Los Jardines de Méndez Núñez, con más de
500 ejemplares valorados en 5.876.465 euros, están sufriendo lo indecible por
culpa de la indolencia del Gobierno municipal a la hora de controlar los
excesos de los habituales del botellón de los jueves.
El servicio de jardinería se ha visto
obligado a instalarle a este magnífico ejemplar tropical una especie de coraza
de vegetal para que sus raíces no sean atacadas con navajas y otros objetos
punzantes por los cafres para grabar todo tipo de tonterías. Asimismo, los
excesos etílicos de los distinguidos usuarios de la zona acaban provocando una
proliferación de meadas incontroladas de las que el ombú es una de las
principales víctimas. Cabe recordar que ya ha habido bajas por la elevada
concentración de urea de los orines, como algún que otro magnolio en fase de
crecimiento.
Aunque el problema del botellón no es
responsabilidad exclusiva de este gobierno municipal, es más necesario que
nunca adoptar medidas radicales para devolver a la única zona verde del centro
coruñés su antiguo esplendor, muy afectado por la afluencia de bebedores
compulsivos. La pertinaz sequía que nos viene afectando en los últimos meses
agrava los efectos perniciosos del botellón.
ARCO
IRIS insta al Gobierno de Julio Ferreiro a adoptar de inmediato medidas
efectivas de protección de los ejemplares de mayor valor de los Jardines, como
este ombú, el haya y los dos acebos de gran porte (cada uno de los cuales ronda
los 200.000 euros de valor). Debe valorarse con urgencia la instalación de
barreras de protección y la incorporación de vigilancia física permanente por
medio de agentes de la Policía Local. A corto y medio plazo, el Gobierno
Municipal debe expulsar el botellón de, al menos, las zonas más sensibles de
los Jardines.
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