LA REENCARNACION HUMANA ES UN HECHO DEMOSTRADO POR LA INVESTIGACION DEL Dr. Ian Stevenson
“Mamá, tengo otros amigos, familia y padres que no sois vosotros”
Se ha documentado científicamente miles de casos de pequeños niños que
tan pronto como empiezan a hablar manifiestan de una forma similar a la anterior
frase los recuerdos de una vida anterior.
Pasamos la vida trabajando como esclavos y temiendo la muerte sin ni siquiera
saber por qué. Quizás deberíamos detener un momento nuestras robóticas vidas
para descubrir que es muy probable que la muerte realmente no exista, que
el alma reencarna una y otra vez de un cuerpo a otro como ya
han podido demostrar trabajos serios y estrictos de valientes
investigadores como el psiquiatra Ian Stevenson.
Abra su mente, vea los siguientes vídeos y lea la documentación
mostrada a continuación. La investigación del Dr.
Stevenson descubrió miles de casos de niños por todo
el planeta que en su más tierna infancia, antes de ser programados por la
educación y la TV, recuerdan y cuentan a sus padres alguna de sus vidas
anteriores, describiendo detalladamente vivencias, hechos,
lugares y personas que existieron mucho tiempo antes de ellos
nacer. ¿Qué ocurre cuándo los padres investigan sobre lo que
cuentan sus hijos de 3 ó 4 años de edad y descubren que todo existió y ocurrió
realmente en el pasado tal y como lo describen los niños?
“Nos enseñan a una edad muy temprana en esta sociedad judeocristiana que la reencarnación no existe. Pero, una vez que observas esto en un niño y la evidencia es totalmente convincente, tienes que abrir tu mente a otra explicación de lo que está ocurriendo.Siendo muy niños aún no hemos tenido el condicionamiento cultural de tapar esas experiencias en esta vida, así que las memorias pueden surgir más fácilmente.Esas memorias tienden a desvanecerse a partir de las edades comprendidas entre 5 a 7 años”.Carol Bowman
Desafortunadamente, los resultados de investigaciones tan importantes como
esta realizada por el Dr. Stevenson se mantienen enterrados para que la
población no los conozca. ¿Quién y por qué no quiere que conozcamos
algo tan valioso y trascendental para la existencia de la humanidad como la
REENCARNACIÓN DEL ALMA?
“El cerebro no es el productor y almacen de la consciencia tal y como creemos, sino el receptor de la consciencia y actúa como transmisor.La memoria y los recuerdos residen fuera del cerebro, en eso que llamamos espíritu.El cerebro recuerda vidas pasadas cuando el espíritu se los transmite”.Dr. Van Lommel
¿ TE ATREVES A DESPERTAR ?
Nota: DESPERTARES no tiene relación con ningún movimiento o
grupo religioso de ningún tipo.
Probablemente la más conocida, si no las más respetada, recogida de datos
científicos que parecen proporcionar pruebas científicas de que la
reencarnación es real, es un trabajo de toda una vida el del
Dr. Ian Stevenson. En lugar de depender de la hipnosis para
comprobar que un individuo ha tenido una vida anterior, en su lugar optó por
reunir miles de casos de niños que de forma espontánea (sin
hipnosis) recordaban una vida pasada. El Dr. Ian Stevenson
utiliza este enfoque, porque los espontáneos recuerdos de vidas pasadas en un
niño pueden ser investigados mediante estrictos protocolos
científicos. La hipnosis, aunque son útiles en la investigación de las
vidas pasadas, es menos fiable desde una perspectiva puramente científica. Con
el fin de recabar datos, el Dr. Stevenson metódicamente documenta las
declaraciones de una vida anterior del niño. Luego se identifica a la
persona fallecida que el niño recuerda haber sido, y verifica los
hechos de la vida de la persona fallecida que coinciden con la memoria del niño.
Incluso coincide con las marcas de nacimiento y defectos de nacimiento
de las heridas y cicatrices en el fallecido, certificado por los
registros médicos. Sus métodos estrictos de manera sistemática descarta todas
las posibles explicaciones “normales” de los recuerdos del niño.
El Dr. Stevenson ha dedicado los últimos cuarenta años a la
documentación científica de los recuerdos de vidas pasadas de niños en todo el
mundo. Cuenta con más de 3.000 casos en sus archivos. Muchas
personas, incluso los escépticos y los académicos, están de acuerdo en que
estos casos ofrecen la mejor evidencia hasta ahora de la
reencarnación.
