Asociación de cónyuges unas
mujeres reales y valientes. Defendieron la democracia en la calle .
María Gámez, es la primera mujer
al frente de la Guardia Civil, al igual que fue Luís Roldán el primer civil al
frente del cuerpo, que además tiene como jefe de gabinete a un un general de
brigada muy ilustrado, don Manuel LLamas, Ver enlace, Toma posesión
General de Brigada jefe gabinete de la primera mujer dirige la Guardia Civil
presenta un nuevo aire fresco en la DGGC, dispuesta a escuchar y a comenzar a
hacer cambios en la Guardia Civil. A ellos les dedicamos esta historia viva, y
en especial en días de celebración de las mujeres y de la igualdad. Ver
documentos históricos, Ver Nicolás Redondo con Carmen Romero, historias reales.Ver Nivolás Redondo con Carmen Romero, historias reales
Hoy en historias reales vamos a
contar la historia de una de las muchas mujeres que han formado la Asociación
de Cónyuges de los Guardias Civiles, aquellas mujeres que en democracia y
con la sola ayuda de sus manos, de sus pies y de su cabeza, salieron a la calle
reclamando igualdad y dignidad, no sólo para ellas, y para sus familias, sino
para sus esposos que estaban siendo perseguidos y encarcelados por solicitar
permiso para poder solicitar un derecho constitucional , como era y es el
derecho de asociación.Ver Historia de María Gamez Gámez, Primera mujer al
frente al igual que Roldán primer civil al frente DGGC.Ver historia de María Gámez.Primera mujer al frente de la Guardia Civil. Como Roldán el primer director civil
Aquí y ahora hablamos de
Carmen Romero, esposa de Manuel Rosa; en otras historias de "Tricornios en
Democracia" Ver vídeo Vídeo historia Movimiento Democrático Guardias
Civiles hablaremos de otras muchas “Cónyuges de Guardias Civiles, que no
podemos olvidar, y que esas sí que han sido y siguen siendo luchadoras por los
derechos de las mujeres”.Ver vídeo historia Movimiento Democrático Guardia Civil
Comencemos Ya, Carmen es la mujer
de nuestro querido amigo y compañero Manuel Rosa Recuerda, nació en Sevilla, y
nos cuenta cómo se inició la historia del movimiento democrático de la Guardia
Civil, los llama "Ciudadanos sin derechos", todo dio comienzo en el
año 1986, cuando su marido se reúne con dos diputados para ver cómo podría
presentar los estatutos para crear una asociación de guardias civiles, ya por
la mañana, había consultado con su capitán al cual le pareció una muy buena
idea e incluso lo felicitó, porque creía sería un gran avance para todos los
ciudadanos y guardias civiles. Lo que parecía una idea de progreso y respetando
la constitución vigente, derechos que ya existían en otras fuerzas de seguridad,
dio comienzo a una represión sin precedentes en un estado democrático, y en
especial para esta familia de Carmen Romero, lo que ella llama "un
calvario sin cruz", y recuerda bien la fecha, veinte--20-- de
septiembre del año 1986, cuando el Cabo Rosa, tomaba café con dos diputados lo
detienen y lo ingresan en la comandancia de Montequinto en Sevilla, careciendo
de asistencia legal ni comunicación alguna de sus derechos, lo que continuó
cerca de diez años de centro penitenciario en centro penitenciario.
Esa misma noche su domicilio es
registrado por la guardia civil, al frente el capitán al cual le pareció muy
buena idea que se solicitara una asociación, se hizo sin orden judicial, sin
testigos, y con los hijos menores llorando y presenciando todo, sin saber qué
pasaba, y con un miedo atroz que al día de hoy todavía no ha desaparecido de
sus mentes ni de sus cuerpos.
