El que esto
escribe si que se la han asaltado y robado más de una vez; todas ellas en la
nueva época democrática y en que vivimos en España, desde 1975. En esos años, he
sufrido cinco asaltos, tres realizados totalmente y dos intentos; el último de
ellos, el día antes del que esto escribo... la situación de angustia e
impotencia que me invade, así como la total indefensión en esas situaciones,
sólo la entenderán o comprenderán los que como nosotros (mi esposa participa y
con mayor “sentimiento” si cabe) la han sufrido; y luego padecido los resultados
posteriores; que en los cuatro anteriores que a mí afectan, fueron el total
silencio de la justicia y por tanto el archivo y olvido de los hechos... “puesto
que nunca me comunicaron nada” pese a las denuncias presentadas en la policía o
guardia civil.
Los
asaltos no han sido en lugares apartados o escondidos y fuera de “control”,
puesto que siempre fueron en lugares urbanos y que patrullan las fuerzas del
orden, con la frecuencia que tengan ordenada... pero esta no es eficaz,
puesto que el asalto de ayer, se produce entre las ocho treinta y las trece
treinta de la mañana, o sea, a plena luz del sol ya cuasi veraniego y a una hora
donde proliferan los repartidores y existe una notable circulación de gentes y
vehículos, en una urbanización que ocupamos, posiblemente dos mil o más personas
en ésta época y de las que la mitad o más, viven allí todo el año, además
diurnamente pagamos un vigilante que recorre las calles, se supone que
vigilando.
Aún
así, los que sean (deduzco que fueron más de uno) y escalando como un mono
(supongo), un elemento de poco peso, se encarama, por la fachada principal (que
se ve perfectamente desde la verja de entrada) a través de una enredadera,
fuerza una ventana, por ella entra y ya desde dentro abren el chalé (tras
desvalijarlo) y saltan de nuevo la verja (no han forzado el candado de la
entrada) y se llevan lo que han creído oportuno. He dicho lo de “simio”, puesto
que imagino que algún niño o menor de edad, ha intervenido, puesto que es
imposible otra deducción por los indicios y restos que dejaron, y por cuanto los
guardias civiles que acudieron varias horas después, más o menos esta es la
deducción que sacaron.
Horas de espera que
son angustiosas puesto que cuando llamas por teléfono denunciando el hecho, te
dicen que... “no toques nada”; por lo que tras sufrir el primer impacto, tienes
que soportar el ver constantemente todo lo que los ladrones han hecho... ropas
por el suelo, camas levantadas, cajones en el suelo, cuadros levantados
(buscando la posible caja fuerte empotrada en el muro) y en fin... “todo como no
se puede imaginar nadie que no lo haya sufrido personalmente”.
Buscaban dinero y joyas que no había, puesto que hoy dejar ello en la
casa, es arriesgarse a perderlo... ¿otras cosas de valor? Había algunos cuadros
al óleo de cierto valor, pero estas cosas a estos ladrones no les
interesan.
Se
llevaron pues... un rifle y una pistola para tiro deportivo; y mi ordenador
portátil... materialmente, nada importante puesto que “todo se puede volver a
comprar con dinero” (y lo que se puede reponer con sólo dinero no resulta
gravoso si como en esta ocasión su valor no es muy importante) y además, como la
propiedad está asegurada contra el robo, la compañía aseguradora pagará lo
robado... pero lo que nadie nos puede pagar, es la angustia, la situación
anímica que arriba trato de explicar y sobre todo, lo que de contenidos lleva mi
ordenador.
Puesto
que mi ordenador lleva trabajos editados e inéditos (muchos de ellos) y los que
se han ido acumulando desde el año dos mil, año en que empecé a trabajar en
ordenadores... y aún cuándo de todo guardo copia, pero todos esos contenidos
es como si me hubiesen robado... “parte de mi alma”... ¿dónde irán a parar y
que uso les darán los que lleguen a entrar en ellos? Sí... ese es el peor robo
que me han hecho y el que me dejó grandemente dañado, tanto en mi parte física
como en la inmaterial... tan fue así, que ese día y alguno otro más, no tuve
fuerzas para seguir enviando mis cotidianos artículos... cuando me recuperé
proseguí, puesto que todo se supera en este mundo... “o casi todo”... aunque
como me dijo aquel guardia civil que junto con otro acudió a levantar el acta de
los hechos... “su ordenador igual lo vende el que se lo ha llevado, por no
más de sesenta euros... lo suficiente para dos o tres dosis de cocaína”... a
éste agente, también le han violentado su propiedad, tres veces (me dijo)... lo
que ya nos da una idea, de cómo “anda este territorio aún denominado
España”.
Lo pueden apreciar e incluso ver, en el
vídeo que les dejo y en el que el delincuente, da “las gracias a España, por
poder robar en ella con total impunidad”... sí, no se asombren, véanlo y
óiganlo, fue tomado in situ: http://www.youtube.com/watch?v=VhwTRhJKIJA (sólo dura medio minuto)
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