Las credenciales del Dr. Stevenson son impecables. Él es un doctor en
medicina y tenía muchos artículos académicos en su haber antes de que comenzara
la investigación paranormal. Él fue jefe del Departamento de Psiquiatría de la
Universidad de Virginia, y Director de la División de Estudios de la
Personalidad en la Universidad de Virginia.
La idea de que algunos niños de edades entre tres o cinco años no sólo
recuerden una existencia anterior, sino que además puedan identificar a sus
seres queridos en ella, golpea a la mayoría de los occidentales y al ser tan
extraño obliga a la incredulidad. Tal vez por eso el investigador más destacado
del mundo en este fenómeno, el Dr. Ian Stevenson, ha tenido tan poca
atención.
Desde finales de los años sesenta
el Dr. Ian Stevenson, ha documentado casos en la India, África, el Cercano y el
Lejano Oriente, Gran Bretaña, Estados Unidos y otras partes, en los que niños
pequeños han asombrado a sus padres con detalles precisos sobre las personas que
afirman haber sido. Algunos de estos niños han reconocido sus antiguos hogares y
barrios, así como amigos y familiares que aún vivían. Recordando los
acontecimientos de sus supuestas vidas anteriores, entre ellos la muerte a
menudo violentas. A veces, sus marcas de nacimiento se asemejan a las cicatrices
que corresponden a las heridas que provocaron, según ellos, la muerte.
Sus estudios son escrupulosamente objetivos y metodológicamente
impecables. El fallecido Herbert S. Ripley, ex-presidente del
departamento de psiquiatría de la Universidad de Washington en Seattle, señaló:
“Tenemos la suerte de tener a alguien de su habilidad y alta integridad
investigando esta controversial área.” El Dr. Harold Lief escribió en el
Journal of Nervous and Mental Diseases: “O él está cometiendo un error
colosal, o será conocido como el Galileo del siglo XX”.
Por Orden del Emperador – Cap. III. Los
Científicos y la Reencarnación:
Por Orden del Emperador – Cap. IV. Epílogo,
Arthur C. Clarke, un escéptico investiga la reencarnación.
TESTIMONIO: equipo médico comprueba la existencia del espíritu con
Pamela Reynolds, una paciente clínicamente muerta durante una operación
quirúrgica:
“La muerte es una una ilusión, es una vil mentira. No hallo ninguna verdad en la palabra muerte”Pam Reynolds
En 1957, Stevenson fue nombrado Jefe de Psiquiatría en el
Hospital de la Universidad de Virginia, y dirigió la División de Estudios de la
Personalidad. Autor de numerosos artículos en revistas psiquiátricas
profesionales. En 1964 abandonó la psiquiatría para dedicarse por completo a la
investigación de los fenómenos psíquicos y la reencarnación. Por suerte, el
primer ensayo de Stevenson de las vidas pasadas, “La evidencia de supervivencia
a partir de los recuerdos reclamados de encarnaciones anteriores”, publicado en
1960, llamó la atención de Chester Carlson, el inventor de la máquina Xerox. En
1961, previo al viaje de Stevenson a India, Carlson le ofreció fondos para
costear su investigación, los cuales Stevenson en ese momento no
aceptó.
Posteriormente Stevenson cuenta:
“Cuando el primer viaje a India me mostró la necesidad de realizar futuros viajes, ocurrió que me di cuenta que solo podría realizarlos si podía reducir el tiempo que le estaba dedicando a la clínica práctica. Chester Carlson hizo posible esto a través de donaciones que realizó a la Universidad de Virginia.”…“Como donante de fondos para investigación, Chester Carlson era inusual, quizás único. Insistió en dar en forma anónima, pero esto también lo habían hecho otros donantes. La mayoría de donantes, sin embargo, posteriormente se mantenían alejados de los detalles de la investigación a la que ellos mismos daban soporte. Chester Carlson, en contraste, seguía los detalles de la investigación -al menos lo que yo estaba haciendo- con un penetrante entusiasmo. Dijo que le gustaría observar algunas de mis entrevistas, y me acompañó en uno de mis viajes de estudio por Alaska, donde yo estaba estudiando casos entre la gente Tinglit. Él a veces hacía preguntas, pero nunca era inoportuno. Rara vez daba alguna sugerencia, pero lo que él decía siempre merecía mi atención. Mi amistad con él pertenece a las más importantes y placenteras de mi vida”…
Luego de sucesivos viajes,
Stevenson compiló los casos más significativos que había estudiado hasta ese
momento y en 1966 publica su libro clave: 20 Casos Posibles de Reencarnación (Twenty Cases Suggestive of
Reincarnation, Stevenson 1966/1974a).
