PABLO IGLESIAS Y ORIOL JUNQUERAS
Rafael del Barco
Carreras
Barcelona 17-10-2018. La escena de mañana con Pablo Iglesias entrando en la
cárcel de Lladoners para consensuar los presupuestos debería despertar
carcajadas de no ser tan absurda. El absurdo siempre nos provoca estupor, nunca
una risa limpia. Si Europa tomara conciencia de que los presupuestos de
la cuarta potencia europea se trafican entre barrotes, calificaría ese día
'histórico o histérico' como el no va más del 'Spain is different'. Y
Cataluña la mayor concentración por metro cuadrado de corruptos y saqueadores
de lo público de la Eurozona..
Si parece una macrabra broma la existencia de la República de Waterloo, o el
viaje a Suiza del xenófobo Quim Torra, dice buscando reconocimiento y apoyo
internacional, concluir que desde una cárcel catalana se gobierna España
entre un charlatán independentista y un comunista en tiempos financiado por
Venezuela, a Europa se les romperá el alma emulando a Cicerón; ¿pero
entre que gente estamos o vivimos?
¿En el control de entrada a Iglesias se le registrará con la habitual
intensidad o pasará como letrado o autoridad?, y ¿a toda la comitiva no
vayan a entrar algo no permitido? O entrará solo Iglesias y sin más estudio
Junqueras deberá decidir. Un Junqueras y 'ayudantes o ex consellers' que, o
gozan de ordenador con rigurosamente prohibida conexión exterior, y en concreto
al borrador de los presupuestos enviados a Bruselas, o de lo contrario su
conocimiento debe ser muy superficial.
Patético, lo más parecido a los grandes capos dirigiendo sus negocios desde
prisión. ¿Reunirá a todo el encarcelado govern y conectará con Puigdemont
en Waterloo para decidir? Más patetismo si Puigdemont apareciera en
holograma, peleándose con su ex socio por una huida que ha condicionado a los
jueces. Y los del PP y Ciudadanos dicen que se trata de unos
presupuestos ilegales por sobrepasar la Ley de Estabilidad Presupuestaria.
Una 'ilegalidad' que al encarcelado presunto 'malversador y rebelde' le
importará un bledo
Entendería muy mucho a Oriol Junqueras cuando al oido le susurrara a
Pablo Iglesias que si le sueltan de inmediato aprueba no ya esos
presupuestos, sino la infinidad de leyes atascadas en el Congreso, o
todas las que se les puedan ocurrir a él y Sánchez. ¡Y sin previas condiciones
como se repetía en el 'diálogo' del 'sí o sí'!
Bajo la tortura de la privación de libertad cualquiera vende su
alma al diablo, aunque una vez obtenida jamás se cumplen las promesas. En
algunos ¡muy pocos! casos la disuasión de la cárcel les impide delinquir de
nuevo. Pero la 'rebeldía' no se rehabilita, y en este caso la cabra tira
al monte, y contra viento y marea intentaría de nuevo conducirnos a su Ítaca
aun contra la mayoría del llamado Poble Catalá. Sin duda una vez libre la
vocación de redentor le conduciría de nuevo a la 'malversación y rebelión'.
Su minoritario 'mandato democrático', convertido por su obsesión en 'mandato
divino', le empujaría al irresistible caudillaje. Trite ironía que en España
unos iniciales cientos de miles de votos permitan el intento de dinamitar el
País.
Y mientras sigue sin existir para Iglesias, y toda la muy intelectual
izquierda madrileña, la mayoría del 52% que votamos contra el
independentismo, digo porque no gobiernan en minoría ni menos dominan TV3 y
los centenares de medios subvencionados. Mayoría repito sin voz ni voto, y nula
voluntad de 'paralizar' Cataluña para doblegar a la minoría 'rebelde'.
Tampoco existe para Madrid la corrupta Cataluña de Narcís Serra y Jordi
Pujol, incomparable a cualquier corrupción europea.
El esperpento es de tal magnitud que hasta Pujol, el inspirador o
sumo sacerdote de la secta independentista, dicen está muy decepcionado:
e-notícies -
Confidencial - E-noticies · Hace 6 horas
"Algunos antiguos
dirigentes de Convergència comentan estos días el largo y significativo
silencio de Jordi Pujol sobre la reciente evolución del proceso soberanista
catalán, y en este sentido se muestran convencidos de que el ex presidente de
la Generalitat está muy decepcionado con la situación del proyecto
independentista.
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