Xesús Palmou: ´Los políticos son honrados, pero hay ovejas negras´
"Cuando llegué al partido ordené una auditoría de sus cuentas y está en la sede en Madrid"
D.D. - SANTIAGO Jesús Palmou fue secretario xeral del PP gallego entre 1999 y 2005. Su llegada supuso el relevo de Pablo Crespo como responsable de Organización. Exconselleiro de Xustiza y nuevo académico de número de la Real Academia Galega da Xurisprudencia, insiste en que ya no pertenece desde hace años a la primera línea política, considera lo principal que se aclare cuanto antes lo sucedido y recuerda que encargó una auditoría nada más llegar a la sala de máquinas del partido.
-¿Qué le parece la información de hoy publicada por El País en la que apunta que el extesorero del PP, Luis Bárcenas, apuntó en su contabilidad la financiación ilegal del PP gallego que refleja el sumario del caso Gürtel?
-No comento esos temas. Ante estos casos se tiene que abrir una investigación. Cuando yo llegué ya no estaba Pablo Crespo. Los responsables del partido tendrán la documentación y serán ellos quienes tengan que estudiarla.
-¿Sabe si mantenían relación Pablo Crespo y Luis Bárcenas?
-Pablo Crespo entonces tenía relaciones comerciales con Bárcenas, si tenía relaciones más allá de eso yo lo desconozco.
-¿De dónde procedían los 21 millones de pesetas que detectó el caso Gürtel que llegaron al PP gallego de procedencia desconocida?
-Cuando yo llegué al partido, pedí una auditoría externa, que viniera de Madrid y está en Madrid. Yo no miré las cuentas. Desconozco por completo a qué obedecía esa partida.
-¿Cree que quedan validados los papeles de Bárcenas al ser cotejados con el sumario Gürtel y coincidir apuntes como los citados 21 millones de pesetas?
-No soy quién para decir si eso valida o no los papeles de Bárcenas. No sé nada. Eso tiene que verlo una investigación judicial y el partido. Sería una falta de rigor por mi parte entrar en ese tipo de valoraciones.
-¿Qué piensa cuando ve que los políticos son el principal problema para los ciudadanos?
-Es preocupante y debería servir a los partidos para que se decidan a tomar medidas de una vez. Tienen que coordinarse para erradicar la corrupción de su seno. Porque hay que aclarar que no hay partidos de corruptos y de no corruptos. La mayoría de los militantes son honrados, pero siempre hay una minoría de ovejas negras. Los partidos, en lugar de dedicarse a formular acusaciones mutuas, deberían trabajar en conjunto.
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