Artur Mas con lo de 'las barbas de tu vecino' debe andar intranquilo. Insisto que el agua de Barcelona también baja turbia desde que la vendió a Entrecanales, autoanulándose la venta tras cobrar 300 millones de euros de los 1000 pactados. Una de tantas irregularidades, más el Caso 3%, que un equipo de la UCO podría poner patas arriba.
Si no es probable, me gusta imaginar que este fin de semana se habrá cobijado en la mansión de Pujol en La Cerdaña -la guarida del lobo para descanso y muy íntimos- uno de los refugios catalanes que la Guardia Civil no se ha atrevido registrar, o mejor no ha recibido la orden. A pocos kilómetros, ya en Francia, Pujol posee otra mansión, pero quizá tanto o más vigilada que la española.
Artur a sus 'mamporreros' les habrá ordenado verbalmente que aprieten con lo de referéndum y la Independencia, y han cumplido sobradamente la orden. En TV3 y los medios subvencionados no se habla de otra cosa en defensa de la Patria. A rebosar de independencia y referéndum intercalados con las corrupciones madrileñas. Todos los plumíferos escribiendo a destajo. Para su suerte los juicios de los casos Millet y Pretoria han pasado a segundo plano. La tranquilidad de los Pirineos, sin comunicaciones, ni siquiera encriptadas, porque los enemigos de Cataluña conspiran contra la nación, o tribu carolingia, y no se arredran ante gravaciones y espionajes de alta tecnología, como demuestran los ilegales y antidemocráticos pendrives entregados al juez De la Mata.
Habrá encontrado a Pujol muy cabreado, porque detener a un ex presidente de una comunidad autónoma, aunque sea la madrileña, le habrá producido alergía primaveral. Una alergia, cuyo único antídoto, los números de cuentas en Suiza de prebostes madrileños, parece caducado, y si la prensa y tertulianos se lanzan a desmentidos, o cambiar el órden numérico, habrá disparado con pólvora mojada. Un trilema. Artur con los ojos fijos en el sumo sacerdote teme que el anciano ya no le sirva de carnaza ni parapeto, y al igual que Ignacio González él se las cargará de todas todas. Cualquier condena en firme a Pujol le pillará con más de 90 años, y a él con menos de 70, edad que no despierta compasión ni que se aparezca en silla de ruedas. Y peor que la Audiencia Nacional... ese Juzgado de EL VENDRELL parece un kamicaze.
Habrán comido y cenado en casa, sin atreverse acudir al exquisito y preferido LA TORRE DEL REMEI de los Boix, camino a Puigcerdá, pues los helicópteros de la CUP para fotografiarles, o la Guardia Civil para detenerles, pueden posarse a unos metros frente la gran cristalera ante el cuidado prado donde las vacas pacen creando el más bucólico de los ambientes.
Incómodo tropezarse con sus amigos, casi hermanos, Oleguer o Oriol, y peor con Jordi junior, citado el martes 25 por el juez De la Mata, por en principio 14 millones de euros, elevados por la UCO a 30, blanqueados después de embargado. Levantamiento de bienes o supina desobediencia ocultando pruebas. Mala idea acudir a la 'guarida del lobo', mejor la habitual Menorca, aunque le abordara su íntimo vecino Xavier Trias, un tanto asustado por el tema de la Plaza de las Glorias Catalanas, donde la mala fe ya le ha señalado.
Por el momento se había librado de una posible citación al juicio por el Caso Pretoria. De ese y otros, él y su ex 'ministro de Justicia' Germá Gordó. Una oportuna llamada a uno de tantos corruptos en la Judicatura o Fiscalía, o entre los 350 jueces que asegura el independentista juez Santiago Vidal conforman una quinta columna secesionista. Pero esos favores merman la cuenta de posibilidades, y debía prepararse sin acudir al arsenal del capo. Que cada palo aguante su vela, aunque Puigdemont predica la total unidad, exigiéndola por escrito a sus consejeros y altos cargos. En sus tiempos y en el referéndum del 9-N la adhesiones jamás se firmaron, se dieron por supuestas y sagradas u obligadas, y así se cumplieron menos una directora de instituto, y un proveedor quisquilloso.
A confiar en las prescripciones, como cuando se hallara su firma en la cuenta paterna en Liechtenstein, o la omertá, aunque los calabazos rompen cualquier silencio. Si Prenafeta, Alavedra y Millet, han pactado con Fiscalía señalando como receptor al CDC, otros 'recaudadores`o constructores y tesoreros pudieran ser más concretos... y señalarle a él, cómo ya ha sucedido, pero precisando y cuadrando documentos con conversasiones telefónicas.
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