INDEPENDIENTES DE LA GUARDIA CIVIL (IGC) SE REÚNE CON UNA DIRECTORA GENERAL QUE TRANSMITE BUENOS DESEOS
La Directora General además de haber ocupado diversos cargos políticos, es funcionaria de la Administración de Andalucía del grupo A1, andaluza, Licenciada en Derecho por la Universidad de Málaga, y Diplomada en Alta Dirección de Empresas, de familia humilde de 11 hermanos, y con tres hijos, tiene 51 años.
Se le ve una mujer ágil y fuerte, dispuesta a hacer todo lo que haya que hacer para que los guardias civiles trabajen satisfechos con su profesión, lo mismo que ya transmitió el anterior Director General, pero que parece no consiguen en niveles de suficiencia.
Tampoco quiere que haya bandos en la Guardia Civil, -ya lo dijo-, para lo que ha sondeado las propuestas de todas las asociaciones, con el fin de poner en práctica todo aquello que mejore la satisfacción laboral de los guardias civiles, y para que por ello además, presten un mejor servicio a la ciudadanía.
Preocupada no solo de los funcionarios de la Guardia Civil, sino también de los ciudadanos, dio la impresión de querer atemperar la actuación de la Institución en funciones de policía administrativa en la aplicación de la ley de protección de seguridad ciudadana, y otras materias que afectan a la función sancionadora de la Administración, para lo que en cualquier caso, en opinión del presidente de IGC, serían necesarias directrices que establezcan las formas de proporcionalidad en la actuación de los agentes.
Asimiló, la Directora General, el mensaje de la organización profesional Independientes de la Guardia Civil (IGC), en tanto en cuanto tiene la mayor influencia en la Institución, no solo por su poder rector dada su condición de directora general, sino porque puede orientar las políticas de funcionamiento, planificar las estrategias para una mayor eficacia y eficiencia, organizar los recursos humanos, liderar a los guardias civiles, controlar y reorganizar los procesos internos de relaciones jerárquicas, y el ejercicio de la potestad disciplinaria, bien imponiendo directamente las sanciones o archivando los expedientes disciplinarios sin responsabilidad, o bien revisándolas cuando tenga que resolver los recursos de alzada.
Sobre ese particular IGC le dijo que afinara en sus resoluciones, y que no deje al criterio de sus asesores esas resoluciones, sino que cuando lo crea conveniente oriente, dentro del margen de legalidad, el sentido de la resolución, en beneficio de la justicia, lo que implica resolver respetando la verdad, que para conseguirla hay que buscarla, y dando a cada uno lo que le corresponde. Tratar a todos del mismo modo, sin dejarse llevar por sentimientos o temas personales, dando a todos las mismas oportunidades.
Poniendo la asociación IGC ejemplos de acoso laboral, abuso de autoridad, desviaciones de poder, y criticando cierta pasividad, cuando no absoluta, en algún caso. La búsqueda de la verdad material, no la construida de propósito según el interés de quienes facilitan los expedientes, para erradicar con ello esas formas indeseadas de injusticia, que tanto daño hacen a la Guardia Civil en su conjunto.
Independientes de la Guardia Civil (IGC) valoró igualmente la capacidad de la Directora General para imponer su criterio mediante resoluciones sobre las peticiones de los guardias civiles en relación al régimen de derechos profesionales, y en su función inspectora y fiscalizadora en la prestación de los servicios, la posibilidad de implementar sistemas que reduzcan las bajas psicológicas, generen un mejor clima profesional, y sin que ello entorpezca el sistema de relaciones jerárquicas y las responsabilidades de cada guardia civil según su función y cargo.
Independientes de la Guardia Civil (IGC) hizo observación a la Directora General que, la función reglamentaria es potestativa del Gobierno, desarrollada en forma de Real Decreto en un principio, para poderse ampliar por Orden Ministerial, y en última instancia sin contradecir las normas reglamentarias, poder ejercer ella la dirección mediante instrucciones, circulares u órdenes para la prestación del servicio o para acercar las normas a las peculiaridades propias de la función de los agentes, pero que no puede atribuirse mediante órdenes generales la potestad reglamentaria, al igual que existe una reserva de ley para diversas materias, debe ser el Gobierno quien establezca nuestro Régimen de horarios adaptado a las peculiaridades de las diversas funciones desempeñadas, y en ningún caso en peores condiciones que cualquier otro Cuerpo de la Administración, sea General o Autonómica.
La Directora General, a pregunta de IGC dijo, que aún estaba gestionando la forma de reparto del tercer tramo del acuerdo salarial, que esa era su obligación inmediata, sin que se esté planteando, o no planteando, que el actual Gobierno pueda llamar a las asociaciones profesionales y sindicatos de policía para proseguir o ahondar en la equiparación real y efectiva, con los Cuerpos de Policía Autonómicos.
Además de la anterior conversación introducida por el Presidente de la asociación IGC, por el Vocal de Organización de Independientes de la Guardia Civil (IGC), se le traslado a la Directora General, la problemática que sufren los guardias civiles cuando ven finalizados los 4 años de las adscripciones concedidas en destinos distintos al suyo, ante casos extremos de necesidad de cuidados de sus familiares, solicitando por parte de IGC que se vuelva al estudio de la normativa para modificarla en el sentido de que se puedan prorrogar las adscripciones en periodos sucesivos de 4 años, siempre y cuando el funcionario adscrito por razones humanitarias a destino distinto al suyo, pida el destino cada vez que se anuncie, si se presume la irreversibilidad del familiar enfermo o con capacidades físicas o psíquicas modificadas.
