Asociación Ecologista ARCO IRIS
Miembro del Consello Galego de Medio Ambiente y Consello Galego de
Voluntariado.
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25 enero 2016
Orense sufre una plaga de fuegos
que la equiparan con el África subsahariana.
Según datos facilitados por las BRIF, desde
el pasado 9 de diciembre de 2016, se han producido al menos 56 focos de fuego
forestal en la provincia de Orense. Muchos de estos fuegos, como los producidos
en Lobios y en Pereiro de Aguiar, han afectado a Red Natura y algunos han
llegado a alcanzar proporciones muy importantes para esta época del año, como
el de Prado Alvar (50 has.).
Las brigadas forestales están
prácticamente desmanteladas y muchos de sus integrantes (fijos discontinuos) se
encuentran cobrando el paro en lugar de realizar labores de refuerzo y
prácticas silvícolas de carácter preventivo. A pesar de que cualquier técnico
de Montes sabe que los incendios del verano se apagan en invierno, Medio Rural
sigue aplicando una política forestal en materia de incendios que no puede
producir otra cosa que malos resultados.
En estos momentos, únicamente hay un solo
helicóptero operativo (en Toén) para toda la provincia. Cada brigada está compuesta
solo por dos o tres operarios los fines de semana y entre tres y cinco (de
lunes a viernes). Tres brigadas en Verín y otras tres en Viana tienen que hacer
frente a los fuegos reiterados provocados para extender los pastos. Estas dos
zonas son, con diferencia, las más castigadas de la provincia (A Mezquita, A
Gudiña y Vilariño de Conso)
ARCO IRIS advierte de la gravedad de esta
perniciosa tendencia, que mantiene evidentes similitudes con la situación
imperante de quema de biomasa intensiva en la región de África Subsahariana,
que está provocando alteraciones climáticas en toda la zona. Recientes estudios aseguran que una mezcla de polvo del
desierto y el humo de la quema de biomasa contribuyen a las altas cargas de
aerosoles en la atmósfera de la región. Las pequeñas partículas llamadas
aerosoles que se liberan en el aire por el humo de los incendios pueden reducir
la probabilidad de lluvia. Hay una tendencia a
que la influencia neta de fuego para suprimir la precipitación en el norte de
África subsahariana. En los años que acumulan una cantidad excepcionalmente
alta de la quema de biomasa durante la estación seca, por ejemplo, encontraron
que la humedad del suelo, la evaporación y verdor de la vegetación disminuyeron
en la estación húmeda que le siguió.
ARCO IRIS insta a Medio Rural a invertir este ciclo
pernicioso que no solo provoca una merma importante en el patrimonio natural,
sino que también puede tener serias consecuencias climáticas a medio y largo
plazo. Para ello, es fundamental que el trabajo de las brigadas se mantenga
durante todo el año y que los operarios realicen trabajos preventivos y de
mentalización de la población rural. No es de recibo que las “prácticas”
forestales de Orense en pleno siglo XXI sean las mismas que las de los países
africanos más atrasados.
ARCO IRIS 35 años al
servicio del medio ambiente
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