Vicente Merlo hace una descripción
del mismo:
“El enfoque metodológico es muy concreto y específico. Se trata del estudio minucioso y exhaustivo de veinte casos de recuerdos espontáneos de vidas anteriores, acaecidos a niños entre los dos y los cinco años de edad. El autor ha entrevistado tanto a los sujetos en cuestión como a todos los familiares, vecinos y personas implicadas en las historias correspondientes. En algunos casos la riqueza de datos es considerable y el porcentaje de confirmaciones de éstos suele ser elevadísimo. Los veinte casos que componen el libro están seleccionados de los mil doscientos casos que Ian Stevenson había recopilado hasta ese momento.”
Entre 1966 y 1971, por ejemplo, Stevenson registró un promedio de 55.000
kilómetros al año, a menudo haciendo visitas y entrevistas hasta 25 testigos de
un solo caso. En la actualidad se cuenta con 2.500 casos de todo el mundo en el
archivo, la mayoría aún sin examinar por falta de dinero e investigadores.
Carlson, quien murió en 1968, dotado de una cátedra en la Universidad de
Virginia.
En 1968 fallece Chester Carlson. Stevenson lo siente como una gran pérdida
personal. Su amistad con él y con su esposa Dorris habían enriquecido su vida en
forma emocional. Para Stevenson, sin embargo, su muerte también significaba el
fin de sus subsidios anuales para colaborar en su investigación.
Luego, ante el asombro de la mayoría, y del mismo Stevenson, se enteraron que
Chester Carlson había legado en su testamento la suma de un millón de dólares a
la Universidad de Virginia para ser destinado a las investigaciones de
Stevenson.
Se creó entonces una controversia entre los propios administradores de la
Universidad, algunos se oponían a que esa suma de dinero fuera dispuesta para
apoyar las investigaciones de Stevenson. Al final, los partidarios de Stevenson
(entre los que se encontraba el Presidente de la Universidad Edgar Shannon)
prevalecieron, apoyándose en las palabras de Thomas Jefferson, fundador de la
Universidad:
“Esta institución”, escribió Jefferson en 1820, “va a estar basada en la ilimitada libertad de la mente humana. Porque aquí no tenemos temor de seguir la verdad adonde sea que ésta nos guíe, ni tampoco a tolerar ningún error mientras la razón sea dejada en libertad de combatirlo” (Lipscomb & Bergh, 1903: 303)
Stevenson entonces decidió dedicarse por completo a la investigación de los
fenómenos paranormales, particularmente aquellos que sugirieran la existencia de
vida después de la muerte. (Esta decisión nos cuenta Stevenson que ya la había
tomado antes de la muerte de Carlson). Renunció a su cargo de Presidente del
Departamento de Psiquiatría, luego de negociar el establecimiento de la nueva
División dentro del Departamento: “División de Estudios de la Personalidad”.
Stevenson continuó su trabajo solo, pero luego se fueron agregando
paulatinamente a su equipo de trabajo hombres como Gaither Pratt, Rex Stanford y
John Palmer. Las publicaciones de estos tres investigadores han provisto de un
capítulo importante a la historia de la parapsicología.
Luego de algunos años también
trabajaron junto a Stevenson los que luego se transformaron a su vez en
investigadores independientes: Bruce Greyson, Satwant Pasricha, Emily Kelly y
Antonia Mills. Más
recientemente Jim Tucker se unió a su equipo y se mostró a sí mismo como un
prolífico y altamente competente investigador y autor. También se debe mencionar
aquí a Erlendur Haraldsson, de la Universidad de Islandia, y a Jurgen Keil, de
la Universidad de Tasmania, que mantuvieron sus posiciones académicas, pero
recibieron fondos de la División para colaborar en estas investigaciones.
Stevenson enumeró las dificultades que a veces encontró para que sus
investigaciones llegaran a ser publicadas. Destaca la gran colaboración que tuvo
por parte de Walker Cowen, quien fuera fundador y Director de la University of
Virginia Press, que fué quien publicó sus investigaciones desde 1970 hasta 1987,
año de la muerte de Cowen.
