Grisaldi: Un tartufo de nuestros días lluviosos
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No queda más remedio que pensar en Molière. La
música, tan bien servida, ayuda a situar la acción marcando el paralelismo de
su siglo con el nuestro. Los interiores, más imaginados y sentidos -como
sugeridos por la palabra- que propiamente vistos, ayudan a forjarse la misma
impresión. Todo indica que estamos en el hoy más actual con tipos que se
perpetúan humanos, como una condensación del ambiente en que vivimos. Leer más de esta entrada
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