Rafael del Barco Carreras
Barcelona 24-08-2014. En ningún país civilizado el presidente de
un estado federado, república autónoma, o las varias versiones nominales de
estados o regiones dependientes, hubiera podido mantener 35 años ¡35 años entre
Jordi Pujol y Narcís Serra! un doble circuito recaudatorio en negro, o
fraudulenta administración de sus entes de crédito, sin que autoridad central
alguna le hubiera denunciado y detenido. En realidad su rentable y maravilloso
“oasis catalán” ha sido interrumpido por el expolio total del Sistema, o de
todas las instituciones políticas y financieras “autonómicas”. Hoy en la
portada de El Periódico:
'La banca andorrana receló
de la fortuna del 'clan Pujol''
Andbank instó a los Pujol a que se llevaran el dinero
Recelo que en Barcelona constituía una certeza. Y que obliga al
grito del “España nos roba” a lanzarse a la Independencia;
usando y abusando de una romántica minoría, y la entrega total y absoluta de
los elementos más corrompidos de un régimen con no menos de un millón de
enchufados y subvencionados, contando con la “fábrica” independentista de la “enseñanza
pública”.
El reto de “independencia o juzgados” les empuja
a un camino sin retorno. Artur Mas sabe que su principal
enemigo y socio no es Oriol Junqueras sino el ineludible final
del robo institucionalizado. El “que viene el lobo de la independencia” tan
usado por su “padre y jefe o capo” político ha resultado verdad: tenemos al
rabioso lobo a punto de morder… y en los corrales refugio, los juzgados.
No hay mentira que cien años dure, ni cuerpo que la resista.
Acostumbrados al doble juego, al engaño de las “quiebras” de las que
profesionalmente proceden, son conscientes que su única salida es la de “perdidos
al río”; o nosotros o la “nada”.
35 años de mentiras y enrevesado léxico, donde se inventan una
historia de Cataluña con 300 aniversarios de derrotas y ¡hasta victorias!,
caben en el simple refranero castellano surgido entre lazarillos y hambrientos
pensadores.
Ni las “balanzas fiscales” ni el “España
nos roba” suman el expolio masivo con unas deudas que bien pudieran
sobrepasar entre “activos tóxicos” y “deuda institucional”
los 200.000 millones de euros que en teoría se deberán
pagar. Si España debe ¡un billón! no es disparatado asignar un
hipotético 20% para Cataluña, aunque me digan que mezclo “churras con
merinas”.
A la “mordida institucionalizada” impuesta
y pagada en el momento en que se abonaba en una caixa la hipoteca a un terreno
recién recalificado, o la “certificación de la obra pública o promoción
municipal y similar”, se añaden los inflados vencimientos futuros que
ahora se deben pagar. Y al tropezar la renovación de créditos con el
descubrimiento por parte del “mercado” de la fraudulenta pirámide, conduce a la
situación actual de “perdidos al río”.
Para la Calle, mientras que Rajoy y Merkel se reúnan para que
Draghi del BCE siga imprimiendo euros y los bancos compren deuda pública
española, la incidencia de nuestra atrapada Casta Política catalana es
relativa. El dilema se cierne en el día siguiente de un 11-N, tras
una declaración unilateral de Independencia… con los lobos en el Poder… un
hipotético, acorralado, y solitario Poder en manos de presuntos corruptos y sus
encubridores…
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