Últimas Noticias

EIA FORMACIÓN CURSOS ESPECIALIZADOS

Última Hora

Portada

Sociedad

Sucesos

domingo, 11 de marzo de 2012

Una huelga política



El día 29 de marzo UGT y CCOO saldrán a la calle a protestar, no contra las abrumadoras cifras del paro en España, que eso les tiene sin cuidado como hemos visto en los últimos años, sino porque los partidos de izquierda asociados han decidido recuperar el poder perdido. no través los votos sino a través de la algarada y la reivindicación sindical.
Especialmente la protesta es contra el Gobierno porque estos sindicatos de “clase” ven peligrar la situación de privilegio que han gozado desde hace muchos años en detrimento de otros sindicatos más especializados y preparados para la defensa de sus afiliados. CSIF y USO que ya han manifestado sus reticencias a secundar esta huelga que tiene visos de ser precipitada e inoportuna.
Desde el primer día, estos sindicatos han buscado el enfrentamiento con el PP por razones estrictamente ideológicas, esto es, que no pueden consentir que la derecha mande en este país. El atrevimiento de un gobierno que ha prescindido de la voz de Méndez y Toxo para unas reformas laborales después de haber consentido su pasteleo durante largos años con una patronal que tampoco responde a la realidad del país que lo tomar las riendas sobre cómo ha de conducirse el país en términos políticos, sociales, económicos y, eventualmente, laborales.
Setenta y siete días con sus setenta y siete noches han aguantado estoicamente los sindicatos de izquierdas antes de convocarle a Rajoy su primera huelga general. Aunque la estaban preparando desde hace días. La prueba son los carteles de convocatoria ya expuestos en los locales donde presuntamente tenían que acudir sus delegados a aprobarla. En el salón de actos de UGT-Madrid, donde se ha celebrado el Comité Confederal del sindicato, ya habia colgada una pancarta en favor de la huelga que reza así: "Quieren acabar con todo. 29 de marzo: huelga general".
La paciencia sindical se ha colmado en tan breve espacio de tiempo como consecuencia de que el gobierno se ha atrevido a intentar poner remedio a la catástrofe laboral heredada de la izquierda y, además, a hacerlo sin pedir permiso a las dos centrales sindicales. Lo que viene es el cambio del modelo sindical y de sus prerrogativas.
Entre las muchas contradicciones de los sindicatos de izquierdas, destaca el hecho de que se convoque un paro masivo laboral precisamente cuando hay menos gente trabajando. Técnicamente, la huelga consiste en que los empleados no acuden a su puesto de trabajo, derecho imposible de ejercer por los más de cinco millones de españoles que abarrotan actualmente las oficinas de empleo, gracias sobre todo a un gobierno socialista con el que los dos principales sindicatos convocantes comparten ideología.
Ven que están a punto de ser colocados en el lugar que realmente les corresponde y eso les tiene aterrorizados. De su capacidad para seguir timando a los trabajadores españoles el próximo día 29 va a depender no la paralización de la reforma laboral que ya es imparable, sino su propio futuro como sindicatos hegemónicos. Ese día España no se juega nada. Ellos todo. Allá con su responsabilidad aquellos que decidan seguirles el juego.
 
Copyright © 2013 LA VOZ PORTADA
Powered byBlogger