Los espectadores sonríen con Quevedo 4 siglos después
¡Temblad ministros,
banqueros y
jueces corruptos!: el poeta Francisco de Quevedo y su
"Escuela de
los vicios" renacen en Madrid. Y para quien no lo
crea, seguirá representándose hasta el 31 de agosto. Para dar cuenta de
este extraordinario acontecimiento y comprobar la actualidad crítica
de Quevedo
y su puesta en escena, Espía
en el Congreso se acercó al Teatro Nuevo Apolo de Madrid. Y
verificó cómo los clásicos siguen viviendo entre nosotros con sus
ideas universales. En este caso la acerva crítica del autor del siglo XVII
está dirigida a los ministros,
magistrados y banqueros corruptos. Gran acierto por su
parte escoger estas figuras de poder que han seguido siendo la causa de las
desdichas de los españoles durante todos estos siglos.
¿Cuántos magistrados hay corrompidos por el poder?
La asistencia al aforo del Teatro Apolo, siendo una sala
bastante amplia y bella, además de considerar el periodo estival y no ser
una obra demasiado comercial, fue aceptable. Más de 100 ciudadanos
se congregaron un domingo para dejarse llevar por el verso octosílabo al
que siempre cuesta engancharse. Nos introduce un sardónico diablo cojuelo
que, con apariencia de burro,
engatusa a dos incautos que pasan por ser listos para recibir lecciones y
conseguir títulos de esta guisa: bachiller
en mentir, licenciado en engañar, doctor en robar y catedrático en medrar.
¿A qué personajes de la actualidad podríamos colgarle tales honores en sus
despachos?. Se comprende desde el comienzo de la obra que estamos hablando
de la propia realidad de España.
Cualquier Consejo de Ministros podría ser una buena
"escuela de los vicios"
La puesta en escena consiste en un decorado en gran formato
y con presentación contemporánea que contrasta con el vestuario de época.
Los actores adoptan otros papeles durante la representación haciendo ver
que hacen teatro dentro del teatro, un gesto muy shakesperiano.
Quevedo vio ya desde el siglo XVII nuestros males actuales
La conexión con otros genios de la Literatura se manifiesta
en referencias directas a Cervantes
y a Goya en
el texto, mostrando al final de la obra un retablo de las pinturas negras,
marco perfecto para la coronación de los títulos que ganan los personajes
tras su aprendizaje: el de magistrado
y ministro.
No obstante aprenderán que el
título supremo, el que sostiene al diablo, es el de banquero. Así
se completa la caricatura mordaz de esta España de pillos y esclavos que se
resignan a morir antes que escarmentar, actitud representada al final de la
obra por una marioneta a modo de simple ciudadano que, manipulada por el
ministro y el magistrado, se abandona a la desesperación.
Poderoso caballero es Don Dinero
El público,
a pesar de este sombrío final, disfrutó
con todos los chistes y ocurrencias del texto, riéndolas y
aplaudiéndolas. Además pudo disfrutar de la conocida letra "Poderoso caballero es Don
Dinero" que todos hemos oído alguna vez y que
popularizó el cantautor Paco
Ibáñez entre una generación de españoles, pero adaptada
esta vez para la ocasión. Una obra, en suma, muy recomendable
para comprender cuán profundas son las raíces de la corrupción en España
pero contadas por uno de los mejores escritores en español. Aprenderán
mucho en esta “Escuela
de los vicios”:
Poderoso
caballero es don Dinero
Madre,
yo al oro me humillo;
él es mi amante y mi amado,
pues, de puro enamorado,
de contino anda amarillo:
que, pues, doblón o sencillo,
hace todo cuanto quiero,
Poderoso caballero, poderoso es don Dinero.
Nace
del trabajo honrado,
y el Mercado le acompaña;
viene a morir en España
y en Suiza es enterrado.
Y pues quien le trae al lado
es hermoso, aunque sea fiero, Poderoso caballero...
Mas,
¿a quién no maravilla
el ver su gloria sin tasa
que es lo mejor de su casa
el que roba y no se humilla?
Y pues a izquierdas da silla
y a derechas monedero, Poderoso caballero...
Son
sus padres liberales,
y el interés su pariente,
y aunque parezca inocente
son sus crisis bien reales;
y pues es quien hace iguales
a presidente y tesorero, Poderoso caballero...
Los
banqueros de almas nobles
son siempre tan principales,
que sin aportar avales
no dan crédito al más pobre;
y pues a financieros pobres
dan codicia con esmero, Poderoso caballero...
Nunca
vi Troicas ingratas
a su gusto y afición,
que a las firmas de un talón
hacen sus causas baratas;
y pues nos venden bravatas
desde una Bolsa de cuero, Poderoso caballero...
Por
importar en los tratos
y dar tan buenos consejos,
no hay parlamentos viejos
que Alemania no esté dando.
Y pues él rompe recatos
y da rescates con esmero,
Poderoso caballero, poderoso es don Dinero.
Encuesta:
[poll id="238"]
Las 10 mejores críticas y reseñas:
del 26 de julio al 31 de agosto
PLAZA DE TIRSO DE MOLINA, 1
Sesiones
|
Ficha técnica
|
|
Autor: Francisco de Quevedo
Dramaturgia y
dirección: Francisco Negro
Comediantes:
Mayte Bona, Francisco Negro y Felipe Santiago
Diseño de
vestuario: Mayte Bona
Diseño de
escenografía: Regue Fernández Mateos
Dir.
técnica/iluminación: José Antonio Tirado
"Pachi"
Caracterización:
Fernando Pérez Sobrino
Fotografía y
audiovisual: Dafne Cinema y Gaëtan Baudoux
Diseño
gráfico/web/teasers: Álvaro Ibáñez
Pintura del
cartel: Santos Ibáñez
Realización
vestuario: Gabriel Besa
Realización
escenográfica: Morfeo Teatro
Colaboración voz
en off: Joaquín Hinojosa
Producción:
Morfeo Teatro
In memóriam a Javier Leoni
Precio:
22 euros
Duración:
90 minutos
|
|