Un reciente estudio, aparecido en
la prestigiosa revista científica Science, acaba de dar la voz de alarma acerca
de la imparable tendencia a nivel mundial de descenso del contenido de oxigeno
en zonas costeras y oceánicas. Entre los puntos rojos del mapa mundial figuran
las Rías gallegas, que han entrado en una dinámica perniciosa de incierto
desenlace.
El estudio, liderado por un grupo
de Kiel, apunta al cambio climático como la principal causa de este cambio de
ciclo, pero también incide en la existencia de factores de carácter local, como
el aumento de la eutrofización y la DBO (demanda biológica de oxigeno) por
aporte de fertilizantes y otros productos contaminantes, que generan una
indeseable eclosión de algas. El término
eutrofización de los océanos, especialmente cerca de las costas, designa el
enriquecimiento en nutrientes de un ecosistema. El uso más extendido se refiere
específicamente al aporte más o menos masivo de nutrientes inorgánicos en un
ecosistema acuático. Eutrofizado es aquel ecosistema o ambiente caracterizado
por una abundancia anormalmente alta de nutrientes. La eutrofización de los
océanos provoca las floraciones de algas, que consumen mucho oxígeno después de
la muerte de las algas.
Andreas Oschlies del GEOMAR
Helmholtz Center for Ocean Research Kiel, uno de los autores del nuevo estudio,
afirma sin ambages que el área oceánica afectada por este déficit de oxigeno ha
crecido más de cuatro veces en los últimos cincuenta años. Las áreas costeras
también han sufrido un serio retroceso en sus condiciones biológicas y una
merma productiva que irá, seguramente, en aumento. Las Rías gallegas, una de
las zonas costeras más productivas del mundo, junto con otras dos zonas en
Portugal y algunas en País Vasco y Mediterráneo, son los puntos negros de
España, señalados explícitamente en el mapa mundial de amenazas.
Dada la gravedad de este nuevo
factor ambiental, ARCO IRIS requiera a la Consellería de Medio Ambiente a poner
en marcha DE FORMA INMEDIATA un estudio integral del estado de las Rías
gallegas, a las que fueron destinados muchos cientos de millones de fondos
comunitarios sin que sus efectos hayan tenido, en muchos casos, efecto alguno.
Es absolutamente imprescindible eliminar completamente todos los vertidos
urbanos e industriales a las Rías y extremar los controles en cuento a vertidos
de purines (prohibidos por una nueva directiva europea), así como los efectos
de aportes excesivos de nitrógeno y otros fertilizantes. ARCO IRIS exige a los
poderes públicos de Galicia y del Estado que se afanen urgentemente en
garantizar un estado óptimo de nuestras Rías y compartan información con grupos
de reconocido prestigio como el de Kiel, para el desarrollo de programas de
acción urgentes.
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