El misterio envuelve la muerte de la joven
etíope de 34 años Miriam Wuolou, embarazada de siete meses, y que trabajaba de
recepcionista en la Casa Santa Marta donde reside el Papa Francisco. La prensa
italiana asegura que el Pontífice se encuentra muy afectado por la muerte de
la joven a la que conocía personalmente.