Stevenson comenta:
“El hizo capaz que yo pudiera publicar por escrito un sustancial número de reportes de casos que de otra manera hubieran quedado como manuscritos en los estantes de mi oficina. El me admitió que creía que mis libros “eran para el futuro” . Desafortunadamente, él murió antes de ese futuro que él esperaba ver realizado, y su sucesor tenía una diferente opinión de cómo tenía que ser ese futuro. Tuve que encontrar un nuevo editor, pero la fortuna me favoreció nuevamente y me condujo a Praeger Scientific Publishers y luego a Robbie Franklin de McFarland and Company.”
En 1980 un colega de la universidad le presentó a Peter Sturrock, quien le
explicó su idea que luego se convirtió en la Society for Scientific Exploration.
Esta sociedad mantenía una publicación (Journal of Scientific Exploration) que
fué de gran utilidad para dar a conocer a otros científicos las investigaciones
realizadas por el equipo de Stevenson.
Comentaba Stevenson sobre la favorable política de la Sociedad de aceptar las
publicaciones que muchas veces desafiaban el punto de vista que mantenían otros
científicos:
“La Sociedad me ofreció las primeras oportunidades de reportar adecuadamente dos de mis más significativas investigaciones. Me refiero, en primer término, a las marcas de nacimiento y malformaciones que ocurren frecuentemente en niños que han presentado memorias de vidas pasadas; y segundo, a lo que yo creo que son importantes residuos de comportamiento inusual derivado de estas vidas pasadas. Ya en mi primer viaje a Asia en 1961 los informantes persistían en llamar mi atención a estos dos rasgos de los casos. Ahora encuentro que esto ha significado una fuente de disgusto para mí el no haberme decidido a publicar los detalles completos sobre las marcas de nacimientos y malformaciones hasta 1997.”
Stevenson cuenta en uno de sus libros que le llevó más de diez años el
empezar a darle el valor que tenían las marcas de nacimiento y los
comportamientos de los niños. Al principio solo los tomaba como coincidencias y
ponía toda su atención en las declaraciones verbales de los niños.
En 1997
Stevenson se embarcó en un proyecto que parecía un tanto audaz, pero que a la
vez tenía la posibilidad de hacer conocer sus investigaciones a un público
general.
Así lo expresa Stevenson:
“Accedí al pedido de un escritor de acompañarme en viajes de estudio por Asia. El iba a mirar “por encima de mi hombro” cuando yo condujera las entrevistas para los casos. Iba a pagar sus propias expensas y luego iba a ser libre de escribir sobre sus impresiones sin censura de mi parte. Esto terminó saliendo bien. El escritor era Tom Shroder, que es actualmente un “senior editor” con el Washington Post. Tom era un sociable compañero de viaje, y soportó bien las frecuentes asperezas e incomodidades de los viajes por Lebanon e India. El libro que escribió se titula: “Old Souls: The Scientific Evidence for Past Lives” (Shroder, 1999). Lo que dice me parece honrado, hacia mí y, lo que es más importante, honrado hacia los niños que recuerdan estas vidas. Este libro también ha colaborado a difundir la información sobre los casos de estos niños.”
Por su parte, Tom Shroder cuenta en su libro, que al
finalizar uno de sus últimos viajes junto a Stevenson, éste le hizo una pregunta
a Schroder (que, en palabras del mismo Schroder, en realidad era un extraño, un
periodista escéptico que había visto lo que el tenía para mostrar).
Stevenson
le pidió que le explicara:
“Cómo los científicos, que profesan no mantener ningún dogma que la evidencia razonable no pueda abolir, ignoran los volúmenes de evidencia razonable que se les han provisto.”
Tom Schroder escribió un libro completo sobre sus viajes con Stevenson. Si
bien no aporta significativas nuevas evidencias, nos presenta el lado humano de
Stevenson en toda su magnitud.
Cuenta Schroder que en una ocasión le preguntó
a Stevenson si él consideraba que sus investigaciones habían “probado” la
reencarnación. A lo que Stevenson contestó:
“Yo no pienso que haya ningún tipo de prueba en la ciencia aparte de las matemáticas”, sin embargo, agregó, “Sobre los casos que conocemos hoy -al menos para algunos de ellos-, la reencarnación es la mejor explicación que hemos podido encontrar. Hay un impresionante volúmen de evidencia, y pienso que con el tiempo se está haciendo cada vez más fuerte. Pienso que una persona racional, si lo desea, puede creer en la reencarnación en base de esta evidencia”
Ian Stevenson murió a los 88 años a causa de una neumonía,
el 8 de Febrero de 2007 en Charlottesville.