Se trasladó que se reduce la retribución del complemento de zona conflictiva de los guardias civiles destinados en el País Vasco y Navarra, cuando se les reduce la jornada de trabajo por motivos de maternidad o paternidad, o por otros motivos, viéndose en la necesidad de acudir los guardias civiles a través de sus asociaciones, a la reclamación judicial, ganándose en la mayoría de casos la devolución íntegra de este concepto. Se le hizo saber a la Directora General que ese problema ya había sido trasladado por el Grupo de Igualdad de la mujer, a través de la Vocal de IGC en ese Comité.
Se le manifestó a la Directora General la necesidad de establecer un turno de servicios que con una regularidad permita conciliar la vida familiar, pues son sentencias del Tribunal Europeo las que así lo exigen a España para todos sus funcionarios de policía. Urge por tanto la tramitación del Reglamento de Servicios que contemple el servicio a turnos y los descansos en fines de semana.
Se le dijo a la Directora General que hay Comandancias que permiten en determinados lugares, como en el caso de la seguridad exterior de las prisiones, que los guardias civiles realicen servicios de 12 horas continuadas con periodos proporcionales de descansos, también en el Servicio Marítimo, y que en esos casos donde todos están de acuerdo, jefes y subordinados, se reducen las bajas médicas.
La Directora General mostró extrañeza de la diversidad de criterios en las distintas Comandancias, y se le dijo que de siempre se ha dicho que las Comandancias las hacen sus Jefes, y ella manifestó que en cualquier caso siempre hay unos criterios iguales que no pueden salvarse.
Se coincidió en la necesidad de reorganizar las unidades, el despliegue y la concentración de efectivos, u otra distribución, dada la variabilidad de la población de los municipios y sus distancias.
Se le pidió emitiera órdenes a todas las Comandancias para exigir nuevamente las reuniones semestrales con los Jefes, para poderles trasladar los problemas profesionales.
Se solicito que se publiquen todas las vacantes, incluso en las unidades con cero vacantes, que se anuncien en cualquier caso por si se produjeran vacantes al pasar destinado algún componente de esa unidad, y se puso de ejemplo vacantes de Comandante de Puesto no cubiertas por no anunciarse en vacante cero. La Directora General preguntó que era eso de vacante cero, se le explicó y lo entendió, haciendo anotaciones para su consideración.
Se pregunto por la espera del reparto de los chalecos antibalas, plan que en principio se hablaba de tres años, para que cada guardia tuviese su chaleco personal asignado, cosa que desde el punto de vista de IGC iba muy lento, viendo muy de lejos el cumplimiento de esta finalidad en el plazo indicado.
Se pregunto también por las fundas anti hurto, ya solicitadas en numerosas ocasiones, y que hasta la fecha no se han distribuido, indicando que desde el punto de IGC es muy importante la seguridad individual del Guardia Civil, y que no se ven avances al respecto. Sin tener que recordar los últimos tres guardias civiles abatidos y muertos por disparos de delincuentes.
Se traslado también el retraso general de la realización del curso de formación para la asignación de la defensa extensible, siendo este punto de seguridad importante. Solicitando un avance urgente, por ser materia de seguridad personal.
Se criticó la situación general de los vehículos oficiales, que desde IGC se tiene constancia que son muy antiguos y con numerosos kilómetros, constituyendo un peligro, al ser una herramienta de trabajo, en el que se emplean muchas horas en calles y carreteras. Se le hizo saber también que en algunas Comandancias se dice, que desde la Dirección General le han trasladado que en el año 2020 no se van a adquirir vehículos nuevos. La Directora General tomo buena nota para conocer del asunto.
Se solicito que se mantuviera a los compañeros de Navarra informados en el supuesto de que vayan a verse obligados de abandonar la Guardia Civil de Tráfico, y se dijo por la Directora General que todos los guardias civiles que estén en Navarra serán integrados con preferencia en las Unidades de Seguridad Ciudadana en la Comunidad Foral, si así lo quieren, y si no, podrá pedir con carácter preferente otra unidad de tráfico en otra provincia, y que como se ha dicho la función de tráfico la seguirá prestando todavía la Guardia Civil, porque su sustitución no es de un día para otro, sino que puede prolongarse hasta en dos años. Que se intentará gestionar con la Comunidad Foral, -que depende del Gobierno de Navarra-, que los guardias civiles de tráfico de Navarra integren la Policía Foral, si así alguno lo quiere.
Se puso el ejemplo del cierre de la unidad fiscal del puerto de Zorroza en Vizcaya, sin que los guardias civiles supieran hasta el último momento cuál sería su situación posterior, y por IGC se dijo que no se quería que eso pasara igual en Navarra.
A la Directora General, con carácter previo a la reunión, se le enviaron a su petición, diversidad de preguntas para que pudiera recabar la información sobre el particular, pero la Directora General no dio respuestas, sino que pidió peticiones o deseos de la asociación para ir tomando notas, y darle solución o aplicación, tras su estudio, si ello era posible.
La Directora General fue correcta y educada, y tuvo deferencias como anfitriona con los dos guardias civiles que acudieron a la entrevista requerida por ella.
Aseguró que habrían reuniones con cierta periodicidad. Desde IGC estaremos atentos para ver si lo que se transmite y traslada llega en algún caso a ponerse en funcionamiento. Damos los 100 días de cortesía, para ir viendo transformaciones en beneficio de lo requerido por nuestros socios y resto de guardias civiles.
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