Últimas Noticias

EIA FORMACIÓN CURSOS ESPECIALIZADOS

Última Hora

Portada

Sociedad

Sucesos

viernes, 17 de julio de 2015

Intrusismo profesional, sentencia MUY interesante.


Intrusismo profesional, sentencia MUY interesante.


Lo del intrusismo profesional es algo que siempre he visto con malos ojos, tanto el intrusismo profesional real (el que se produce por un espabilado sin preparación que dice tenerla, tenga título o no), como el imaginario o el mercantilista (cuando ciertos círculos dicen que hay intrusismo profesional por no estar inscrito en el Colegio Profesional), porque hay un cúmulo de todos ellos. Esta sentencia creo que deja claro precisamente uno de mis clásicos puntos de vista sobre el tema, y aun así, solo en parte.

El intrusismo profesional, cuando no lo es

#intrusismo profesional
No es intrusismo profesional todo lo que dicen
Deberíamos dejar claro de una vez por todas (y esta sentencia creo que lo hace), que no puede catalogarse de intrusismo profesional el hecho de que un abogado ejerza sin estar dado de alta en el preceptivo colegio profesional. El intrusismo profesional se produce cuando alguien ejerce careciendo del título acreditativo, no cuando no tiene el recibo de la cuota pagado o no. Y yo iría más lejos, porque el simple hecho de tener el titulo, bajo mi punto de vista no garantiza tampoco el buen servicio porque de la universidad se sale sabiendo teorías, no realidades del día a día (algo de eso dice también la sentencia). Calificar de intrusismo profesional al simple hecho de no estar dado de alta en el colegio, me parece mercantilista y recaudatorio. Son mucho más importantes los conocimientos y la experiencia que las cuotas del gimnasio, perdón, quise decir del colegio profesional.
Un abogado inexperto con la cuota al día puede hacer más daño (sin querer) que uno experimentado que no pague la cuota.

Dice la sentencia sobre intrusismo profesional (Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Madrid):

Para que exista delito de intrusismo profesional se requiere el ejercicio de actos propios de una profesión titulada careciendo de la pertinente titulación.
Lo mejor es cuando dicen eso de que lo malo es que haya abogados salidos de la universidad sin preparación: «pues ello supone un fraude social y al tiempo un peligro para la atención que la sociedad tiene derecho a recibir de quienes se presentan como profesionales de una determinada rama o especialidad del saber, por lo que el hecho de que no se esté de alta en el colegio respectivo o al día de pago en las cuotas sociales, son cuestiones de menor entidad, que tiene su respuesta en el ámbito deontológico disciplinario».

Ramón Cerdá
 
Copyright © 2013 LA VOZ PORTADA
Powered byBlogger