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Renuncia de herencias y el Impuesto de Sucesiones,
¿extorsión con doble intención?
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En base a algunos interesantes datos sobre renuncia de herencias
que me llegaron hace algún tiempo, me parece oportuno volver a hablar del
impuesto de sucesiones, ese impuesto que personalmente considero más injusto
que ningún otro y que debiera desaparecer, o mejor todavía: nunca debió existir.
La perversión del impuesto de sucesiones es múltiple, y con la
crisis ha aparecido una nueva perversión que no sé hasta qué punto es casual o
ha sido previamente estudiada por Hacienda con el único fin de rapiñar hasta
los huesos de nuestros muertos. De ahí que en el título hable de extorsión con
doble intención. Que es una extorsión es algo que ya he dicho otras veces, es
un puro chantaje eso de querer quedarse con una buena parte de la herencia.
Las perversiones del impuesto de sucesiones y lo que ocurre en
la actualidad con la renuncia de herencias
1.
La primera y principal
perversión es que es un impuesto sobre el resto de impuestos ya pagados. Una
persona trabaja toda su vida (y paga su renta), luego compra una casa (y paga
el IVA, el IBI, el impuesto de transmisiones y lo que se tercie). Cuando se
muere y la vivienda pasa a sus herederos, estos tiene que volver a pagar por
ello. El impuesto de sucesiones no tiene razón de ser y tendría que ser borrado
de la faz de la Tierra.
2.
Si la herencia incluye
dinero en efectivo seguirá siendo una perversión el hecho de tener que pagar el
impuesto de sucesiones, pero al menos se podrá pagar con la propia herencia.
Pero lo normal es heredar algún bien que será valorado y sobre el que tendremos
que pagar. ¿Pero cómo pagamos si no tenemos dinero? Alguien dirá: se puede
vender. Bien, es cierto, pero más bien lo que se podrá es malvender y más en
estos tiempos de crisis y burbujas. Además, se dispone de poco tiempo para
dilapidar la herencia con el solo objeto de pagar los impuestos y ver si con
suerte sobra algo.
3.
Cuando no hay
herederos, el Estado (yo prefiero llamarlo Hacienda directamente) se queda con
todo. Eso siempre ha sido así y no es que me parezca bien, pero alguien se
tiene que quedar con los bienes si no hay herederos. Pero el problema se
multiplica ahora, cuando habiendo herederos, estos se ven con la imposibilidad
de pagar los impuestos y renuncian a la herencia haciéndoles la cama a los
señores de Hacienda que, no cobrarán el impuesto de sucesiones... pero a cambio
se quedarán con todos los inmuebles. ¡Negocio redondo!
Se ha incrementado la renuncia de herencias porque, además de
tener que pagar el impuesto de sucesiones, si queda pendiente algo de hipoteca,
evidentemente hay que hacerse cargo de ella, lo cual acaba resultando imposible
para mucha gente con pocos ingresos o que directamente están en paro. Así es
como buitrea Hacienda a esos contribuyentes... ¡quedándose con sus
herencias! ¿Qué pensarían de esto nuestros abuelos si levantaran la cabeza?
Un piso valorado en 400.000 euros supondría un pago de 80.000
euros a Hacienda en algunas comunidades. Si se pudiera vender rápidamente por
esos 400.000 euros teóricos y pagar con ello a Hacienda, el mal sería menor,
aunque no dejaría de ser un perjuicio... ¿por qué hemos de vender los bienes
que nuestra familia ha conseguido atesorar con el esfuerzo de toda una vida
solo por pagar a estos extorsionadores?
[box type="info"] Del 2007 al 2012, el número de
renuncias se ha incrementado de manera preocupante.
Algunos datos:
La Rioja: 197%
Murcia: 178%
Baleares:147% [/box]
Ramón Cerdá
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