Guerra asegura que desconoce si alguien del Igape actuó de forma 'incorrecta'
- PSdeG y BNG censuran la 'sucesión de escándalos' en el organismo
- Javier Guerra recuerda que continúa el secreto de sumario en el caso
- Acusa a socialistas y nacionalistas de actuar como 'fiscales'
- Ante los duros reproches, Guerra reitera que se colabora con la justicia
El conselleiro de Economía e Industria, Javier Guerra, ha defendido la acción
del Instituto Galego de Promoción Económica (Igape) y ha advertido de que, como
la 'operación
Campeón' se mantiene "bajo secreto de sumario", se "desconoce" si alguien
del organismo económico -con dos ex altos cargos imputados- "actuó de forma
incorrecta".
Guerra ha defendido al "excelente" personal del Igape, su "transparencia" y
sus "adecuados y suficientes" procedimientos de control, en respuesta a las
duras críticas del diputado socialista José Luis Méndez Romeu y del
parlamentario del BNG Fernando Branco, quienes han puesto el acento en los casos
de "colisión de intereses" y de "presunta corrupción" que le han salpicado en
los últimos meses.
Frente a ello, el conselleiro ha recordado que tras empezar la investigación
sobre presuntos fraudes en la concesión de subvenciones en la 'operación
Campeón', la Xunta apartó de sus funciones a Joaquín Varela y Carlos
Silva, entonces director general y subdirector de Información
Especializada del Igape.
Posteriormente, se volvió a destituir a Silva, que había ocupado el puesto de
técnico responsable de Programas en A Coruña, después de trascender que empresas
vinculadas a su mujer habían recibido ayudas del organismo económico.
En cualquier caso, Guerra ha defendido que "se desconoce si alguien
actuó de forma incorrecta" o cuáles son "las imputaciones" contra ambos
directivos. "A lo mejor ustedes lo saben", ha espetado a los portavoces de PSdeG
y BNG en el debate, a quienes ha acusado de actuar "no como oposición, sino como
fiscales", al tiempo que ha manifestado su deseo de que tengan que "arrepentirse
de algunas declaraciones".
"La colaboración con la Justicia es total, por convencimiento y
porque nos conviene", ha continuado, antes de afirmar que la Xunta es
la primera interesada en que se aclare el asunto. Dicho esto, ha reiterado que
el funcionamiento del Igape es "correcto" y que sus procesos de tramitación son
"seguros" puesto que los expedientes se analizan "uno por uno" y con el máximo
"rigor".
'Sucesión de escándalos'
Seguidamente, el conselleiro ha esgrimido una batería de cifras para avalar
la utilidad de un organismo que, ha enfatizado, apuesta por la innovación y la
internacionalización. "Ayudamos a mantener o a crear 50.000 puestos de trabajo;
el Igape siempre está cuando es necesario y responde a las demandas del tejido
empresarial", ha reivindicado Guerra, datos que Méndez Romeu y Branco han
acogido con escepticismo.
De hecho, Méndez Romeu ha resumido la gestión de Guerra al frente de este
organismo "en una sucesión de escándalos" y ha repasado tanto la 'operación
Campeón' como la "curiosa situación" de las oficinas internacionales del Igape.
También ha replicado al conselleiro que, pese a sus datos, la "realidad"
es que la "capacidad de ayuda" a las firmas gallegas con la que cuenta este
organismo a día de hoy "nada tiene que ver" con la de 2009.
Por otra parte, en respuesta a Guerra, que les acusó de ejercer de
"fiscales", y al portavoz del PP en el debate, Pedro Arias, que les vinculó con
la "inquisición", el parlamentario socialista ha replicado que son ellos los que
"ponen nombres y apellidos a las conductas". Sobre los ceses en la Xunta, ha
advertido de que no se produjeron hasta que asuntos vinculados con la "colisión
de intereses y presunta corrupción" se hicieron públicos.
En cualquier caso, ha rechazado pretender "condenar" a los directivos
de antemano, pero ha argumentado que, si bien las cuestiones
"personales" se dirimen en los juzgados, el Parlamento está para abordar las
cuestiones "políticas" sobre las que los responsables del Gobierno tienen que
responder. "Y si no está preparado, ya sabe lo que tiene que hacer más pronto
que tarde. Todo menos venir aquí a dar lecciones de moral", ha apostillado.
'Es usted mi ídolo'
En la misma línea que su compañero del PSdeG, el nacionalista Fernando Branco
ha calificado de "heavy" la intervención de Guerra y su defensa del
funcionamiento del Igape. No en vano, ha señalado que el presidente gallego,
Alberto Núñez Feijóo, somete a los gallegos "a una prueba de resistencia" al
mantenerle como conselleiro "con la que está cayendo".
"¿Qué podemos salvar de esta consellería? Estoy convencido de que
usted pinta la Catedral de blanco y Feijóo no le destituye", ha
continaudo Branco, quien ha aludido a la situación del Igape, con cargos
detenidos y "en algún caso destituidos dos veces", para erigirla en "el guinness
del esperpento de un Gobierno".
Así las cosas, ha criticado que Guerra defienda el "correcto" funcionamiento
del Igape y le ha instado a "definir qué es correcto y qué es incorrecto, como
en Barrio Sésamo", para concluir con una irónica afirmación: "es usted mi
ídolo".
Autoridad moral
Muy crítico con la intervención de Méndez Romeu y Branco, el popular Pedro
Arias ha acusado a la oposición de tener un comportamiento "inquisidor" y ha
censurado que hayan "condenado" a Varela que, ha lamentado, en su día "fue
detenido preventivamente durante dos días".
"¿Por qué este nivel de maldad en el Parlamento?", ha preguntado Arias, al
tiempo que ha censurado la intervención del portavoz del BNG en el debate para
asegurar que echa de menos al ex diputado y ex titular de Industria en
el bipartito Fernando Blanco, también imputado en la 'operación
Campeón'. "Espero que salga inocente por su rigor y calidad como parlamentario",
ha manifestado Arias.
A su vez, en su último turno, Javier Guerra ha rechazado "lecciones" de la
oposición. Ha afirmado que tiene "más autoridad moral" y que no
está dispuesto "a ponerse a su nivel", lo que provocó gritos de "¡intolerable!"
desde las bancadas de la oposición.
"Algunos tenemos un comportamiento ético, serio y profesional", ha continuado
el titular de Industria, para añadir que él acepta la "responsabilidad" de "no
mirar para otro lado" como hicieron "otros" en 2007 al asegurar "que no había
crisis". También se ha responsabilizado de "seguir gestionando mucho mejor" y de
"dar la cara" ante las empresas, además de impulsar "los cambios estratégicos
necesarios" para enfrentar la actual coyuntura económica.
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