El extraño caso de Carl Edon
Durante años, antes de que fuera brutalmente asesinado, Carl Edon trató de
convencer a su familia de que él fue reencarnado. Hoy en día sus padres atónitos
creen que se les ha dado la extraordinaria evidencia fotográfica.
El joven
padre de de Carl, Middlesbrough dijo que desde que tenía sólo tres años había
hablado de recuerdos vívidos de una vida anterior como un aviador Nazi muerto
cuando su avión fue derribado en 1942.
Ahora sorprendentes nuevas fotos, desenterradas después del tenaz trabajo de
detective por un historiador local, revelan un escalofriante parecido entre Carl
y un aviador alemán, Heinrich Richter, enterrado en un cementerio de
Thornaby.
Richter, un artillero de torreta, murió cuando su bombardero
Dornier se estrelló con un ferrocarril en South Bank en el transcurso de una
incursión en enero de 1942.
Los restos del bombardero Dornier, dañado por el ataque de fuego antiaéreo
antes de precipitarse y chocar, fue descubierto en 1997 enterrado fuera de la
carretera de Tilbury: a sólo unos pocos cientos de metros del lugar donde Carl
murió apuñalado dos años antes.
Cuando fue desenterrado con restos de Richter
en el interior, los padres de Carl, Jim y Val, se estremecieron al recordar
misteriosos cuentos de su hijo sobre la reencarnación.
Pero sólo ahora – después de que la Gaceta revelase por primera vez la
apariencia del aviador – es la pareja de Coulby Newham quienes miran con una
nueva luz las reclamaciones de su hijo.
“Tiene que ser él”, dijo sorprendida Val, cuando se le mostró una
foto del alemán con uniforme de gala, poco antes del accidente en Teesside.
“La semejanza entre los ojos y la nariz es extraña”
“Tal vez
esta es la última pieza del rompecabezas”, dijo.
La sorprendente imagen se obtuvo después de que el historiador Guisborough y
el autor Bill Norman localizaran a los familiares de Richter en Alemania para un
nuevo libro.
Una extraña semejanza entre los
dos jóvenes hombres y el hecho de que compartan la misma escena de la muerte
pero con 53 años de diferencia son sólo dos de las extrañas coincidencias que
han desconcertado a los padres de Carl.
Durante la excavación del
bombardero alemán se descubrió que la pierna de Richter, aún dentro de un vuelo
de arranque, estaba severamente destrozada, explicó Val.
“Carl solía decir que él perdió su pierna derecha en el accidente”,
dijo. “Y tenía una marca de nacimiento en la parte superior de la
pierna.”
El día que su hijo (trabajador ferroviario) fue asesinado -por Gary Lorenzo
Vinter, posteriormente encarcelado de por vida- había estado en Skinningrove
para recoger vagones de tren.
Carl Edon y el piloto Heinrich Richter (foto en blanco y
negro)
“El día que se estrelló el Dornier había bombardeado Skinningrove y voló
a Middlesbrough siguiendo la línea del ferrocarril”, dijo Val.
Carl y Richter habían hecho el mismo viaje el día en que
murieron.
“Hay demasiadas extrañas coincidencias, y creo que si Carl
estuviera aquí estaría diciendo:” ¿Me crees ahora?”.
Uno de los principales investigadores del país en fenómenos psíquicos admitió
que estaba sorprendido por los detalles acerca de las dos muertes.
“A mí
me parece un caso fascinante, y estoy seguro que sin duda el SPR estaría
interesado en investigarlo si la familia quisiera.”
Las experiencias de Carl están detalladas en un libro llamado “The Children
That Time Forgot” por Peter y Mary Harrison, y en un programa de televisión en
EE.UU..También ha sido documentado en periódicos británicos y alemanes.
Richter, quien ganó la medalla de la Cruz de Hierro en dos ocasiones y había
sido herido en combate, tenía 24 años cuando murió. Carl tenía apenas 22 años
cuando fue asesinado, dejando tras de sí a su novia Michelle y sus dos jóvenes
hijas Carla y Sofía.
El caso de James Leininger
Hace seis décadas atrás, un joven piloto de la marina de 21 años de edad en
una misión sobre el pacífico fue derribado por la artillería japonesa. Su nombre
podría haber caído en el olvido si no fuera por James Leininger de seis años de
edad.
