UN GOBIERNO QUE CUMPLE SÓLO LAS SENTENCIAS QUE FAVORECEN A LOS ASESINOS DE ETA
Los Guardias Civiles Democráticos que ganaron sentencias en el alto Tribunal Europeo de Derechos Humanos --TEDH-- en el año 2006 no ven ejecutadas las mismas, no asesinaron ni negociaron con cadáveres con los gobiernos de España, el peso de los cadáveres tienen mayor lógica para los gobiernos del partido único, PP Psoe, que la reclamación pacífica de los derechos humanos por parte de las víctimas.
Autor Jose Piñeiro Periodista y Dtor VP. 2013-12-12
El título de esta breve artículo puede parecer el de una película de risa con nodo incluido, pero les puedo asegurar que no existe risa ni nodo en el mismo, sino, una clara e evidente realidad. Los Asesinos y terroristas de ETA, lograron una sentencia en el alto tribunal de Derechos humanos de Estrasburgo y como son ejecutivas en un plazo vertiginoso comienza a dejar a todos los asesinos en libertad. No diríamos nada de no ser porque nunca en la dilatada historia de España con este alto tribunal se han ejecutado las sentencias que emitían y además en su mayoría condenaban al estado Español. Motivos y porqués sólo los puede responder el gobierno actual y sus correligionarios anteriores, es decir, el partido único PSOE PP, autores de dichos esperpentos y que además como consta en infinidad de ocasiones negociaron con miembros de la banda terrorista ETA, no es ningún secreto.
Casos opuestos de sentencias favorables e inejecutadas al día de hoy son las de Perote y las de los Guardias Civiles Democráticos que solicitaron poder solicitar pacíficamente la creación de una asociación cultural y deportiva, la Unión Democrática de Guardias Civiles "UDGC". Si hacemos un repaso de la historia del promotor de la UDGC, el cabo Rosa, detenido por dicha solicitud nueve años y medio, --El Mandela Español-- lo palmario no necesita explicación: "Presenta la solicitud por conducto y en menos de ocho horas es detenido y torturado, se organiza contra todos sus compañeros una delictual Operación denominada Columna y a pesar de ganar en el Tribunal Constitucional y en el de Estrasburgo en el año 1991 y en el 2006, al día de hoy ninguno de los Gobiernos Españoles han cumplido las sentencias.
Un estado de derecho social y democrático no puede consentir tal vulneración de la legalidad y del derecho positivo, no puede, y no porque tenga libertad o discrecionalidad para ello , sino porque está cometiendo delito tras delito y poniendo en jaque al sistema que terminará cayendo y sumiendo al país en el caos, tal y como ya viene sucediendo en España.
Las sentencias son para cumplirlas, y con mayor rigor si provienen de un tribunal que vela por los derechos humanos, las sentencias ganadas en el TEDH, en el año 2006 con el número 69966/01, dejó sin argumentos al Gobierno de España y condenó a su Presidente por aquel entonces el inefable corruptor Felipe González, Alias el Rey Sol --Apodo que se le dio en la Guardia Civil porque decidía quien vivía y quién moría como él mismo reconoció hace bien poco públicamente GAL ETC-- sentencia que sigue sin ejecutarse a pesar de la contundencia del TEDH que dijo con rotundidad que se habían cometido delitos en masa y contra los derechos humanos, curiosamente desde el año 2006 al 2013, la sentencia sigue sin ejecutarse y además el mismo formato la sentencia del TC Español en el recurso de amparo 890/91 de mi compañero y amigo El Cabo Rosa.
España no puede consentir ni un minuto más estar gobernada por el sistema del Psoe y del PP, bandas que no sólo han sembrado el caos y la pobreza sino que han saqueado el estado, han roto la concordia y han gobernado como si la democracia fuera cosa privada para unos pocos y el ordenamiento jurídico se les aplicara de forma graciable, como en el presente caso, a ETA SÍ y a los Guardias Civiles NO, no es cuestión de interpretación, las decisiones del TEDH son extendibles a todos; por ello los gobiernos que han generado el caos en su momento tendrán que responder, puesto que no cumplen ni con la ley, ni con la ética , ni son decentes, se sientan en el mismo lado que el de los asesinos, amparando lo que una sociedad decente no puede permitir.
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