En escrito
de contestación a uno previo de denuncia de ARCO IRIS, el Ministerio de Defensa
indica que la Junta delegada de enajenaciones y liquidadora del material del
Cantábrico “solo autoriza el derecho de extracción a la empresa que se le
autorice la subasta (Desguaces Lema); la extracción real de los restos y su
impacto medioambiental es responsabilidad de la correspondiente Capitanía
Marítima cuando autorice a la empresa adjudicataria los trabajos de
extracción”.
ARCO IRIS
deduce de la contestación por escrito de Defensa que los trabajos de retirada
de los restos del pecio del Casón requieren de estudios de impacto ambiental
que, a día de hoy, no consta se hayan realizado. ARCO IRIS advierte a Medio
Ambiente que dichos trabajos en un pecio que se ha convertido en refugio para
la feuna podrían ser objeto de tramitación de una denuncia por infracción de la
normativa comunitaria ante la UE, al estar ubicado dicho pecio en una zona
perteneciente a Red Natura (Código ES111OOO5), con la consideración de LIC (lugar de interés comunitario) y ZEPA (ZONA de
especial protección de aves ), ampliada hasta caso 30.000 has., la mayor parte
ocupadas por zonas marinas.
Es previsible
que los trabajos encargados a la empresa DESGUACES LEMA generen un impacto
irreversible en un ecosistema singular, que se ha ido creando con el paso de
los años entre los restos del Casón y en estos momentos es considerado como un
auténtico criadero de especies marinas. Por tanto, ARCO IRIS exige a la
Consellería de Medio Ambiente que traslade a la Capitanía Marítima la necesidad
de que los trabajos tengan que realizarse previa elaboración de un estudio de
impacto ambiental completo, como dispone la normativa vigente. De cualquier
forma, ARCO IRIS solicita que el pecio del Casón sea mantenido en su actual
estado y se suspenda su desguace sine die, considerándolo cementerio marino,
pues allí murieron 23 personas cuyo recuerdo no merece esta profanación mercantilista.
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