Algunas personas – incluyendo las que conocieron al piloto – creen que James
es el piloto reencarnado. Los padres de James, Andrea y Bruce, una pareja
moderna y con un alto nivel de educación, dicen que “probablemente somos las
personas menos propensas a tener un tipo de escenario como este en nuestras
vidas”. Pero con el tiempo, se han convencido de que su pequeño hijo ha
tenido una vida anterior.
Desde muy temprana edad, James
jugaba solamente con aviones. Pero cuando tenía 2 años, los aviones comenzaron a
provocarle pesadillas regularmente. “Yo lo despiertaba mientras
gritaba”, dijo Andrea para la ABCNEWS. Cuando le preguntaba a su
hijo que soñaba, le respondia, “un avión en llamas se estrellaba, y un
pequeño hombre no podía salir.”
Arriba a la izquierda: James a los 6 años, disfruta de
un momento a los mandos de un avión. Arriba a la derecha: James
Huston, cuya trágica muerte durante la Segunda Guerra Mundial se recuerda con
todo detalle gracias al joven James Leininger, imagen tomada en algún momento en
1944, un año antes de ser derribado.
Andrea dice que su madre fue la primera en sugerir que James estaba
recordando una vida anterior. Al principio, dice que dudaba, pero con el paso
del tiempo empezó a cuestionárselo seriamente. En una ocasión, ella le compró un
avión de juguete, y señaló lo que parecía ser una bomba en su parte inferior, y
que James le corrigió y le dijo que era un depósito de caída. “Yo nunca
había oído hablar de un depósito de caída”, dijo. “Yo no sabía lo que
era un depósito de caída.” Le preguntó en que tipo de avión volaba en sus
sueños, y él dijo que era un “Corsair”. Las violentas pesadillas de James se
pusieron peor y se producían tres y cuatro veces a la semana.
La madre de
Andrea le sugirió que mirara el trabajo del terapeuta Carol Bowman, quien cree
que los muertos a veces, pueden renacer. Con la guía de Bowman, comenzó a
alentar a James a compartir sus recuerdos – y de inmediato, dice Andrea, las
pesadillas empezaron a volverse menos frecuentes. Bowman dijo que James estaba
en la edad en que las vidas anteriores son más fáciles de recordar. “Ellos
no han tenido el condicionamiento cultural, la estratificación sobre la
experiencia en esta vida por lo que los recuerdos pueden filtrarse con mayor
facilidad”, dijo.
Con el tiempo, James reveló detalles extraordinarios sobre la vida de un
ex-piloto de combate. James dijo que su avión había sido alcanzado por los
japoneses y que se estrelló, también le dijo a su padre el nombre del barco del
que partió – Natoma – y el nombre de alguien con quien voló – “Jack Larson”.
Después de algunas investigaciones, Bruce descubrió que tanto Natoma como Jack
Larson eran reales. La Bahía de Natoma era un portaaviones pequeño en el
pacífico y Larson aún vivía en Arkansas.
USS Natoma Bay
Decidido a completar las piezas faltantes del rompecabezas, Bruce visitó a
Larson en Arkansas, en septiembre de 2002 y le preguntó acerca de Huston. Larson
dijo que no podía recordar lo que pasó con Huston, pero estaba seguro de que su
avión había sido alcanzado por fuego anti-aéreo el 3 de marzo de 1945, Huston no
regresó de su misión y fue declarado desaparecido en combate. Larson había sido
compañero de Huston durante la jornada en Chichi Jima.
Más tarde, Bruce trató
de localizar a los miembros de la familia de Huston. En febrero de 2003 se puso
en contacto con Anne Huston Barrón, hermana de Huston, que vivía en Los Gatos,
California, a través de varias conversaciones telefónicas, Los Leiningers y la
Sra. Barron se hicieron amigos, y ella accedió a enviarle fotos de su hermano
durante el servicio militar. En una de las fotos aparecía Huston de pie delante
de un avión de combate Corsair – el mismo tipo de avión de James había
mencionado.
Bruce no le contó a la Sra. Barron la historia sobrenatural de su hijo hasta
el otoño de 2003. Cuando por fin le habló de la posibilidad de que el espíritu
de su hermano podría ser parte de James, en un primer momento se sorprendió y
tuvo que dejar al margen toda la historia, más tarde, Bruce y Andrea recibieron
una carta de la Sra. Barron junto con varios de los efectos personales de
Huston, en la que mencionaba no sólo que sentía que James debía tener las
pertenencias, sino que además ella realmente creía la historia.
