Inicio y muerte de un empresario
Ahora la mayoría hablan de empresas
y empresarios; después de haberse cargado a la mayoría de verdaderos y
emprendedores empresarios; ahora: que “muerto el burro de hambre,
le ponen (si es que llegan a ponerla) la espuerta de cebada en el rabo”. Cansado
de las opiniones de unos y otros sobre el empresario, la empresa, el crédito, lo
que dicen que facilitan los bancos, el gobierno la contratación de empleados y
todo lo que conlleva una empresa, al final resumo, lo que
sigue.
Bueno, que cada cual piense
lo que quiera, haga lo que le de la gana y si es capaz de poner una empresa que
la ponga y la lleve como mejor le parezca. Yo lo que puedo contar son mis
experiencias como emprendedor; y que brevemente fueron
así.
1) A los
17 años y empezando de cero (ya llevaba diez años de “chiquillo para todo” en un
comercio), "ya trapicheaba" yo en pequeños negocios de compra y venta y así fui
juntando mis primeros veinte mil duros (1958 aprox.) vino la mili y me
"guillotinó todo", puesto que me echaron a Melilla y de allí los permisos, eran
casi cero... cuando vuelvo de la mili (1961) y con un complejo y miedos que yo
sólo sé lo que pasé... reemprendo mis asuntos y así (nada de nóminas, ni de
seguros sociales, ni préstamos, ni nada de nada, sigo yendo por libre)... llega
1963 y ya tengo casi cincuenta mil duros ahorrados (sobre la base de gastar lo
mínimo y guardar lo máximo), me compro mi primer coche en abril y me caso en
Junio... sigo sin firmar nómina, ni tener seguros sociales, ni casa, ni
lavadora, ni frigorífico, ni televisión; sí que ya voy teniendo un desahogo
económico que me permite seguir la aventura, pero para progresar hay que
ahorrar, viviendo bien... pero sin lujos ni derroches
absurdos.
2) A los treinta
años (1968) ya tenemos tres hijos, casa propia y “bien amueblada”; y soy
independiente, económicamente. En 1967 me convierto en empresario y contrato
obreros.
3) Sigo
emprendiendo, llego a tener dos empresas (aparte de mi primer negocio de
vendedor a comisión) y entre ambas, más de veinte obreros; en la
segunda empresa me tengo que valer de tres hipotecas, pero “calculando al máximo
de que podré pagarlas en los cinco años que me conceden para la primera y los
quince para las otras dos; ha sido el único “servicio” pedido a la banca
(banco del Estado quede ello claro);
el resto simplemente fue una férrea administración y procurar jugar con la
tesorería propia llegando hasta donde se podía... “o sea el lema
que decían de la Guardia Civil... paso corto, vista larga y...?; y no
tuve apreturas como para ahogarme, supe dar “esos pasos cortos y bien
calculados, teniendo la vista en un futuro que salvo “terremoto” podría
cubrirlo”... y lo cubrí; a los treinta y cinco años podía ya vivir de las rentas
y no avanzar más; no obstante seguí avanzando hasta que las tres hipotecas
fueron pagadas. Mi mujer me ayudó todo cuanto pudo y más; trabajamos muchísimo
los dos.
4) Llegado ese momento, me dije a mí mismo que ya
estaba bien... que para trabajar para el Estado... ya trabajaba bastante y
bastante dinero le tenía que entregar cada año, a un socio que nunca me había
dado nada, que ya era... “un socio casi para llevarse la mitad de mis
ganancias... y el que si quebraba, lo que recibiría del él era una patada en
donde se pueden imaginar”; o sea fue el Estado y los gobiernos de “la nueva
época” el que me quitó de empresario emprendedor... desde entonces, puse “mi
nave” para que navegase por tranquilos mares y sin ya más ambiciones; consideré
que ya tenía lo suficiente y no me he equivocado... nunca he conocido crisis
económica.
5) Debo significar
que la mayor parte de “esa nave que hoy me sostiene”, la consigo en la época de
los gobiernos de Franco (al que nada tengo que agradecer económicamente
hablando, “de lo otro mucho para pedirle yo cuentas a el”) que felizmente
para cualquier emprendedor español (como yo los hubo a cientos de miles) no
pagábamos apenas impuestos, se podía montar un pequeño negocio, “con apenas nada
y menos”, el papeleo era mínimo y todo ello fue uno de los principales motivos
de aquel brutal despegue económico, sencillamente... “los que estábamos
dispuestos a trabajar quince o incluso más horas al día”... sabíamos que lo
hacíamos principalmente para nosotros y no para mantener los ejércitos de
parásitos que luego nos han colocado y que a mi entender, son los culpables de
la pobreza que nos han proporcionado; puesto que en los aparatos estatales pasa
lo que ocurre en una familia... “si en esta y por ejemplo son seis miembros
aptos para trabajar y mandan al trabajo solo a dos y el resto se queda en casa
“a la bartola”, y cuando viene el dinero de esos dos a la caja familiar, los
cuatro zánganos se comen el noventa por ciento del fruto de aquel trabajo y a
los dos que han trabajado y producido... les dejan las sobras”... ¿qué es lo que
ocurriría? Sencillamente lo que ha ocurrido... y a grandes rasgos, esa es mi
historia y la de España en los últimos tres cuartos de siglo, que son los que yo
pronto cumpliré.
