo reciben por un conducto y luego lo meten en “la misma
perola”, pero encareciéndolo un setenta y cinco por ciento, puesto que ese
dinero, al final lo pagaremos el contribuyente o nuestros
tataranietos.
O sea y más claro... “mucho más dinero para
los especuladores que han sido quienes nos han hundido”... ¿¡¡Pero esto que
es... cómo se permiten estos latrocinios!!? ¿Y cómo se permite ir hundiendo poco
a poco al que verdaderamente trabaja y produce? ¿Cuántos pequeños negocios,
principalmente autónomos han desaparecido en España? Muchos de ellos, por cuanto
el Estado les obliga incluso a pagar un IVA que no han cobrado y criminalmente
(“por que los matan”) no les pagan puntualmente, las enormes cantidades que en
conjunto les deben, ayuntamientos, diputaciones, cabildos, autonomías y el
propio Gobierno central... ¿¡¡Qué forma de
gobernar es esta!!?
¡Ninguna, puesto que
esto no es gobernar, esto es esquilmar y arruinar todo lo que produce y ello es
lo que ha llevado a la situación actual! Las grandes corporaciones, los
monopolios, las empresas estatales, NO PRODUCEN NADA MÁS QUE GASTOS Y GASTOS y
además destruyen más que construyen. Y el empleo más sólido que ha existido
hasta hoy, ese lo crea y lo mantiene LA PEQUEÑA Y MEDIANA EMPRESA, SOSTÉN REAL
DE LA PRODUCCIÓN Y RIQUEZA NACIONAL; lo que ocurre es que por no haberse sabido
organizar como lo que es... ¡todos los palos se los llevan en la costillas y no
pueden decir ni ay!
Antonio García
Fuentes (Escritor y
filósofo)
|