“Este
niño no podía saber las cosas que hizo – simplemente no podría – por lo que creo
que de alguna manera es parte de mi hermano”, dijo la Sra. Barron.
“Todo sucedió hace muchos años, desconozco este fenómeno, pero debe haber
alguna razón”. A pesar de no saber la razón de estas coincidencias, la
señora Barrón está convencida de que James Leininger está de alguna manera
vinculado a su hermano.
Bruce iba descubriendo más información acerca de Huston, y puso más atención
a las acciones de su hijo. James tenía tres muñecos GI Joe a los que llamaba
Leon, Walter y Billie -nombres de los tres pilotos que coincidentemente
sirvieron con Huston-. Según los registros de la Flota del Pacífico de EE.UU.,
el teniente Leon Stevens Conner, Alférez Walter John Devlin y Ensign Billie
Rufus se encontraban entre las 21 víctimas mortales del bahía de Natoma. Ellos
fueron también miembros del escuadrón VC-81 de aire con Huston. Cuando le
preguntó por qué llamaba a sus muñecos de esa manera, James le respondió:
“Porque ellos me saludaron cuando fui al cielo.”
El caso de Purnima Ekanayake
El profesor de psicología en la
Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Islandia, Erlendur
Haraldsson, investigó el extraño caso de Purnima Ekanayake, una niña que afirma
haber sido un fabricante de incienso y que murió en un accidente de
tráfico.
Purnima tenía nueve años cuando el profesor Erlendur Haraldsson la
vio por primera vez en septiembre de 1996 en su casa en Bakamuna, un pequeño
pueblo en el distrito del centro de Sri Polunnaruwa Lanka. Todavía estaba hablando de
su vida anterior, lo cual era inusual en esa edad porque la mayoría de los niños
dejan de hacerlo a la edad de cinco o seis años. Según sus padres, ella comenzó
ha hablar de su vida anterior cuando tenía tres años de edad. A la edad de 4
años, después de ver un famoso programa de televisión en el que aparecía el
Templo Kelaniya (templo de peregrinación de los budistas en Sri Lanka y a 145 km
de Bakamuna), Purnima dijo que conocía aquel templo. Unos días más tarde, la
pequeña junto con sus padres fueron a conocer la ciudad del templo Kelaniya. Al
llegar a la ciudad, Purnima dijo: “Yo vivía en el otro lado de este río (Río
Kelaniya).”
A la derecha el investigador Erlendur Haraldsson, Purnima
Ekanayake y su padre.
Con el paso del tiempo las conversaciones de Purnima se volvieron más
extrañas, empezó a hablar acerca de tener otra madre y otro padre, y que
trabajaba en una fábrica de incienso. También habló acerca de un terrible
accidente con un Zoku (una especie de autobús). A pesar de las extrañas
“afirmaciones”, los padres de Purnima no le prestaron mucha atención, pensaban
que sólo era una niña inteligente y con gran imaginación.
A la edad de 6 años, Purnima se dio cuenta de que su madre estaba triste, por
un accidente de coche que se había producido cerca de la casa en la que una
persona falleció. La pequeña trató de consolar a su madre diciendo:
“No te preocupes por eso, yo también he venido a raíz de un
accidente.”
Los padres sorprendidos, llegaron a la conclusión de que su hija parecía
tener recuerdos de otra persona, o más específicamente, de una vida
pasada.
Durante tres años, Erlendur Haraldsson investigó las reclamaciones de
Purnima, la metodología de la investigación consistió en entrevistas con todos
los testigos del caso, juntos y por separado.
Según los recuerdos de la vida
anterior de Purnima, había sido un hombre. Trabajaba en una fábrica de incienso
y sabía el nombre de la marca: Ambiga. Según ella, fue el mejor fabricante de
incienso en la familia. También informó sobre su muerte: “Después del
accidente, sólo cerré los ojos y vine aquí”,“fui atropellado por un
autobús” “Un pedazo de hierro estaba en mi cuerpo”, dijo.
