Rajoy se cabrea porque no le dieron el chivatazo de la redada de Granados
Mariano Rajoy está que fuma...
pero esta vezen pipa. Cuando parecía que ya se estaba
alcanzando el tope de casos de corrupciónen la política
española ha llegado la 'Operación Púnica'.
El
presidente del Gobierno está molesto por desconocer la inminente
redada que se iba a practicar. No porque fuera frenarla o
retrasarla, sino porque ha venido a echar por tierra el mensaje central de su
discurso en la clausura de la reunión intermunicipal del PP en
Murcia. Y no se trataba de un discurso cualquiera. Porque el Partido
Popular había preparado con celo este acto para escenificar un nuevo impulso
nacional. En total fueron más de 500 los alcaldes, concejales,
presidentes de Diputaciones, de Cabildos y portavoces municipales convocados
para la foto de familia. Una operación de marketing que apenas ha
durado 24 horas. El tiempo que pasó desde que Rajoy relativizara la
lacra de la corrupción justificando que "unas pocas cosas" no son España hasta
que a primera hora de ayer se pusiera en marcha una redada histórica que afecta
a 51 cargos políticos y empresarios de diversa índole que acostumbraban a
cobrarcomisiones de hasta el 2% y 3% de cada contrato que
adjudicaban.
El
escándalo es mayúsculo y de entre todos los arrestados destaca Francisco
Granados –ex número dos de Esperanza Aguirre en el Gobierno regional, a quien
se le atribuyen dos cuentas bancarias en Suiza-. Un mazazo para las pretensiones
de Mariano Rajoy de dejar atrás el marchamo de la corrupción
antes de centrarse en las elecciones autonómicas y
municipales de 2015.
La
metedura de pata es histórica y recuerda a la que vivió José Luis
Rodríguez Zapatero en sus carnes cuando el 29 de diciembre de
2006 señaló sobre el fin de ETA: 'Dentro de un
año estaremos mejor que hoy'. Unas palabras a las que, 24 horas
después, siguió la explosión de unfurgoneta bomba en los
aparcamientos de la Terminal 4 del Aeropuerto de
Madrid-Barajas, causando la muerte de dos personas.
#dbtcorrupción
Fuentes
del entorno del presidente del Gobierno reconocen que, a primera hora del lunes,
el propio Rajoy asumió su error al más puro estilo del rey Juan
Carlos tras su viaje secreto a cazar
elefantes: "Me he equivocado" dicen que reconoció el
presidente del Gobierno a su equipo más cercano para después preguntar cómo
nadie le había informado de la redada que tenía previsto realizar la Guardia
Civil pudiendo haber evitado el ridículo.
|