¿HAY QUE CERRAR TV3?
Rafael del
Barco Carreras
Barcelona 18-4-2018. No, no, no. Pregunta título de un artículo de Alejandro
Tercero en CRÓNICA GLOBAL. Yo contestaría que no ¡y no! No se deben cometer
los errores de Franco con el catalán. A mí, que por desgracia no escribo
en catalán, me gusta mantener el idioma que mi madre aragonesa me enseñó, y
ayuda apretando el mando tropezarse con programas en catalán. También me
hubiera gustado mantener el acento andaluz del que se preciaba mi abuela
tras 70 años en Cataluña, y que otros han mantenido en el ámbito
familiar, pero perdiéndose, demostrando que acentos e idiomas poco importan más
allá de comunicarnos. Los idiomas se pervierten transformados en banderas, o
utilizados para segregaciones tribales.
Si no cerraría TV3, despediría ipso facto a todos sus dirigentes y
periodistas o enchufados 'profesionales de la independencia' que desde 1983
su fundación han convertido el ente público en un instrumento de los partidos
secesionistas CIU o CDC, ERC y la CUP. El Tripartito de Maragall y
Josep Montilla poco o nada hizo para suprimir el corrupto pujolismo
televisivo, más allá de enchufar a los suyos. Y tras seguir todos sus
telediarios, máxime los últimos 6 meses, a esos despedidos, y más concreto a su
director general Vicent Sanchis, les añadiría a la causa y sumario de la
'malversación y rebelión'. E insisto no por su 'libertad de expresión' o
total trayentoria secesionista sino por 'colaborador necesario' y sin
duda por 'malversar' fondos públicos inmerso en una total desobediencia
a la Constitución y al Constitucional.
¿Cómo ha pagado Sanchis el viaje a Berlín para entrevistar al prófugo Puigdemont?
Si dicen que el CDR, Comités de Defensa de la Répública, ha abierto
delegación en Berlín y varias ciudades europeas; ¿disponen de équipos y
técnicos para conexión a TV3 y a su cargo?
Por las mismas razones habría que cerrar y procesar al Departamento de
Enseñanza de la Generalitat, fábrica de independentistas y adolescentes
antiespañoles, esceptuando a unos pocos directores de colegios e institutos, o
a todos los medios subvencionados, provocando un overwooking en las colas
del paro. Sin recolocación posible pues en Cataluña no necesitamos
'historiadores' ni tanto 'filólogo'. Y de paso procesar por colaboradores
necesarios a los gobiernos de Felipe González y Aznar por gobernabilizar
con Pujol y Artur Mas. Sin duda se recortaría el déficit presupuestario
de la Generalitat pudiéndose emprender algunas 'políticas sociales'. Los
parados podrían reconvertirse en asesores y cuidadores de ancianos o niños
discapacitados.
Un galimatías político que crea las dudas alemanas para la tipificación
de los delitos tal y cómo los describen los jueces españoles, pues si
para los alemanes en Cataluña no hay duda sobre la 'corrupción
institucionalizada' preámbulo de la total 'malversación', para sus letrados,
fiscales y jueces, es imposible entender el 'amelé de poderes'
español.
CRÓNICA GLOBAL:
¿Hay que cerrar TV3?
"Nada ha cambiado
en TV3 con la aplicación del artículo 155 de la Constitución
Algunos periodistas consideran
que TV3 es una “máquina de manipulación separatista” que se
dedica a “adoctrinar a niños y mayores en el odio a España”
Dudo mucho que una
televisión pública así permaneciese abierta mucho tiempo en alguna democracia
de nuestro entorno.
Una aportación anual que
se aproxima a los 240 millones que la Generalitat puso en 2007, pero que luego
ascendió progresivamente (271 millones en 2008; 320 en 2009; 329 en 2010) hasta
los 329 millones en 2011, para luego volver a reducirse hasta la cantidad actual.
Además, entre 2007 y 2008 el Gobierno autonómico asumió una deuda acumulada de
1.046,7 millones de euros que arrastraba la CCMA. Es decir, que en la última
década TV3 y los medios satélites nos han costado a los catalanes más de 4.000
millones de euros."
Otro artículo de indispensable lectura, a añadir las manifestaciones de Paolo
Vasile de Telecinco, que achacó a TV3 de sobredimensionada y
distorsionadora del mercado publicitario. Sin olvidar La Xarxa, televisión
de la Diputación de Barcelona, con su estrella Marcela Topor, mujer
de Puigdemont, y presidenta Marcé Conesa, otra tv tan
independentista como TV3, y con dinero público, a las que se ha añadido BTV
del Ayuntamiento de Barcelona, que al independentismo suma las gloriosas
gestas del anarquismo barcelonés, aunque en su programa 'Va passar
aquí' se olvida de las 'chekas', los milicianos del 36, y los paseos a
la Rabassada.
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