Los teléfonos nuestros y de toda
nuestra familia estaban intervenidos, siendo vigilados y controlados las
veinticuatro horas del día, al igual que después supimos se hizo con todos los
guardias civiles democráticos mediante la que hoy conocemos como la operación
columna, operación de tremenda e ilegal gravedad que considera no ha prescrito
y que cualquier ciudadano normal y político con responsabilidad debe investigar
y exigir responsabilidades.
Señala que desde esa fecha, no
paró de pasear de penal a penal, de centro de arresto en centro de arresto, tal
y como le sucedió a cientos de compañeras por toda España. La indecencia y los
delincuentes legales al amparo del poder político se ponían a la altura de los
dictadores nazis con permiso de Felipe González, al que apodamos el Rey Sol
porque en su impero nunca era de noche. Eran los hombres de pana, que venían a
democratizar España, y acabaron siendo los hombres más adinerados de Europa,
como con el trascurso de los años podemos ver en la actualidad.
Una de las cosas que no puede
olvidar es las visitas que hacía a su marido, --un guardia civil que sólo pidió
lo que la constitución le permitía y le permite, asociarse, pertenecer, no
perteneces, crear una asociación, de las muchas que han existido y existen en
el seno de nuestra sociedad y en la Guardia Civil--; es que cuando iba a ver a
su marido, todos los compañeros y familias le hacían el vacío, era como la
Alemania nazi, el miedo atenazaba a los cobardes, en el calabozo su marido
tenía que hacer todo, no tenía puertas, con el objeto de que la presión
psicológica derribara y hundiera al ciudadano guardia civil para darlo por
loco.
Todo esto dio paso a que la
concienciación de que la democracia también afectaba a los guardias civiles que
prestaban un pésimo servicio a la sociedad, que trabajaban las veinticuatro
horas todos lo días del año, que se tenían que pagar la ropa de trabajo, que no
tenían derecho de circulación ni de residencia, que carecían de los mínimos
derechos constitucionales y que ni gozaban de respeto, comenzaran a dar pasos
de unión y así llegó a la creación de la “Asociación de Cónyuges de la Guardia
Civil”, pasaron a ser la "voz de los sin voz", la voz de sus maridos
porque cada vez que hablaban eran detenidos y torturados en la España
Democrática, y de todo ello hay pruebas evidentes en los psiquiátricos, por lo
que hemos reclamado y lo seguimos haciendo.
Para finalizar, nos comenta lo que ya todos sabemos y no olvidamos,
una mañana cuando salía con sus hijos para la escuela, llegaron para arrestar a
su marido, aprovecharon que abrió la puerta para salir a la escuela y entraron
a tropel en su casa, había que arrestar el peligroso delincuente Cabo Rosa por
cometer el grave delito de solicitar permiso para ejercitar un derecho
constitucional, el de asociación. Recuerda tantas cosas graves cometidas al
amparo de un estado de derecho con los cobardes al frente de los tres poderes del
estado, que no podemos relatar todo, pero nos deja otra pincelada, sic, no
salía de sorpresa en sorpresa como la película de ataque de nervios, una y otra
vez llegaba a su casa y encontraba a sus hijos llorando y con ataque de
nervios, otra vez habían entrado ilegalmente en su casa y llevado a su padre,
era la tónica general, en democracia capitaneada por un tal Felipe González,
--Alias el Rey Sol—por Corcuera y por los sátrapas del poder total en su
finca particular.
Para terminar Ya, fueron diez años y medio de recorrido por las prisiones y centros de internamiento, diez años y medio de persecuciones a todos, de acusaciones de sedición militar y de detenciones ilegales y de registros ilegales, como se ha podido comprobar en la Operación Columna y en los sumarios de los Juzgado Togados Militares, pero lo más grave es la actitud actual de este gobierno que recuerda al del siglo pasado donde los hombres de la pana gritaban derechos para los Guardias Civiles y al llegar al gobierno los encarcelaban, por el simple hecho de solicitar permiso para el ejercicio de un derecho constitucional.
|