Esta es una tierra de parásitos, caudillos sin
“caudillaje”, irresponsables, vividores, demagogos, inútiles, parásitos,
vocingleros, trepas, pelotilleros, ávidos todos por llegar a administrar los
dineros públicos y chupar de ellos insaciablemente... y si esto sigue como viene
ocurriendo, desde... “ni se sabe cuantos siglos atrás”; pues el porvenir de lo
que ya se dice, españistán... cualquiera que no sea tonto o medio... se lo puede
imaginar.... “dos para producir y el resto a comerse lo
producido”.
Curiosamente y
hay que decirlo puesto que “la cruda historia así tiene que reconocerlo”...
cuando de verdad, el pueblo puede comer caliente tres veces al día y luego
incluso puede llegar a tener empleo estable, pagas extraordinarias, vacaciones,
comprar coche, vivienda propia, algunos más de una... y alguna en la playa y una
pensión decente (que luego nos la han ido reduciendo)... todo eso arranca en la
primera dictadura militar (Miguel Primo de Rivera) y culmina en la otra
de “su subalterno” (estuvo a sus órdenes) Francisco Franco
Bahamonde... el que en lo civil, yo estimo que simplemente continuó lo que el
primero inició... “y no sólo en lo de los pantanos, carreteras, ferrocarriles y
otras cosillas así; en lo social triunfó bastante bien”.
Yo no viví la etapa
del primer general, pero sí que he hablado con viejos de aquella época, y la
recordaban con nostalgia simplemente diciendo... “había trabajo, había mucho trabajo y todo el que quiso
trabajar vivió decentemente”; por tanto no crean a tanto demagogo e
inútil como sigue habiendo en esta “españa nuestra”, que precisamente por ello
mismo, tienen que tapar todo el pasado y sacar del mismo lo más negro que pasara
(que nadie niega que pasó)... “lo otro simplemente les da vergüenza
reconocerlo”, puesto que los deja con el culo al aire... o en cueros
vivos”.
Para que no líen
a las nuevas generaciones, más de lo que ya han liado a las presentes, con aquel
engendro de “la memoria histórica”, que se sacó de su vacía cabeza, el más
inútil de todos los gobernantes españoles y desde hace varios siglos (así ha
sido calificado) cual ha sido... José Luís Rodríguez Zapatero; y al que
debemos la mayor parte del desastre que deja, cuando lo echan a finales del
2011... es por lo que escribo; y lo hago por cuanto a mí no me pudieron
engañar ni los unos ni los otros... “yo lo viví la mayor parte y el resto son
testimonios de los que lo vivieron”; los historiadores hay que tener mucho
cuidado con ellos, puesto que cada cual cuenta la historia que le
conviene... “historiadores imparciales y que de verdad lleguen al máximo
de esa verdad... hay pocos... muy pocos”. Y de lo que digan los políticos,
piense en principio que todo es mentira, salvo verdades que usted mismo pueda
contrastar.
Ahora para poner una empresa se
requieren muchos papeles, muchos engorros y trámites, que normalmente agotan al
futuro emprendedor; créditos y subvenciones ni soñarlos (eso se lo llevan los que poco o nada producen)
y es por lo que el pequeño y mediano empresario (muchísimos más pequeños que
medianos) que fueron los artífices de prosperidades pasadas (los grandes y
monopolios no producen apenas) han desaparecido en cantidades calamitosas,
los que quedan viven amargados y muchos deseando
llegar a la jubilación para cerrar el negocio y desprenderse de los obreros; los
hijos de muchos de estos empresarios no quieren ni hablar de la
sucesión.
Consecuencia de todo ello es que... “la cantera viene
agotándose desde ya tiempos lejanos, los oficios se han ido perdiendo y ello ha
motivado la triste y calamitosa situación actual”; los inútiles mangoneadores de
lo público, que no supieron gobernar, se cargaron la principal fuente de
prosperidad, puesto que ese pequeño y mediano negocio y en todos los campos, era
el que sostenía la economía nacional y la inmensa mayoría de puestos de
trabajo... y hay y a la vista está, no sólo no crece sino que se sigue
extinguiendo y hasta este momento... todo son palabras, palabras vacías,
mentiras atroces y además... se sigue sosteniendo a los más grandes, puesto que
por lo que sea (“mejor no pensar en los motivos”) son los que les interesa
sostener a los que siguen diciendo que vinieron a gobernar... ¿gobernar
qué... la gran miseria actual?
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