Las dimisiones por parte de los responsables no se producen ni se esperan, es otra actitud que muestra la altitud de los representantes sindicales. No hay nada que decir, esto habla por si solo.
Ocurrió en las elecciones al Consejo de Policía del 19 de junio pasado. Se venía barruntando desde hacía más de un año pero los sindicatos, y en especial el mayoritario, no reaccionaron. Esta es una de esas veces en que los datos ahorran muchas explicaciones.
Dicen que cuando las barbas de tu vecino veas cortar pon las tuyas a remojar; las FSE, se verán influenciadas por la tempestad que ya pasó y se posiciona en el CNP.
En la Guardia Civil la situación de descontento con sus dirigentes es patente, que muestran mayoritariamente el mismo comportamiento que sus homólogos de la policía, con el agravante de dejar abandonados a sus compañeros que iniciaron el camino del asociacionismo y de la conquista de la democracia, conocidos por los UMD Verdes.
Los tiempos cambian, y en el siglo de la robótica y de la mente, no es posible que todo siga igual, lo que han demostrado las elecciones sindicales en la policía.
Los tiempos cambian y las elecciones ganadas por recién llegados, muestran nuevamente la ceguera de los culos asentados en el bien vivir y en la comodidad de sus destinos, sin importarles nada las situaciones profesionales de sus compañeros a los que dicen defender.
Los tiempos cambian y han llegado para no irse: ascensos, embajadas, indecencia, a cambio de ver para otro lado, no sirven para seguir con la rueda de molino ya oxidada, los Policías y los Guardias Civiles están hartos del trato, de los salarios y de las condiciones de trabajo deprimentes y desiguales. Han despertado del letargo y se han puesto de pie y esto se contagio para el resto de las FSE.
Ayer fue la Policía mañana se dará en más instituciones y organizaciones, los tiempos cambian y han llegado para quedarse. Los Guardias Civiles junto con la Policía apuestan por cambios, por decencia, por integridad, por condiciones salariales en igualdad con otros colectivos, cosa que no se dan ni se esperan.
Resumiendo para terminar:
El SUP, por primera vez, pierde unas elecciones al Consejo de Policía desde que comenzaron, en 1987. Han sido nueve procesos electorales.
Nunca hasta ahora el máximo responsable del SUP no había sido ratificado en las urnas por el colectivo y sus afiliados.
Nunca el SUP había obtenido menos vocales que otro sindicato.
Nunca el SUP había obtenido menos votos que otro sindicato.
Nunca el SUP había tenido menos afiliados y más deuda contraída.
Nunca el SUP había perdido 65 liberados a tiempo total, además de paquetes de 40 horas/mes.
Nunca el SUP había tenido menos liberados ni menos sedes abiertas.
Nunca el SUP había perdido tanta credibilidad.
Pasado un mes de las elecciones no ha dimitido nadie. La responsable, la “enterradora” Mónica Gracia, sigue aferrada a la poltrona.
Hay dudas sobre la viabilidad económica del sindicato dada la pérdida de afiliados, de ingresos por subvenciones y la deuda contraída, incrementada en 1 millón de euros en estas elecciones, siendo el único sindicato que hizo regalo (que es evidente que no sirvió para nada)
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