El juez de la Audiencia
Nacional Fernando Andreu ha recibido un informe de la Fiscalía Anticorrupción, donde se
detalla el presunto fraude que los consejeros y directivos de Caja Madrid y
Bankia llevaron a cabo entre los años 2003 a 2012 a través de tarjeta de
crédito fantasma. Se trata de una tarjeta independientemente de la Visa que poseían estos
consejeros sin ninguna necesidad de justificación que se camuflablan en la
contabilidad de la caja como errores de gestión informático.
Por su parte, los
fiscales Anticorrupción Alejandro
Luzón y Luis Rodríguez Sol han solicitado al juez Andreu
–instructor del caso Bankia- que sume estas pesquisas a dicha causa al entender
que existen indicios de que se haya podido cometer un delito societario y otro
de apropiación indebida.
Según la documentación,
no consta que los poseedores de estas tarjetas hayan declarado las sumas como
percibidas en sus declaraciones correspondientes. Entre los directivos de Caja Madrid que
disfrutaron de este privilegio, se encontraban consejeros nombrados por PP, PSOE, IU y los sindicatos.
Estas tarjetas han
estado funcionado durante mas de 11 años, en este intervalo Caja Madrid se ha
convertido en Bankia que ha estado al borde de la quiebra que ha motivado la
intervención por el Banco de España mediante las aportaciones más cuantiosas (unos
24.000 millones) dentro del proceso de normalización bancaria. Ahora se
descubre que 86 de sus ex directivos y ex consejeros que cobraban unos salarios
por encima de los 300.000 anuales mas dietas justificadas, se han llevado más de 15 millones a
través de una tarjeta sin límite de crédito para efectuar compras de alimentación,
restaurantes, hoteles, ropa, gastos en grandes superficies o retiradas de
efectivo (un 33%)" que no se correspondían con gastos de representación,
todo al margen de los sustanciosos sueldos que han estado percibiendo por su
actividad en el Bankia.
Entre los que cargaban a
estas tarjetas destacan el ex director general, Ildefonso Sánchez Barcoj (484.200 euros);
el eterno ahora exconsejero, de Izquierda Unida, José Antonio Moral Santín
(456.500 euros); el exdirector de organización y medios, Ricardo Morado
(448.300 euros); el expresidente de la caja, Miguel Blesa (436.700 euros) o el exjefe
de la Casa Real, Rafael
Spottorno (223.900 euros). Bankia ha informado de que su
expresidente Rodrigo Rato y los exdirectivos José Manuel Fernández Norniella, Ildefonso
Sánchez-Barcoj y Matías Amat, han devuelto 200.000 euros que
habían gastado sin justificar con tarjetas de crédito que les fueron entregadas
por el banco antes de su nacionalización. Encima, 28 exconsejeros de
Caja Madrid siguieron utilizando las 'tarjetas opacas' incluso tras ser cesados
El Presidente de la
Comunidad de Madrid Ignacio González, ha destituido al director general de
Economía, Pablo Abejas,
que había gastado con la tarjeta 246.700 euros en el período 2003-2012. La
media era de 35.200 euros al año. Abejas fue presidente de la
Comisión de Control cuando se produjo la batalla entre Esperanza Aguirre y
Miguel Blesa por la presidencia de la caja. El personaje se queja diciendo que "Soy una víctima, porque me
destituyen por una ilegalidad que no he cometido. Me señalan a mí, que no estoy
ni imputado ni encausado en nada cuando todo el mundo sabía lo de las tarjetas
de crédito desde 1987, incluido el Banco de España, los auditores externos e
internos y los inspectores de la Agencia Tributaria".
Asimismo, la presidenta de la Fundación Caja
Madrid, Carmen Cafranga, habría gastado 175.200 euros, con una
media de 17.500 euros al año ha dimitido después de que González instara al patronato
a que abandonara el ejercicio de su cargo, ya que al no ser un
nombramiento directo el Ejecutivo no la puede cesar.
A pesar que en la lista de nombres facilitada por Bankia constan
numerosos miembros puestos a dedo por todos los partido políticos del país, sea
el PP, PSOE, Izquierda
Unida UGT
(Con el famoso Luis Ricardo Martínez el piquetero a días alternos)
o CCOO
que hasta el momento, aparte los dos citados, ninguno de ellos ha presentado la
dimisión en sus respectivos partidos y sindicatos. Estos personajes se han
dedicado a cargar de toda clase gastos y capricho a la cuenta de pérdidas de
esta entidad. Por todo el morro. Que poca vergüenza.
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