La salud intestinal es fundamental
para el bienestar óptimo y equilibrio del buen funcionamiento del organismo en
general.
En nuestro intestino tenemos
bacterias buenas y bacterias malas. Las bacterias benéficas intestinales nos
ayudan a controlar el crecimiento de las otras bacterias malas o microbios
patógenos, que pueden causar estragos en nuestra salud si se multiplican.
Para mantener una correcta flora
bacteriana es importante una dieta adecuada, rica en frutas, verduras,
alimentos enteros, sin procesar y sin azúcar, junto con alimentos
tradicionalmente fermentando o cultivados. Si usted no consume alimentos
fermentados, los probióticos son una buena fuente como por ejemplo en algunos
yogures.
Salvo restricciones médicas, el
ejercicio en general es muy beneficioso para nuestra salud. Y según las últimas
investigaciones se concluyó que mejoran la diversidad de bacterias benéficas en
el intestino.
En el New york times y en otros
medios de comunicación[1] [2] [3], se informó que en las últimas
investigaciones realizadas por el "Institute of Medical Sciences at
Aberdeen University in Scotland", determinaron que el ejercicio beneficia
al sistema inmunológico[4].
Las investigaciones se realizaron en
dos grupos. El primer grupo fue de jugadores de Rugby, y encontraron mayor
diversidad de microorganismos intestinales beneficiosos para el intestino como
resultado del ejercicio que hacían. Pero también este grupo de atletas tenían
una alimentación basada en un alto consumo de proteínas.
Esto tampoco quiere decir que hay
que tener una dieta elevada en proteínas. Pero que en los jugadores de Rugby,
consideran los investigadores, que actuó positivamente en su flora bacteriana y
se encontraron elevadas cantidades de una bacteria llamada “Akkermansiacea” en
el intestino de los atletas y que se relaciona positivamente con un menor
riesgo de obesidad e inflamación sistémica.
En la investigación se observo que
el alto consumo de proteínas, no es saludable para la mayoría de personas, sólo
se encontró beneficioso para quienes realizan ejercicios en grandes cantidades.
La investigación se hizo también con
un grupo de control con personas que hacían ejercicio ocasional o ligero y personas
sedentarias con sobrepeso u obesidad. La conclusión es[5]:
“Los resultados proporcionan evidencia
de un efecto benéfico del ejercicio, sobre la diversidad de la microbiota
intestinal, pero que también indican que la relación es compleja y se relaciona
con los cambios alimentarios extremos”.
Nuestro médico nos aconseja, que si
queremos gozar de una buena salud, debemos tener en cuenta, el cuidado de
nuestra salud intestinal porque repercutirá en el bienestar en general.
Nos recomienda una buena
alimentación equilibrada, con proteínas sanas consumiendo pescado, carne de
aves, huevos, leche. También frutas y verduras de temporada y todos los
alimentos a ser posible de procedencia ecológica. Consumir alimentos
fermentados y por supuesto hacer siempre ejercicio. Debemos limitar el consumir
alimentos procesados con alto de nivel de grasas y bebidas envasadas
azucaradas.
También nos recuerda siempre
consultar con el médico cualquier problema gastrointestinal y nunca sustituir
ningún tratamiento médico por un alimento. Toda dieta debe ser siempre
consultada por el médico/a especialista.
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