Segundo día hábil del requerimiento de Rajoy a Puigdemont preguntándole si 'proclamó la República de Cataluña'. Rinocerontes zombis bailando en el escenario; el independentismo y centenares de sus ayuntamientos se niegan a celebrar el día de la HISPANIDAD. Sin entrar ni salir sobre celebraciones y festividades repito que abrir ayuntamientos me parece una supina sandez. Gesto épico olvidando la 'Hispania' del Imperio Romano con Tarraco por capital. Insisto más que absurdo es una imbecilidad. Trabajan pero sin 'trabajar', es decir los funcionarios acuden, reciben a los ciudadanos pero sin atender petición alguna. Día de puertas abiertas, dicen.
En pura ironía y metáfora o broma, igual a mis muchas reclamaciones por un automóvil que año tras año me embargan por 'circulación'. 17 años SEAT 5773 BMD que jamás compré ni utilicé, y que desde hace más de 10 me sería imposible por mis fallos de visión y sin carnet de conducir.
Y puesto a contar más nimiedades 'absurdas' la pasada semana me informa el Ministerio de Hacienda que según el Ayuntamiento de Barcelona poseo un inmueble que consultado el Registro de la Propiedad ni es ni tampoco fuera jamás de mi propiedad. Aumenta el valor catastral y por tanto el IBI. Extraño porque nunca he recibido una reclamación por ningún impuesto por esa supuesta propiedad. Fallo administrativo por parte del Ayuntamiento ¡y van varios! o simple corrupción. Hace años certificaron mi 'total insolvencia'. Esperando detalles para informar.
Y más curiosidades del emotivo día 12: Los ayuntamientos independentistas al igual que Puigdemont se cabrean por el desfile en Madrid. Evidente desafío de la posible intervención del Ejército, con el Rey presidiendo por jefe de las Fuerzas Armadas. Por primera vez, y supongo en desagravio, desfila la Policía Nacional junto a la Guardia Civil, la Legión, el Ejército y sus servicios civiles antiincendios, de intervención rápida y humanitaria, incluso la Academia de Suboficiales de Talarn de Lérida. Una insoportable exhibición, aunque la población de Talarn y cercanas, ante los requerimientos independentistas de que se cerrara la instalación militar, se manifestaron a favor de su continuidad.
Se habían convencido de que su minoritaria democracia les regalaría Cataluña librándoles de la Audiencia Nacional por el saqueo de sus propias instituciones. Exigen la expulsión de las fuerzas 'invasoras' y 'represoras'. Y más ridículo, la internacionalización del conflicto, decían, inclinando a su favor a las democracias occidentales, y únicamente han conseguido a la antigua URRS, y repúblicas bananeras.
Hace horas oígo al helicóptero vigilar la manifestación del día de la Hispanidad. Vigilar a la mayoría de la silenciosa Cataluña en la manifestación por Plaza Cataluña y Paseo de Gracia. La Calle digo de los independentistas que ya no les pertenece. De hecho no les perteneció nunca, pero malversando fondos públicos llenaron durante seis años.
Aquellas diadas que para goce de TV3 presidía la pasionaria Forcadell. El tercer personaje del 'absurdo'. De hecho el segundo tras Puigdemont, cobrando insisto ¡130.000 € más gastos y viajes! Disparatada cifra para una filóloga y profesora. En principio, o ya de antes de los cruciales últimos seis años, dos fanáticos del montón viviendo directa o indirectamente de la Generalitat. Dos marionetas convertidas en los principales actores por muy corruptas razones.
A Forcadell sus venas y arterias, o tendones y músculos del cuello y rostro, no se le excitan como en las diadas. Sus gestos negando intervenciones de la Oposición o alterando la 'orden de día' parecen los de la Esfinge egípcia. Su caso afirma que ha llegado a los parlamentos europeos. Sigue mintiendo con que únicamente impulsó una discusión muy democrática, cuando repetida y consciente, con aviso de sus letrados, desobedeció al Constitucional transgrediendo las propias leyes catalanas, y protagonizando el período más oscuro y desastroso de la Historia de Cataluña.
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