ARTUR MAS ANTE EL TSJC
Rafael del Barco Carreras
Barcelona 15-10-2015. Hoy volverán a gritar sus
coros, a sueldo y subvención, lo de juicio político. Más que
clientela electoralista, o para manifestaciones callejeras, conforman la continuidad
del propio Artur y su padre político Jordi Pujol. Un juicio
político, que lejos de interesarse por los 7.000 ordenadores usados
para el falso referéndum, debería magnificarse y sentar en el banquillo
a casi toda la clase política catalana.
Juzgar, los impagables 70.000 millones
de euros de deuda de la Generalitat, los casi 100.000 millones de activos de
las saqueadas caixas catalanas, los no menos de 10.000 millones de
euros de deuda de los quebrados ayuntamientos catalanes, y a una gran
mayoría de esos 400 municipios cuyos alcaldes acudirán a
jalear al representante del Clan Pujol. Juzgar la mordida
institucionalizada, las recalificaciones, los créditos del ICF, los
negocios con y en la cárceles, el fraude de ley o democrático subvencionando a
la prensa y las partidistas organizaciones civiles, la utilización partidista
de la pública TV3, y de paso juzgar la amigocracia y el
enchufismo o endogamia, con que se han construido desde CIU,
donde repito jamás se han convocado unas primarias, hasta el mínimo rincón de
toda administración pública, o semi, catalana.
Tanto ha ido el cántaro a la fuente, o tanto se
ha abusado de laimpunidad, amparada por Madrid y hasta la Justicia, que
hoy le preguntarán por unos ridículos 7.000 ordenadores de los
que ya ha confesado que revertieron en la Generalitat. Su Generalitat,
a la que vuelven tras montar un espectáculo partidista, y que entusiasma a la
bobalicona o interesada izquierda de la izquierda catalanista. Dinero
público tirado al pozo sin fondo... y que pagará el otro pozo sin fondo...
MADRID.
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