Un conocido de la familia, el profesor Sumanasiri, que vivía cerca de la zona
donde Purnima afirmaba haber vivido, decidió investigar y encontrar a la
supuesta familia anterior de la pequeña. El profesor sabía que:
* Ella vivía al otro lado del río del Templo Kelaniya
* La empresa
fabricaba incienso Ambiga y Gita Pichcha
* Ella vendía el incienso en una
bicicleta
* Ella tuvo un fatal accidente con un vehículo grande
Con esta información, Sumanasiri comenzó a investigar. Preguntó a los
lugareños si conocían alguna de fábrica de incienso en la zona. Había tres,
todas ellas pequeñas empresas familiares. Para sorpresa de Sumanarisi, una
empresa fabricaba incienso llamados Ambiga y Geta Pichcha. Haciéndose pasar por
un comprador de incienso, Sumanarisi comenzó a hacerle algunas preguntas al
dueño de la fábrica: LA Wijisiri. En un momento dado de la conversación,
Wijisiri, dijo que su hermano Jinadasa, había muerto en un accidente con un
autobús cuando traía del mercado incienso en una bicicleta en septiembre de
1985, dos años antes del nacimiento de Purnima.
Cuando Sumanarisi regresó, informó de sus hallazgos al padre de Purnima. Una
semana y media más tarde, la pequeña, sus padres y Sumanasiri hicieron una
visita sorpresa a la familia Wijisiri. Cuando el grupo llegó a la casa de
Wijisiri, que llegó un poco después, Purnima se reunió por primera vez con las
dos hijas de Wijisiri. Cuando Wijisiri entró en la casa, la pequeña le miró y
dijo:
“Este es mi hermano.”
A Wijisiri no le gustó la visita, y menos aún las conversaciones de Purnima,
Wijisiri pidió a todos que se marcharan, pero Purnima empezó a hablar de como se
hacía el incienso y le pregunto acerca de los paquetes de incienso hechos por la
familia.
“¿Habeis cambiado los paquetes?”, dijo Purnima.
Wijisiri se quedó en silencio. Después de la muerte de su hermano Jinadasa,
Wijisiri cambió el color y el diseño de los paquetes. Purnima también le
preguntó sobre su rodilla. Wijisiri había sufrido un accidente y se la había
fracturado, Jinadasa fue quien cuidó de su rodilla.
“¿Cómo está Somasiri y Padmasiri?”, dijo Purnima.
Somasiri y Padmasiri fueron los mejores amigos de Jinadasa. Los dos habían
ido a comprar materias primas para fabricar incienso, cada uno a diferentes
lugares. Todo el mundo se quedó sin aliento con la cada vez más profunda
conversación de la pequeña, más Wijisiri estaba convencido de algo asombroso: de
que Purnima era la reencarnación de Jinadasa.
Purnima nació con unas prominentes marcas en la parte inferior izquierda del
pecho. Cuando la familia de Purnima se reunió con la familia de Jinadasa la
pequeña habló sobre estas marcas, dijo que las ruedas le pasaron sobre su pecho
y le golpeó el lado izquierdo.
“Esta fue la marca que recibí cuando fui atropellado por un
autobús”, dijo Purnima a Wijisiri. Wijisiri sabía que las mortales lesiones
de Jinadasa ocurrieron en el lado izquierdo, justo debajo del pecho. Jinadasa
murió en el acto, su otro hermano Chandradasa fue quien dijo a la familia
después de ver las graves lesiones en el lado izquierdo del pecho, que las
costillas inferiores parecían querer salir hacia fuera.
Algunos de los detalles más significativos de este caso son, las dos familias
se encontraban muy distantes y estaban completamente aisladas una de la otra.
Catorce de diecisiete declaraciones pudieron ser encontradas y revisadas como
hechos que sucedieron en la vida de Jinadasa, que murió dos años antes del
nacimiento de Purnima. Las marcas de nacimiento de Purnima coinciden con el área
de las lesiones mortales sufridas por Jinadasa, están en el lado izquierdo del
pecho, al igual que la mayoría de las costillas rotas de Jinadasa. La pequeña
tenía conocimientos de la fabricación de incienso, algo altamente inusual para
una niña pequeña. En general, los recuerdos, las marcas de nacimiento y el
autoconocimiento, hacen que el caso de Purnima Ekanayake sea bastante
inusual.
“…nada hay encubierto que no haya de ser manifestado; ni oculto que no haya de saberse”Jesucristo, Mateo 10:26
Referencias
- http://reluctant-messenger.com/reincarnation-proof.htm
- http://johndenugent.org/solutreanism/important-info/reincarnation-evidence/
- http://web.mac.com/el_puente/Vidas_Pasadas/Dr_Ian_Stevenson.html
- http://www.reversespins.com/proofofreincarnation.html
- http://www.ianlawton.com/cpl3.htm
- https://notendur.hi.is/erlendur/english/
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